La política real tiende al mestizaje; las poses identitarias son más bien propaganda, apta para ser difundida desde los altos campanarios.
Lo ha dicho Juan Rosell, el patrón español de patronos: el trabajo fijo y seguro no es de esta época.
La justicia no es ciega, solo cegata. Y en la actual era tecnológica cuenta con sensores muy sofisticados que ayudan a orientarla en el laberinto de la casuística.
Nunca ha estado del todo clara la utilidad de los sindicatos, ni siquiera en una sociedad organizada a partir del trabajo.
'Luis de Windows' respondió con una carcajada amarga a la insinuación de Dijsselbloem de que convendría culminar un gran pacto político.
Bienvenidas sean, entonces, la memoria y la celebración de lo que hemos sido y de lo que somos.
La corrupción era también conocida, incluso aceptada socialmente como signo inequívoco de distinción y de superioridad.
¿De qué hablamos cuando nos referimos, como una norma imprescindible para una praxis sindical correcta, al factor de la “proximidad”?
¿Desde qué parámetros juzga Azúa el desempeño municipal de nuestra alcaldesa?
Esa idea emblemática (y falsa) de la necesidad de vencedores y vencidos está perjudicando la aparición de una solución al vacío de gobierno en España.
Rajoy no sabe y no contesta. Sigue “en funciones”, pero no está dispuesto a dar cuentas a nadie del contenido concreto de esas funciones.
Las cosas no irán bien mientras sigamos empeñados en engañarnos a nosotros mismos.