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Son muchos los abogados con vocación de artista, no así los banqueros. En Luis González (Madrid, 1957) ambas funciones no impidieron que cumpliera el que fue su sueño desde muy joven: ser escritor.
Tras la primera novela “La casilla de la muerte”, nos presenta la segunda parte de la saga bajo un título que encierra una pregunta y una aventura trepidante: “¿Quién guarda al rey?”.
Pedro Luis Maestre | ¿Novela de aventuras, histórica, suspense?
Luis González | Estamos ante una novela histórica que nos sitúa en 1209, en la cruzada albigense contra los cátaros. Los nobles están siendo despojados de sus tierras y piden ayuda a su rey. Pedro II de Aragón, en defensa de sus vasallos se ve obligado a luchar contra los ejércitos del papa. Por primera vez un reino cristiano va a enfrentarse a los cruzados y una batalla de imprevisibles consecuencias resultará inevitable.
La aventura y la traición se entrelazan con la búsqueda de la verdad. Una verdad que amenazaba la supervivencia de la propia iglesia.
¿Monarquía es algo cercano a conspiración?
La portada del libro es un buen ejemplo de ello. Vemos a un rey solitario sobre un tablero de ajedrez. El rey en el ajedrez, como en la vida, siempre es la figura más débil. Es la pieza que menos movilidad tiene, sin embargo, es la más importante y por tanto la más necesitada de protección. Cuando un rey se encuentra débil, es atacado desde todos los flancos. La conspiración está servida.
El título de tu novela es imponente. ¿Qué esconde esa pregunta?
La pregunta encierra varios significados, que vamos a descubrir a lo largo de la historia. Veremos a tres reyes en situaciones comprometidas y a un cuarto rey intemporal, un rey que vive dentro de nuestro interior y que sus claves se nos van a revelar a través de algunos templos que jalonan el camino de Santiago.
Haremos un viaje a través de los códigos ocultos que dejaron los maestros constructores en los templos de la ruta sagrada y que nos ayudarán a descubrir este gran enigma. Una verdad que guardaban los cátaros y que ponía en cuestión toda la doctrina de la iglesia.
Otra novela antecede la historia, “La casilla de la muerte”. ¿De qué trata?
Trata sobre los templarios y los verdaderos motivos de su terrible final. Esta novela comienza con la batalla de las Navas de Tolosa, pero el viaje que emprende su protagonista nos conduce a descubrir los conocimientos que los templarios nos dejaron en el juego de la Oca, un tablero creado por los maestros del Temple y al que solo algunos miembros de la orden podían acceder. Estamos ante un tablero plagado de símbolos y en espiral como nuestra galaxia la Vía Láctea y que representa el camino de Santiago.
El tablero, tiene 64 casillas y las etapas del camino francés 32, estamos por tanto ante un viaje que representa la ida y la vuelta del camino. Un viaje que nos conduce hacia el centro, que simboliza el centro de nuestro ser en un movimiento continuo y rotatorio como el del universo.
¿Cada novela se lee por separado?
Cada novela guarda una historia cerrada y autónoma y ambas pueden leerse en orden o por separado. Al final de cada historia habremos levantado alguno de los velos de Isis, pero allí nos daremos cuenta que quedan aún nuevos velos por levantar. Secretos ancestrales que han sido ocultados a la humanidad y que se encuentran a la vista de todos en los templos que jalonan la ruta sagrada. Un camino apasionante que nos conducirá a descubrir las capacidades ocultas que tiene el ser humano.
Volviendo a “¿Quién guarda al rey?”, el lector participa como si de un jugador se tratara, deberá unir piezas para poder continuar el camino. ¿Hay algo de juego de mesa en la construcción de la novela?
Ese juego de piezas lo vamos a encontrar en ambas novelas. LA CASILLA DE LA MUERTE con el juego de la Oca y también en ¿QUIÉN GUARDA AL REY? Comprobaremos como los maestros constructores nos enseñan ese camino a través de símbolos en los dinteles y en los capiteles de los templos. Allí la verdad se ofrece a la vista de todos, pero debemos hacer un esfuerzo para entender el mensaje, trascender más allá de la mera representación artística.
El mensaje siempre tiene distintos significados, desde el mundano o físico hasta el más profundo. Como dicen los grandes rabinos el mensaje es como una nuez, pero debemos romper su cáscara y bajo las pieles encontrar al auténtico fruto que nos dará el verdadero valor de su significado esotérico.
¿Y la historia continua?
La saga tiene detrás un trabajo de investigación de más de siete años. Si desde luego tengo material para realizar una tercera entrega que creo será apasionante.
¿La monarquía siempre da para novelas y conspiraciones?
El poder siempre se detenta con la aceptación o con el permiso de alguien, bien sean los nobles o el pueblo. Pero cuando ese poder flaquea, cuando aquel que lo detenta, se encuentra débil para ejercerlo, es atacado desde todos los flancos. La conspiración, en esos momentos de debilidad está servida.
Selecciona un fragmento de la novela que pudiera ser leído como un hecho presente (una referencia que pudiera pasar como del presente).
Estamos en Zaragoza en el palacio de la Aljafería y habla de las costumbres del rey…. Como vemos esas costumbres no difieren mucho de las actuales.
“En la torre del homenaje, había dispuesto una alcoba, a la que cada noche en verano le acercaban distintas mujeres para servirle de placentera distracción.
En lo alto de la torre, Al-Muqtadir había ordenado a sus arquitectos instalar un observatorio de las estrellas y Pedro II, manteniendo la práctica de sus antecesores, acostumbraba a subir a sus amantes a aquel lugar privilegiado para ver el firmamento. […] Aquellas noches en que sus amantes se encontraban ocupadas, solicitaba a Raimundo traer a palacio a algunas de las mujeres de las mejores casas de prostitución de la aljama de Zaragoza para visitarlo en su dormitorio.
En su alcoba pasaba ocupado gran parte del día y de la noche en una lujuria sin freno, que, a pesar de su juventud, comenzaba a dar al traste con su enorme fortaleza".
Por último, quizá lo más importante, ¿quién es Luis González?
Un escritor que escribe con pasión, tratando los temas con honestidad. En el fondo la escritura es un viaje hacia nuestra propia identidad y un camino hacia nuestros semejantes, aquellos que nos leen y que esperan de nosotros lo mejor.
Quisiera entregar al lector una abundancia de detalles, datos curiosos y enigmáticos que conservan una conexión y, que cuando se conocen de cerca, convierten a esta parte de nuestra historia en un periodo apasionante.
