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El presidente de EEUU, Joe Biden, tiene la intención de despojar a los exjefes de Estado de la inmunidad judicial como parte de una reforma a gran escala del Tribunal Supremo, consta en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Según el documento, la reforma implica la adopción de una enmienda a la Constitución de EEUU, "que establecería claramente que ningún presidente está por encima de la ley y goza de inmunidad judicial por delitos cometidos durante su mandato".
En un artículo publicado por el diario The Washington Post, Biden subrayó que la decisión del Tribunal Supremo de EEUU del 1 de julio, según la cual el republicano Donald Trump goza de inmunidad parcial frente a procesos judiciales, borra de hecho los límites de lo que puede hacer un jefe de Estado. En su opinión, esto amenaza con hacer imposible que los futuros líderes estadounidenses escapen a las consecuencias en caso de que se repitan sucesos como el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de partidarios de Trump, quien ocupaba el cargo más alto del país en aquel momento.
Biden también propone un límite de mandato de 18 años para los jueces del Tribunal Supremo, lo que "debería ayudar a garantizar su rotación regular". Según la Constitución estadounidense, los jueces federales, incluidos los miembros del Tribunal Supremo, ocupan su cargo con carácter vitalicio. Además, el actual mandatario cree necesario introducir un código ético para los jueces, que les obligaría a "dar cuenta de los regalos, evitar la actividad política pública y recusarse de los casos en los que ellos mismos o sus cónyuges tengan un conflicto de intereses financiero o de otro tipo".
La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, cuya candidatura a las elecciones presidenciales contó con el apoyo de Biden, quien se retiró de la carrera, también se pronunció a favor de la reforma, atribuyendo su necesidad a "una crisis de confianza" hacia el Tribunal Supremo.
Agencia TASS
