jueves. 15.08.2024

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Jaime Polo | @lovacaine

La cineasta holandesa Sacha Polak regresa con "Silver Haze", una obra contemporánea que indaga en las profundidades del dolor, la redención y la búsqueda de identidad. La película, que se estrena el 23 de agosto en nuestros cines, nos transporta a las ásperas calles de un barrio del este de Londres, donde seguimos la vida de Franky, una joven enfermera marcada no solo física sino emocionalmente por un trauma de su infancia.

Polak se distancia de los patrones narrativos y estéticos del cine estadounidense, optando por una aproximación más cruda y realista que recuerda a las mejores tradiciones del realismo social británico. En "Silver Haze", la realidad de los personajes se presenta sin adornos ni concesiones, en una narración que a menudo se siente más como un documental que como una ficción dramatizada. Esto se debe, en gran parte, a la forma en que la directora se aproxima a sus personajes, permitiendo que sus actuaciones naturales y desprovistas de artificios guíen el relato.

Una obra contemporánea que indaga en las profundidades del dolor, la redención y la búsqueda de identidad

El corazón de la película es, sin duda, la impresionante actuación de Vicky Knight, quien interpreta a Franky. Knight, quien en la vida real también es enfermera y sobrevivió a un accidente que le dejó quemaduras graves, aporta una autenticidad brutal a su papel. Su interpretación es tan honesta y desprovista de pretensiones que uno se olvida de que está viendo una actuación; en cambio, parece que somos testigos de la vida de una persona real, lidiando con heridas que aún no han cicatrizado.

Franky es una mujer atrapada en un ciclo de venganza y culpa, incapaz de construir relaciones significativas hasta que conoce a Florence, una paciente con quien inicia un viaje emocional y físico hacia la costa. Este cambio de escenario, de la opresiva ciudad a un entorno más abierto y luminoso, simboliza la posibilidad de sanación y la búsqueda de una nueva identidad lejos de los fantasmas del pasado.

Como la planta de cannabis que da nombre a la película, ‘Silver Haze’ florece en medio de la adversidad, ofreciendo un retrato de resistencia y búsqueda de significado

"Silver Haze" no teme adentrarse en temas incómodos y emocionalmente cargados. La película explora la complejidad de las relaciones familiares, el sacrificio y el dolor, pero lo hace con una delicadeza que evita caer en el sentimentalismo. Polak consigue mantener un equilibrio entre la dureza de la historia y la ternura de los momentos más íntimos, creando un relato que, aunque a veces se siente confuso y fragmentado, nunca pierde su autenticidad.

Como la planta de cannabis que da nombre a la película, "Silver Haze" florece en medio de la adversidad, ofreciendo un retrato de resistencia y búsqueda de significado.

‘Silver Haze’: Sacha Polak desnuda el dolor