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Elisabeth Ginger | @elisabeth_ginger_
El Nobel de Literatura 2024 ha vuelto a sorprendernos, y de qué manera. La Academia Sueca, siempre imprevisible, ha otorgado el galardón a la escritora surcoreana Han Kang (Gwangju, Corea del Sur, 1970), quien toma el relevo de Jon Fosse, premiado el año anterior. Con una obra que invita a la reflexión y que incomoda en sus exploraciones de la memoria, la represión y la identidad, Han Kang ha logrado conquistar lectores en todo el mundo, con su prosa traducida a más de 30 idiomas.
La elección de Han Kang por parte de la Academia Sueca reafirma su interés en destacar voces con una propuesta literaria sólida y única. Esta decisión subraya una vez más la capacidad de la literatura para ser un espacio de reflexión, resistencia y renovación constante, algo que Han Kang logra plasmar con maestría en sus textos.
Sus historias nos invitan a adentrarnos en los rincones más oscuros de la humanidad, allí donde las preguntas no siempre tienen respuestas claras
A pesar de su discreta personalidad y su bajo perfil público, el éxito internacional llegó de forma inesperada para ella. Según Mats Malm, secretario permanente de la Academia Sueca, Han Kang había tenido “un día normal” y acababa de cenar con su hijo cuando recibió la llamada que todo escritor sueña con recibir. Este reconocimiento, dotado con 11 millones de coronas suecas (unos 970.000 euros), no solo supone un impulso a su carrera, sino también un incremento notable de su proyección y ventas.
En España, su obra ha ido ganando visibilidad en los últimos años. Cuatro de sus novelas han sido traducidas al español: La vegetariana (2007), Actos humanos (2014), Blanco (2017) y La clase de griego (2011). De estas, La vegetariana y La clase de griego han sido editadas y publicadas por Random House. Desde el anuncio del Nobel, La vegetariana se ha agotado en la mayoría de las librerías, reflejando el renovado interés en su obra. A través de estas novelas, Han Kang explora temas profundos con una intensidad emocional que no deja indiferente a sus lectores.
Para cualquier autor, ganar un Nobel de Literatura supone mucho más que un reconocimiento a su obra. Este premio no solo valida décadas de trabajo, sino que garantiza un lugar destacado en la historia de la literatura universal. La atención mediática global que acompaña al galardón significa un crecimiento exponencial en las ventas y en la difusión de su obra, además de abrir puertas a nuevas traducciones y publicaciones en mercados que quizá no habían sido alcanzados previamente. Además, permite a los escritores proyectar su mensaje y visión a una audiencia mucho mayor, consolidándose como referentes literarios.
Pero más allá del prestigio y las cifras, el Nobel de Han Kang nos recuerda el poder que tiene la literatura para movernos, inquietarnos y hacernos cuestionar lo que damos por sentado. Con cada página, sus historias nos invitan a adentrarnos en los rincones más oscuros de la humanidad, allí donde las preguntas no siempre tienen respuestas claras, pero donde la reflexión y la empatía encuentran su lugar.
