viernes. 16.08.2024

Repartiéndose España

En noviembre de 1504 la muerte de Isabel la Católica provoca que la nobleza castellana tema perder sus influencias en detrimento del viraje que puede suponer la nueva perspectiva aragonesista: la regencia de su marido, el rey Fernando de Aragón.

En noviembre de 1504 la muerte de Isabel la Católica provoca que la nobleza castellana tema perder sus influencias en detrimento del viraje que puede suponer la nueva perspectiva aragonesista: la regencia de su marido, el rey Fernando de Aragón. Juana hereda Castilla bajo curatela de Fernando, pero los Grandes, en contra de la voluntad de Isabel, de Juana como nueva Señora Propietaria de Castilla, y del aragonés, deciden entregar el reino a un extranjero, Felipe de Habsburgo. Como soberana, el deseo de Juana es delegar el gobierno en su padre, pero su marido, el hermoso, se va a encontrar sin sospecharlo, con un golpe de timón ofrecido en bandeja por los españoles sobre su propio reino: buscando garantizar sus intereses, los Grandes prefieren entregar la Patria a un extranjero, antes que consentir que sea un rey "no castellano" quien gobierne la península.

El Habsburgo no sólo no integra a los Grandes en su gobierno; ni siquiera les tendrá en cuenta, derivando todo el cuadro de poder hacia el organigrama de Flandes. Al no poder consumar la apuesta flamenca, y una vez expulsado Fernando de Castilla, Felipe el hermoso será envenenado (1). Sin legitimidad a la que asirse, Castilla busca entonces la regencia vigilada del rey Fernando, pero tras la muerte del aragonés (y con Juana ya recluída), el terror de Cisneros dará paso a la total apropiación flamenca de Castilla de la mano de Carlos V, hijo de Juana y de Felipe. La rebelión comunera para evitar la esquilmación y el saqueo de Castilla, será aplastada por el flamenco gracias a los Grandes castellanos, que una vez más, no dudarán en traicionar y machacar a su pueblo, a cambio, ahora sí, de ser integrados en los cuadros de poder Habsburgo.

En septiembre de 2012, los medios de prensa recogían cómo News Corporation, el Leviatán de Rupert Murdoch, (buque insignia comunicacional del nuevo Matrix global) actualizaba el sueldo de uno de sus más dilectos apóstoles, José María Aznar. El héroe de las Azores veía de nuevo recompensado su compromiso por la Libertad con un sustancial incremento en sus retribuciones. En prueba de su lealtad a la nueva dictadura financiera, Aznar tardará menos de 48 horas en reiterar al mundo, desde un foro de alcance internacional en Italia, la nueva realidad, que por lo menos en España, ha de aplicarse a la chusma comunera que la habita: “El Estado del Bienestar es insosteniblereiteraba. (7/09/12). Lo importante, cinco siglos después, sigue siendo el reparto de la tarta entre los espíritus nobles; aquellos que velan por España. Una España sin rebelión comunera, por supuesto.


(1) La versión "oficial" es que el rey muere "por haber abusado de beber agua fría...". Tras una agonía de seis días y seis noches, el "agua castellana" termina por hacer su efecto. El obispo de Besançon, mano derecha de Felipe, y partidario de asignar todo el poder en franceses y flamencos, también sería envenenado antes que él, en Toledo.

Repartiéndose España