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Existe un complot internacional. Con los indios pasó lo mismo y son los mismos.
Como esto puede resultar muy fuerte para oídos delicados, siempre de derechas, debo aclarar su significado en términos entendibles para cualquiera de ellos. Uno tiene un amigo al que el padre de un conocido le mató a su hijo en una pelea. y desde ese día el amigo decidió matar a quien tuviera un hijo parecido al suyo para hacerle sufrir lo que él mismo sufrió como padre. Además quería ser rico. Así es cómo aquel amigo se convirtió en un asesino en serie. A cada una de sus víctimas la humillaba, robaba sus pertenencias, le quemaba su casa, la torturaba y posteriormente mataba. Y luego regalaba a sus propios amigos o a simples conocidos que fueran llegando los bienes que pertenecían a sus víctimas y que ya no precisara él mismo.
Israel pasará a la historia como lo que es: un ejército un sionista neofascista protector de colonos, dirigidos y protegidos por Europa y su nuevo patrono trasatlántico
El amigo de este asesino en serie conoce lo que hace y lo cree justificado, por lo que no solo no intenta persuadirle para que deje de asesinar. Y como su amistad está a prueba de cualquier número de crímenes de su amigo, si este, agotados sus recursos para seguir matando, le pide los que él posee para seguir su carnicería, el fiel amigo se los proporciona una y otra vez y todas las veces que lo pida para saciar ese su instinto bestial.
¿Quién es el más criminal de los dos amigos?
La historia sigue cuando al amigo proveedor de instrumentos de muerte se le terminan los suyos. Entonces recurren ambos criminales al fabricante, que aún sabiendo lo que pretenden ambos compinches, no tiene inconveniente alguno, sino muy al contrario, en venderles cuanto armatoste precisen para seguir con su historia criminal.
¿Quién es el más criminal de los tres, ahora?
Y la historia podría seguir introduciendo nuevos personajes: políticos que les defienden, periodistas que los comprenden o se muestran equidistantes, jueces que les absuelven, o jueces que les condenan sin consecuencias.
¿Cómo vemos ahora la cadena de culpabilidades?
El mundo de los hechos consumados
Vayamos ahora a lo real, a lo ocurrido desde el 7 de Octubre de 2023 en Palestina. Tal vez nos ayude a comprender la razón del título de este artículo.
Las piedras hablarán un día y Ben Gurión puede que se quede sin su sueño del Gran Israel con Netanyahu y su banda
Resumamos lo ocurrido
El 7 de Octubre de 2023 un grupo de rebeldes de Hamas contra la tiranía israelita mató a más de mil de los Okupantes de sus tierras y viviendas y secuestró a mas de doscientos, desatando la ira asesina del sionismo fascista, deseoso de tener una excusa como esta para matar a discreción al pueblo palestino. Y así está ocurriendo durante un año entero y sin vistas a un pronto final mientras el mundo entero se estremece ante semejante ensañamiento bestial contra un pueblo entero al que llevan 76 años okupando sus tierras, sus viviendas y sus pueblos y ahora usurpan sus vidas con la ayuda de los países ricos del mundo rico. Todos ellos, claro está, cristianos, civilizados y defensores de los derechos humanos, la democracia y la libertad y enemigos de las tiranías en América del Sur y África siempre que convenga a sus cuentas bancarias y a su ansia de poder en el tablero mundial.
En este juego de poder y muerte, pueblos como el palestino no tienen nada que hacer frente a semejante arsenal militar inagotable en manos de un ejército de psicópatas militares y políticos conjurados dentro y fuera de Palestina. Pero cuidado: occidente es un lugar del mundo civilizado. El más civilizado, quién lo duda. Dispone de inmensos recursos tecnológicos, económicos, diplomáticos, mediáticos, culturales, y de incontables clérigos perfectamente jerarquizados, lo mismo que sus ejércitos armados hasta vaciar los bolsillos de los contribuyentes, sus despensas y su esperanza de vida y casa. Además, occidente se precia de democracia y aborrece a los tiranos aunque sienta debilidad por los tiranos amigos, eso sí. La amistad se aprecia mucho por aquí. Qué lástima que en el mundo árabe se aprecie tan poco la amistad y dejen sola a Palestina. Eso de la amistad y la unidad parece concernir únicamente a los países de esta Primera Internacional de la guerra moderna contra Rusia y Palestina; contra Líbano y Siria y contra todo el que se ponga por delante si no besa la bandera de la tiraría democrática, gran invento moderno que toma cuerpo cada año que pasa y en cada elección a los Parlamentos que se produce.
Son ya 42.000 muertos, entre ellos quince mil niñas y niños, no sé cuantas decenas de miles de hombres y mujeres, mutilados y mutiladas, viudas y viudos
Por fin el círculo puede ser cuadrado, con tanto tiempo como costó conseguirlo. Por fin el negro de las camisas italianas puede ser lavado y convertido en blanco papal y la señora fascista made in Italia puede pasear en el papamóvil por las calles de Roma. Por fin la muerte puede ser blanqueada con fósforo blanco como algo necesario para la paz de Israel. Al fin y al cabo, el líder de los asesinos sionistas habla de que ellos son la luz y los palestinos la oscuridad, lo cual le da derecho a blanquear sus vidas hasta que toda Palestina sea del color de la nieve ocultando ríos de sangre blanqueada con fósforo.
Israel pasará a la historia como lo que es: un ejército un sionista neofascista protector de colonos, dirigidos y protegidos por Europa y su nuevo patrono trasatlántico para cumplir en suelo palestino el sueño de Ben Gurión del Gran Israel. Son ya 42.000 muertos, entre ellos quince mil niñas y niños, no sé cuantas decenas de miles de hombres y mujeres, mutilados y mutiladas, viudas y viudos. Y bajo las ruinas de edificios, escuelas, hospitales, cuántos más? ¿Se sabrá algún día, o pasará como con la autoría del asesinato de Kennedy o lo de las Torres Gemelas?
Hoy mismo, 7 de Octubre, las calles de medio mundo conservan el eco de las innumerables manifestaciones, mezcladas con gritos de dolor de moribundos en tierras lejanas, con el dolor por los palos de las policías “democráticas” contra manifestantes, añadidos a los gritos de dolor que no cesan día y noche bajo toneladas de escombros.
Pero las piedras hablarán un día y Ben Gurión puede que se quede sin su sueño del Gran Israel con Netanyahu y su banda. Porque la Historia siempre termina por contarnos la verdad. Como el aceite en el agua, la verdad asciende y sale siempre a la superficie. Entonces, y solo entonces, habrá un mundo que no se parecerá mucho a este. Puede que nuestro deber hoy sea el de ayudar a despertar a las piedras para que griten la verdad que esconden y muestren a la conciencia del mundo a los sembradores de ruinas palestinas y a sus cómplices internacionales como lo más atroz del género humano desde que se tienen noticias de su existencia. Ellos son los que sobran. Nos sobran hoy y nos sobrarán mientras exista cualquiera de ellos o de quienes se les parecen. Ellos y los que son como ellos, o imitan sus comportamientos maltratando a un semejante o simplemente a un animal, son los que impiden la existencia de la paz, la justicia, el amor y la armonía en nuestras vidas y en nuestro Planeta. Nos sobran y deben saber por qué para darles la oportunidad de cambiar, porque nosotros no podemos imitarles, no queremos imitarles, queremos cambiar para llegar a ser tantos que gentes como ellos se sientan avergonzados y empequeñecidos como podría sentirse un neandertal ante un premio Nobel que les hiciera una pregunta de física.
