domingo. 30.06.2024

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@Montagut | En traducción de Frank Mintz y con prólogo de Cristóbal Ramírez, Altamarea, en su colección “Tascabili”, ha publicado las tres conferencias que Bakunin dirigió a los obreros del Valle de Saint-Imier en la primavera de 1871, con el sugestivo título de El fin de la Revolución Social. Hemos tenido el honor de plantear la edición de esta obra, pequeña en su tamaño, enorme en su contenido.

Bakunin es un personaje fundamental en la Historia, uno de los grandes protagonismos del diverso y sugerente mundo del anarquismo. Dejando su vida militar, estudió filosofía, y en 1840 viajó por Alemania donde se encendió su compromiso. Estuvo en la oleada revolucionaria de 1848-1849 en Praga y Dresde. Pero aquella verdadera “primavera de los pueblos” pronto, muy pronto, seguramente, se trastocó casi en un invierno, si se nos permite el símil, y Bakunin fue una de sus víctimas, aunque consiguió salvar la vida, y pasar al destierro siberiano, escapándose después. En 1861 marchó a Inglaterra y se puso en marcha su labor de investigación y difusión del anarquismo desde su perspectiva, porque no nos cansaremos nunca de advertir que no existe un único anarquismo. En 1869 se vinculó a la Internacional, estallando el gran conflicto con Marx, generador de las dos almas del movimiento obrero desde entonces. Bakunin vivió con necesidades, pero nos legó una rica obra, como Dios y el Estado, y el Estatismo y la Anarquía. Murió el primero de julio de 1876 en Berna (Suiza).

Bakunin realizó en estas conferencias un lúcido análisis histórico que a muchos de sus lectores asombrará por su frescura, que conserva hoy en día

La obra que ahora se presenta al público lector en castellano es, como hemos expresado, la recopilación de sus tres conferencias, dictadas en un momento clave de la historia del siglo XIX, cuando Prusia había vencido a la Francia de Napoleón III, precipitando el proceso unificador alemán, hundiendo el Segundo Imperio, y surgiendo del mismo el principal y casi único experimento de gobierno popular de toda aquella centuria, la Comuna de París, aunque muy pronto aplastado y que, por otra parte, generó una intensa polémica sobre las causas de su final por parte de marxistas y anarquistas.

Bakunin realizó en estas conferencias un lúcido análisis histórico que a muchos de sus lectores asombrará por su frescura, que conserva hoy en día. Pero también ofreció un material sintético que ayudaba no sólo a entender lo que había pasado y pasaba en Europa, sino para plantear una alternativa distinta a la marxista, despertando conciencias. Además, propuso aspectos relacionados con la organización de la acción para hacer triunfar esa alternativa. Y todo, en realidad, para algo que se enuncia muy simplemente, pero que es fundamental y tan difícil de lograr, la emancipación de los hombres y las mujeres.

Bakunin y la revolución social