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La fórmula “estilo Baix Llobregat”, como también “estilo SEAT”, se popularizaron en los años 70 del siglo pasado para expresar lo que se consideraba como referencias ejemplares de las movilizaciones obreras de esta zona del “cinturón rojo” de Barcelona y de la primera fábrica española. Y ello tanto por sus características de densidad industrial como por sus contenidos, caracterizados éstos como reivindicaciones inmediatas de condiciones de trabajo y de vida, integrando expresa y conscientemente la exigencia de libertades frente a la dictadura franquista, con formas de acción como huelgas y manifestaciones, unitarias, conquistando espacios de libertad con asambleas en los centros de trabajo, en las calles y plazas, en iglesias y también en locales de los “sindicatos” (CNS) del régimen franquista.
Con estas referencias no pretendo ahora extenderme en las características de aquellas importantes experiencias del movimiento obrero sino sólo recordarlas al hilo del acto desarrollado el pasado 10 de octubre en el local de CCOO de Cornellá (la capital de la comarca del Baix Llobregat) como recuerdo y homenaje de las 3 Huelgas Generales de la zona de 1974 a 1976 y de los dirigentes obreros públicos de las mismas, de la permanente movilización obrera: Carles Navales (“el noi del vidre”, Elsa); Antonio García y Juan Ramos (Siemens); Pere Caldes (Fama); Paco Ruiz Acebedo y Josep Coscubiela (Rockwell Cerdans); Esteban Cerdán (La Forsa); Francisco Fuentes y Joan Estrada (Pirelli); Paco Español y Juan Blanco (Solvay); Antonio Plata y Félix Moreno (Roca); José Cano y Emilio García (Matacás); José María Bores (Portolés y Cia); Vicens Paris, Isabel Aunion, Conesa, Alcántara, Kati Segura, Miguel Salas, …
El acto constituyó también un expreso homenaje al entonces muy joven y ahora algo mayor Emilio García, presente e interviniente en este acto, uno de los dirigentes de aquellas movilizaciones y Secretario General de CCOO del Baix de 1981 a 1986.
Por todo ello este encuentro sindical en la sede de CCOO de Cornellá representó una aportación a un necesario ejercicio democrático: mantener viva la memoria de cómo avanza la Historia, nuestra Historia, particularmente la de movilizaciones sociales y de acontecimientos que significaron, como aquellas Huelgas Generales, una fundamental contribución a la conquista de avances tan notables como la liquidación de la dictadura franquista.
A partir de ese acto sindical en Cornellá de recuerdo y homenaje, quiero ahora subrayar lo que puede significar hoy el “estilo del Baix Llobregat” en la acción social de nuestra clase trabajadora y proyectar este análisis a la necesaria reflexión sobre la construcción del sindicalismo hoy. Los inmediatos procesos congresuales de las dos grandes organizaciones sociales de nuestra clase trabajadora, las Confederaciones Sindicales de CCOO y UGT, podrían constituir un buen marco, una particular ocasión, para ello.
El Baix Llobregat sigue siendo un zona de densidad industrial y trabajadora, aunque más similar a las del conjunto de Catalunya, de toda España. Y por ello de evidente interés para hacer el análisis del tránsito del ayer al hoy, a la distancia de los 50 años transcurridos.
En relación con las características esenciales de la acción colectiva las apunto ahora sólo para contribuir a su análisis, añadiendo la referencia a mis recientes incursiones en las mismas: del movimiento sociopolítico al sindicalismo confederal (“Lenin y la cuestión sindical”) y de su carácter unitario a la pluralidad sindical (“En la senda del sindicalismo de clase unitario”), partiendo del permanente objetivo de la clase trabajadora de UNIDAD en la acción y en la organización.
