Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna
“No nos van a callar”, afirma una trabajadora de IKEA Alcorcón, en Madrid. En los últimos meses se han llevado a cabo en ese centro 16 despidos, 50 en total en toda España. La mayoría ronda los 50 años y llevan más de 20 años de antigüedad en la empresa. Los motivos, “pérdida de confianza”, “bajo rendimiento”, “incumplimiento de horarios”. El conflicto está servido. Los trabajadores afectados han comenzado a movilizarse y exigen un pronunciamiento por parte de la administración.
Nuria, Nieves, Gemma, Paqui, son algunas de las trabajadoras de la tienda de Alcorcón que han decidido dar un paso al frente para denunciar -sostienen- lo injusto de estos despidos. El pasado 7 de octubre ya se concentraron a las puertas del que ha sido durante años su centro de trabajo y volverán a hacerlo el próximo día 26. En paralelo han impulsado una campaña de recogida de firmas para llevar su reivindicación a la Asamblea de Madrid.
Nos hemos dejado la piel cuando esta empresa no era nada y ahora te dan una patada, sin una salida digna
Estas mujeres, al igual que otros compañeros hombres, llevan 20, 25, 28 años en la multinacional sueca y ahora, cumplidos los 50, se ven en la calle. “Nos hemos dejado la piel cuando esta empresa no era nada y ahora te dan una patada, sin una salida digna”, denuncian. A su juicio, los motivos que alega la empresa para estos despidos son totalmente injustos e injustificados. ¿Cómo es posible que aleguen ‘bajo rendimiento’ después de 20 años? O “pérdida de confianza” con empleados que incluso se han significado como “pro empresa”.
Estos trabajadores denuncian “prácticas abusivas”, como cambios en las condiciones de contrato, de horarios, imposición de tareas que no les corresponden, acosos, presiones, o negación de derechos como adaptación de jornada a una trabajadora con una hija con necesidades especiales a la que se le exigió que presentará información confidencial sanitaria. Tuvo que ser un juez quien le diera la razón y obligara a la empresa a pagar una indemnización por daños morales. Otros trabajadores han pactado las condiciones de despido aceptando en algunos casos indemnizaciones por debajo de lo legalmente establecido, “regateándoles dinero”, 700, 1.000, 1.500 euros. También trato denigrante y vejaciones a trabajadoras mujeres a las que se ha tildado de “desactualizadas”, “dejadas”, “desorganizadas”.
IKEA lleva un año con este proceso de despidos poniendo trabas a la representación sindical de los trabajadores
IKEA lleva un año con este proceso de despidos poniendo trabas a la representación sindical de los trabajadores. Varios son los sindicatos que están haciendo frente común en toda España. ELA, CGT, o CCOO Madrid que se pregunta cómo es posible que “una de las mejores empresas para trabajar [según reconoce el propio Gobierno], líder en el sector y con grandes beneficios despida indiscriminadamente a un número importante de personas trabajadoras, que llevan más de 20 años en la empresa”.
La multinacional está ejerciendo “represión sindical” al negar por ejemplo que Comisiones sea quien les asista ante la carta de despido e imponiéndoles la representación del sindicato “amarillo” FETICO, según denuncian. Otra de las trabajadoras de IKEA Alcorcón asegura que su despido se debe principalmente al hecho de venir denunciando los “abusos” en calidad de delegada sindical, siendo víctima de una “caza de brujas”. A esta mujer de 52 años, con 28 años de antigüedad le abrieron un expediente sancionador “con la intención de despedirme y quitarme de en medio”.
Todos ellos exigen el cese de las "conductas antilaborales y antisindicales" y a las administraciones públicas que tomen medidas ante estas prácticas que llevan a cabo muchas multinacionales, como el conflicto vivido hace unos años en Coca-Cola, o el ahora más reciente, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras en Tesla y Amazon, entre otras.
