jueves. 18.07.2024

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Jaime Polo | @lovacaine

La cuarta temporada de ‘The Boys’ concluye con una intensidad brutal y una narración que fluctúa entre el realismo crudo y la caricatura hiperbólica, una dualidad que ha caracterizado a la serie desde sus inicios. Este equilibrio, o desequilibrio deliberado, es tanto una crítica mordaz de la sociedad moderna como una celebración del exceso y la locura inherente a la naturaleza humana.

Contextualizado esto, se vienen spoilers.

Poder absolutamente destructor

Uno de los temas más evidentes en la serie es cómo el poder absoluto puede corromper absolutamente. Homelander es el ejemplo más claro de este fenómeno. Su habilidad para hacer prácticamente cualquier cosa sin repercusiones lo ha desconectado de cualquier noción de moralidad y empatía. Esta desconexión se traduce en un profundo desequilibrio mental, manifestado en su narcisismo, megalomanía y comportamientos sádicos. Homelander busca constantemente la validación externa, pero su incapacidad para recibir amor genuino lo empuja a cometer actos de crueldad inimaginable. La falta de límites y consecuencias reales lo convierte en una figura profundamente inestable y peligrosa.

La cuarta temporada de ‘The Boys’ concluye con una intensidad brutal y una narración que fluctúa entre el realismo crudo y la caricatura hiperbólica

La lucha por equilibrar una identidad pública y una vida privada también afecta la salud mental de los superhéroes. Starlight, por ejemplo, debe navegar entre su imagen de inocente heroína y su deseo de exponer la corrupción dentro de Vought. Esta dualidad crea un conflicto interno que pone en riesgo su bienestar emocional. La presión de mantener una imagen pública perfecta mientras lucha contra una organización corrupta afecta su equilibrio emocional.

Realismo vs idealismo

La representación de los superhéroes en "The Boys" es una crítica directa al idealismo de Marvel. Mientras que los héroes de Marvel enfrentan desafíos internos y externos, siempre encuentran una manera de reafirmar su humanidad y moralidad. En cambio, los personajes de "The Boys" están atrapados en un ciclo de autodestrucción y corrupción, reflejando una visión más cínica de lo que el poder puede hacerle a la psique humana.

Mientras que los héroes de Marvel a menudo se presentan como ideales de virtud, valentía y resiliencia, "The Boys" desmitifica estas cualidades, mostrando la realidad oscura y perturbadora que podría acompañar a los individuos con poderes sobrehumanos en un mundo más cínico y brutal.

El amor como refugio y redención

Desde su primer encuentro, Frenchy y Kimiko comparten una conexión especial. Ambos personajes han sufrido traumas profundos y tienen un pasado marcado por la violencia y la pérdida. Sin embargo, encuentran en el otro un refugio, una especie de santuario donde pueden ser vulnerables y auténticos. Su relación evoluciona de una camaradería basada en la protección mutua a un amor genuino que trasciende las palabras. Kimiko, que al principio es incapaz de hablar debido a su trauma, encuentra en Frenchy alguien que la entiende y la acepta sin necesidad de palabras.

Este equilibrio, o desequilibrio deliberado, es tanto una crítica mordaz de la sociedad moderna como una celebración del exceso y la locura inherente a la naturaleza humana

La culminación de su relación con un beso final es un momento cargado de significado. No es solo una expresión de amor romántico, sino un símbolo de la vulnerabilidad y la confianza que han construido juntos. En un mundo donde la brutalidad y la traición son comunes, su amor representa un rayo de esperanza y una prueba de que la bondad y la empatía pueden sobrevivir incluso en los lugares más oscuros. Este beso es la culminación de una historia de amor que ha sido paciente y gentil, una historia que muestra que incluso las almas más heridas pueden encontrar consuelo y redención en otro.

Escena postcréditos al estilo Marvel: ¿parodia o tributo?

La escena postcréditos de la temporada es un guiño descarado al estilo de Marvel, mezclando parodia y tributo en igual medida. Al hacerlo, "The Boys" no solo se burla del hábito de Hollywood de crear expectativas post-película, sino que también comenta sobre el propio ciclo de consumismo y hype que domina la industria del entretenimiento. Es un recordatorio de que, a pesar de su tono oscuro y violento, la serie es consciente de su lugar dentro de una cultura pop que a menudo se toma demasiado en serio.

Reflexión final

En resumen, la cuarta temporada de "The Boys" no solo mantiene la esencia que ha hecho de la serie un fenómeno, sino que profundiza en sus temas centrales con una audacia y crudeza que desafían al espectador a confrontar tanto la ficción como la realidad. Es una temporada que invita a reflexionar sobre la naturaleza del poder, la redención y el amor en un mundo que a menudo parece estar al borde del abismo.

La cuarta temporada de “The Boys” está completa en Prime Video desde este jueves 18 de julio. No sé a qué esperas para verla.

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