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La Abogacía del Estado ha presentado este martes una querella contra el juez Juan Carlos Peinado por prevaricación. La noticia se ha conocido después de que el juez instructor que investiga a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, se personase en La Moncloa para tomar declaración como testigo a Pedro Sánchez, un encuentro que ha durado escasos dos minutos y en el que el jefe del Ejecutivo se ha acogido a su derecho a no declarar.
La querella ha sido interpuesta por la Abogada del Estado, Zaida Isabel Fernández, en representación del presidente, y consta de 35 páginas. La misma se extiende al juez Carlos Valle, sustituto de Peinado, por dos resoluciones que el demandante estima que no son ajustadas a derecho: la providencia por la que se citó a Sánchez como testigo y la segunda en la que se rechazó que éste pudiera declarar por escrito, lo que está amparado por ley.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se ha referido a este asunto a preguntas de los periodistas, asegurando que lo ocurrido este martes en la sede del Gobierno “es un montaje”. Para la toma de declaración han acompañado a Peinado el fiscal José Manuel San Baldomero y la abogada de Vox Marta Castro en representación de las acusaciones populares, además de las defensas de los tres imputados en la causa: Begoña Gómez, el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache.
Pilar Alegría: “Hoy hemos visto que han venido a grabar un montaje con el claro objetivo de erosionar la figura del presidente en base a un no caso”
“Hoy hemos visto que han venido a grabar un montaje con el claro objetivo de erosionar la figura del presidente en base a un no caso”, ha asegurado Pilar Alegría, que ha trasladado la “absoluta tranquilidad” del Gobierno ante esta causa y la confianza de que “el tiempo pondrá las cosas en su sitio y a cada uno en su sitio”. También se ha mostrado convencida de que la grabación se acabará filtrando a algún “pseudo digital conservador” y servirá para “dar alimento a las tertulias este verano”.
Para Alegría, “la estrategia está muy clara”, y no es otra que “dar una cobertura jurídica y judicial a lo que es una causa política”, al tiempo que ha insistido en que “aquí no hay causa, no hay objeto, la ley es muy clara”.
