Rajoy se fue de boda
Un amigo es un amigo y algunos dicen que hasta es un tesoro. Está demostrado en el terreno político.
Un amigo es un amigo y algunos dicen que hasta es un tesoro. Está demostrado en el terreno político.
Vienen por el mar. Son mar. Muertos que serán olas para siempre. Espuma amarga para siempre.
Todos los partidarios de la historia como repetición de sí misma son espíritus pobres, carentes de conciencia de aventura.
Ya entonces, no sé cuándo, lo preguntaba una canción que se convirtió en popular.
No hablo de “nuestra” democracia. Me refiero más bien a la democracia como forma de entender la sociedad aquí, en Alemania o Canadá.
El Padre Angel es un cura como miles de curas. El Padre Angel es viejo, como miles de curas viejos.
Yo necesito creer que algún día dejaremos de ser machos y evolucionemos a la categoría de hombres.
Cada cuatro años los políticos montan y desmontan su mercadillo. Llevan sus furgonetas cargadas de promesas. No importa la posibilidad de cumplirlas, no hay que preocuparse de lo que se prometió.
Hasta las pestañas nos llega la corrupción. Uno respira un aire salado.
Constantino convirtió el cristianismo en cristiandad. La jerarquía empezó a sentirse cómoda entre cetros y tronos.
Rajoy puso en funcionamiento su dedo sagrado, selectivo, definitorio y designó a Albiol como candidato a la generalitat de Cataluña.
Nadie es actor secundario. Somos los protagonistas insustituibles de esa empresa que se llama democracia.
El uno de julio entró en vigor una ley que aboga por la seguridad ciudadana.
Nací sin calle. Crecí sin calle. Viví gran parte de mi vida sin calle. Nadie tenía calle. Alguien se la había apropiado y era para él.
La democracia es una plaza grande. Cabe en ella todo el que quiera meter el hombro y hacer de la historia un lugar habitable.
Basta con ir al rastro y las elecciones se ganan con votantes de orden y gente sumisa como dios manda.
Carmena es la reciente alcaldesa de Madrid. Cuando le quisieron entregar el bastón de mando, lo apartó cortesmente.
Dicen los entendidos que el bastón de mando es una evolución del cetro que se entregaba como signo de poder al hombre.