jueves. 18.07.2024

Tiempo de cambio

El próximo domingo 22 de mayo, los madrileños y madrileñas decidiremos quien gobernará la Comunidad de Madrid y las distintas alcaldías de la región. En contra de quienes piensan que todos los partidos son iguales -tópico que extiende la derecha de manera concienzuda para desmovilizar a todo aquel que no le vote, o intentando que no vaya a votar- , elegimos entre dos modelos de gestión marcadamente diferentes.

El próximo domingo 22 de mayo, los madrileños y madrileñas decidiremos quien gobernará la Comunidad de Madrid y las distintas alcaldías de la región. En contra de quienes piensan que todos los partidos son iguales -tópico que extiende la derecha de manera concienzuda para desmovilizar a todo aquel que no le vote, o intentando que no vaya a votar- , elegimos entre dos modelos de gestión marcadamente diferentes. Son dos concepciones de concebir Madrid, dos maneras de vivir y pensar. Solo leyendo los dos eslóganes de campaña de Gómez (“El presidente de la gente común”) y Lissavetzky (“El alcalde de todos los barrios”) se ve el rasgo básico de la campaña y de la propia tradición socialista; la vocación de gobernar para todos y no para unas élites o para unos territorios concretos. Gómez ha insistido mucho durante la campaña; el rico también se pone enfermo, se hace mayor y va a la universidad. También necesita servicios públicos. Los socialistas no tenemos ni un proyecto de élites ni clasista, sino un proyecto para todos. En Carabanchel sabemos bien estas diferencias, ya que durante años el PP se dedica a la no gestión de este distrito. Además, el gobierno regional del PP, ahora quiere meter una universidad privada en el espacio más importante de patrimonio, la Finca Vista Alegre. Y lo quiere hacer dando la espalda al distrito y a las entidades vecinales, que quieren que este espacio, lleno de palacios del siglo XIX, se rehabilite , pueda estar abierto a los vecinos y tenga usos sociales, museo, jardines… incluso una universidad, pero pública. De las universidades y rectores que no gustan a Aguirre; hasta el Canal de Isabel II no los quiere privatizar. Menos mal que con el aire no puede hacer negocio, cosa que si que hace con los hospitales.

Ha sido una campaña muy larga, en la cual hemos intentado explicar a la ciudadanía nuestros proyectos y valores, reivindicando las siglas de nuestro partido. Ya antes de la campaña hubo un acto en Alcalá de Henares con Zapatero y se han multiplicado los actos con Rubalcaba (Vallecas), Felipe González (Parque de Aluche)… también ha habido múltiples actos sectoriales: con mayores, jóvenes, cultura, por la igualdad. Y este viernes el cierre de campaña. No se puede decir que los socialistas no nos hayamos dejado la piel. En frente tenemos un PP con una potente maquinaria mediática y equipos de asesores para llevar toda la campaña e infraestructura. La militancia se ha movilizado como antaño – Con Felipe González, Tierno, Leguina, etc.-, con mucha ilusión y con ganas de ganar las elecciones. Los jóvenes del partido, se han movilizado una y otra vez.

El detalle más deslumbrante de la misma ha sido el terrible terremoto en la ciudad de Lorca. Todos los partidos y todos los políticos llegamos al acuerdo de suspender la campaña en recuerdo a las víctimas de esta catástrofe. Sólo Aguirre, con la anuencia del PP hizo campaña en nombre de Rajoy y todo su Partido. Ese es el uso que el Partido Popular hace del dolor de los muertos, los parados, las víctimas del terrorismo. El dolor les da igual: lo ven como un voto.

Un momento muy importante de la campaña fue el debate Aguirre-Gómez-Gordo, en el cual se impuso con claridad el candidato Socialista. Si ese debate hubiese sido en TVE la imagen de la “lideresa” a nivel nacional hubiese quedado marcadamente devaluada.

Gómez y Lissavetzky merece ganar para hacer un Madrid más justo, el sueño que tuvo Tierno Galván y por el que trabajó para que fuese una realidad. El Madrid que dialoga con los vecinos. No el Madrid que saca a los ciudadanos de la política y de la toma de decisiones. No el Madrid de Gallardón, endeudado hasta las cejas, tanto que se ha tenido que pagar con fondos del Gobierno de Zapatero el proyecto Madrid Río, que si no, no se hubiese ejecutado. Si, ese proyecto Madrid Río que Gallardón se dedica a inaugurar por tramos.

Gómez se ha rodeado de los mejores para analizar propuestas; sanidad (Freire) o Educación (Tiana), recogiendo las demandas de la ciudadanía. Aguirre no ha necesitado equipos de sabios, ya que su programa de privatizaciones es bien sencillo de estructurar: la privatización acelerada. En cambio para mantener los servicios públicos, en momentos de dificultades económicas, se requieren propuestas, y la firme decisión, que es lo que tenemos los socialistas, de recuperar los servicios para los madrileños. De seguir el gobierno Aguirre cada vez se haría más difícil dicha recuperación y los servicios públicos llegarían a tal nivel de degradación que difícilmente sería recuperable. Es una preocupación que tenemos todas las personas de izquierdas. Como nos preocupa el desempleo y ver como Aguirre no ha movido un dedo por la creación de empleo. Lo decía Felipe González hace unas semanas; la derecha “no merece ganar”. Han intentado hacer de estas autonómicas y municipales un plebiscito a Zapatero, han hecho juego sucio con los carteles electorales, tanto que la Junta Electoral les ha dado un buen tirón de orejas.

Es tiempo de votar y cambiar Madrid, es tiempo de regenerar Madrid, de recuperar la confianza de los ciudadanos y de la vida política, sin crispaciones, sin privatizaciones y sin despilfarro. Si no se produce el cambio ahora, otros 4 años de gobierno popular dejarán esquilmados los servicios públicos.

Juan Pedro Rodríguez Hernández, es profesor universitario y miembro del equipo de trabajo de la Jornada Electoral del PSM

Gabriel Calles, es concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid y secretario de los socialistas de Carabanchel

Tiempo de cambio
Comentarios