Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna
Brujas es una ciudad modelo del urbanismo clásico europeo, que tiene un gran encantado basado, basada en edificios con mucha historia, siendo además una ciudad que se puede pasear con gran tranquilidad.
- La plaza Burg
- La basílica de la Santa Sangre
- La capilla de la Santa Sangre
- La Grote Mark o Plaza Mayor de Brujas
- El campanario Belfort
- Catedral de San Salvador
- El lago del amor, Minnewater
- La Torre de la pólvora
- Los museos de Brujas
- La iglesia de Nuestra Señora de Brujas
- La Plaza de los curtidores y el Muelle del Rosario
Ver sus calles antiguas con sus casas antiguas de distintos estilos arquitectónicos, viendo su comercio típico y sus cafeterías donde poder comer y beber algo, es de un placer máximo.
¿Me acompañan a descubrir Brujas?
La plaza Burg
La Plaza Burg es una fortaleza histórica de Brujas. Esta fortaleza amurallada tuvo una superficie de hasta una hectárea con varias puertas de entrada. El conde Arnulf I del año 889 al 965 hizo de este lugar un centro poderoso que tiene una función civil.
Tanto la iglesia dedicada a Nuestra Señora y a San Donaciano, como el capítulo de canónigos que estaban integrados en la fortaleza, desempeñaron la función religiosa dentro del recinto. La plaza Burg está rodeada por diferentes edificios históricos como el Ayuntamiento y la Basílica de la Santa Sangre y hoy en día es una atracción turística importante de Brujas.
El Ayuntamiento de Brujas se encuentra en la plaza Burg. Fue construido en el estilo gótico-florido del año 1376 hasta 1421 y es uno de los ayuntamientos más antiguos de Bélgica.
Esta casa civil tiene dos salas muy conocidas: la Sala Gótica y la Sala Histórica. En la Sala Gótica hay numerosos murales históricos y una bóveda colgante de madera impresionante. En la Sala Histórica están expuestos documentos y pinturas relacionadas con la rica historia de Brujas. La grandeza del Ayuntamiento es una muestra de la expansión económica de Brujas durante el siglo xiv.
La basílica de la Santa Sangre
Es una basílica menor de culto católico. Fue construida originalmente en el siglo xii como capilla de la residencia del conde de Flandes, la iglesia alberga una venerada reliquia de la sangre de Cristo, supuestamente recogida por José de Arimatea y traída de Tierra Santa por Teodorico de Alsacia, conde de Flandes. Construida entre los años1134 yal1157, fue consagrada como basílica menor en el año1923.
La capilla inferior, dedicada a San Basilio el Grande, es una oscura estructura románica que se mantiene prácticamente en estado original. La reliquia se encuentra en la capilla superior, reconstruida en estilo gótico durante el siglo xvi, y renovada numerosas veces durante el siglo xix en estilo neogótico.
La capilla de San Basilio es una de las iglesias de estilo románico mejor preservadas de la provincia de Flandes Occidental. Construida entre los años 1134 al 1149, la capilla está dedicada a San Basilio el Grande, de quien el conde Roberto II de Flandes trajo una reliquia desde Kayseri.
La capilla está formada por dos naves a ambos lados de una nave central rematada por el coro, que a su vez termina en un ábside semicircular. En el tímpano situado sobre la entrada que une la capilla y el anexo se ve una representación del bautismo de San Basilio que data del siglo xii.
En la nave derecha hay una escultura en madera policromada de una Virgen sedente con el Niño de principios del siglo xiv. La capilla también cuenta con dos veneradas estatuas de madera, realizadas alrededor del año 1900, un Ecce Homo y una piedad, que acompañan a la reliquia de la Santa Sangre en la procesión anual.
A la izquierda del coro se añadió en el año 1504 la capilla de San Ivo, que alberga las reliquias de San Basilio y del beato Carlos el Bueno, conde de Flandes. El retablo de mármol negro fue ejecutado supuestamente a partir del diseño de Lancelot Blondeel.
La capilla de la Santa Sangre
Construida originalmente en estilo románico como la capilla de San Basilio, la iglesia superior fue transformada a finales del siglo xv al estilo gótico, y de nuevo renovada en 1823. De la construcción románica original solo quedan los arcos de medio punto que dan acceso a la capilla lateral de la Santa Cruz.
La escalera monumental que lleva a la capilla superior, se construyó entre los años 1529 al 1533 en estilo gótico tardío y renacentista, según los dibujos del pintor y arquitecto flamenco Lancelot Blondeel, decorada en el exterior con estatuas esculpidas.
La Revolución francesa dejó la escalera muy dañada, y en el año 1832 se decidió moverla cuatro metros hacia atrás y reconstruirla después de eliminar las ruinas de la Oud Steen.
Las figuras de bronce dorado representan a Isabel de Borgoña, María de Borgoña, Teodorico de Alsacia y Felipe de Alsacia, y en los medallones se ve a los archiduques de Austria Alberto VII y Maximiliano III, así como a Margarita de York y a Sibila de Anjou, esposa de Teodorico e hija del rey Fulco de Jerusalén.
Durante el siglo xix, las sucesivas campañas de renovación dieron a la capilla su aspecto final neogótico, con sus características decoraciones murales. Las vidrieras del coro datan del año 1845 y representan a los soberanos que reinaron en el condado de Flandes desde Felipe II, duque de Borgoña, hasta la archiduquesa María Teresa de Austria, emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico.
El púlpito en forma de globo terráqueo data del año 1728 y fue realizado por Henry Pulinckx, que se inspiró en su propósito evangélico: “Id por toda la tierra y predicad el Evangelio”.
El gran mural tras el altar mayor fue realizado en el año 1905. En la parte superior, el “Misterio de la cruz” representa a Cristo derramando su sangre, y al fondo, las ciudades de Belén, donde nació, y Jerusalén, donde murió.
La parte inferior representa el traslado de la reliquia desde Jerusalén a Brujas: a la izquierda, Teodorico de Alsacia recibe la reliquia de Balduino III, rey de Jerusalén; a la derecha, arrodillado al lado de la condesa Sibila de Anjou, entrega la reliquia al capellán.
El altar mayor que se usa hoy para celebrar misa está decorado con un bajorrelieve en alabastro de principios del siglo xvii que representa la última cena. Cerca del altar mayor se exhiben los atributos típicos de una basílica: el tintinábulo que es una pequeña campana procesional y el conopeo que es una especie de sombrilla procesional de seda roja y amarilla.
Laurent Delvaux terminó en el año 1751 el altar barroco de mármol blanco que preside la capilla lateral de la reliquia. Los dos ángeles que lo flanquean fueron realizados por Peter Pepers.
La reliquia se guarda en un espléndido tabernáculo de plata realizado por el orfebre local François Ryelandt del siglo XVIII que representa el Agnus Dei o Cordero de Dios.
A la derecha del altar se ve un descendimiento de la cruz, pintura de Jacob van Oost el Viejo. La reliquia se muestra al público todos los viernes, y a diario durante las dos semanas previas al día de la Ascensión.
La Grote Mark o Plaza Mayor de Brujas
Es el corazón de la ciudad y el punto en que empiezan y terminan muchas de las calles antiguas de la ciudad.
Destacan especialmente las típicas casas gremiales del siglo XVII con tejados a dos aguas, cuyos tonos ofrecen una viva paleta de colores que contrastan con el cielo cuando este se nubla en los meses más fríos.
Encontraremos el Campanario de Brujas llamado también de Belfort. Esta torre medieval, que alcanza los 83 metros de altura, forma parte de los 56 campanarios de Bélgica y Francia declarados Patrimonio de la Humanidad. Tiene 366 escalones, accederéis al mirador del carrillón, que ofrece unas magníficas vistas panorámicas del casco antiguo de la ciudad.
Otro de los monumentos destacados de la Grote Markt es el Landhuis, un precioso edificio de estilo neogótico construido a finales del siglo XIX y que acoge la sede del Juzgado Provincial de Flandes Occidental.
Además, el centro de la plaza lo preside una escultura que recuerda a Jan Breydel y Pieter De Koninck, héroes que lucharon contra las tropas francesas en el siglo XIV.
El campanario Belfort
Es una edificación medieval que forma parte de un grupo de 56 torres y campanarios de Bélgica y Francia en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 1999.
En el lugar donde actualmente se encuentra el campanario de Brujas se encontraba originalmente una torre de madera levantada en el año 1240. La construcción albergaba el mercado de la lana y los almacenes correspondientes. La torre también tenía una función administrativa y era utilizada por los magistrados de la ciudad. En ella se encontraban los archivos de la ciudad.
El fuego destruyó la torre en el año 1280, lo que llevó a la destrucción de los archivos anteriores al año 1280. Se construyó un Ayuntamiento en otro lugar y allí se trasladaron la mayoría de las funciones administrativas. La torre fue reconstruida en el año 1296 con dos basamentos cuadrados y la aguja de la torre de madera.
El mercado de la ciudad se amplió durante el siglo xv y del año 1483 al 1487 se construyó la parte superior octogonal de piedra blanca, flanqueada por cuatro torres más pequeñas y coronada por un chapitel de madera que incluía una estatua de San Miguel.
Un incendio provocado por un rayo destruyó de nuevo la parte superior y las campanas en el año1493. Cuando se reparó, se construyó una torre de madera adornada con leones rampantes.
Durante el siglo xvi se añadió una galería detrás de las dependencias del mercado. El patio interior también fue remodelado añadiéndole algunas galerías en la primera planta.
En el año 1741, un incendio destruyó de nuevo la flecha del campanario. Fue reparada en el año 1753. La torre fue reconstruida en su forma actual, de corona de neogótica, en lugar de la flecha que la coronaba anteriormente, en el año 1822.
El campanario de Brujas, con una altura de 83 metros, está ligeramente inclinado hacia la izquierda con 1,19 m desde hace más de cuatro siglos. Para llegar a lo más alto hay que subir 366 escalones. El carrillón tiene 47 campanas.
Las plantas inferiores de la torre tenían una finalidad comercial. Reunían varias salas donde los artesanos, con la aprobación de la ciudad, comercializaban sus productos.
En la segunda planta existía una cámara fortificada (la sala del Tesoro) y también allí se encontraban los archivos de la ciudad. Aún se conservan las cuentas anuales que datan desde el año 1281. Fueron escritas en latín hasta el año 1300, después se escribieron en lenguaje popular.
Las leyes y reglamentos de la ciudad se proclamaban desde el balcón situado sobre la puerta de entrada delante de los ciudadanos, convocados por las campanas del campanario. Estas leyes y reglamentos fueron llamados los bandos de les Halles. La torre servía esencialmente como torre de vigilancia para detectar incendios en la ciudad.
Catedral de San Salvador
La catedral de San Salvador es la principal iglesia de la ciudad, siendo uno de los pocos edificios de Brujas que han sobrevivido al tiempo sin daños. No obstante, ha sufrido modificaciones y renovaciones.
Esta iglesia no se construyó en principio para ser catedral, sino que se le concedió este rango en el siglo xix. Desde la primera construcción en el siglo x, San Salvador fue una iglesia parroquial.
En esa época, la catedral de San Donaciano, ubicada en pleno centro de Brujas, frente al ayuntamiento, era el edificio religioso más importante de la ciudad.
El primer edificio en este lugar fue la antigua Sint-Elooiskapel, la capilla de San Eloy de Noyon, construida alrededor del año 646. Fue sustituida por una iglesia en el siglo ix, que más tarde se convirtió en parroquia en el año1089.
Un incendio destruyó el edificio en el año 1116 y en 1127 y se inició la construcción de una nueva iglesia más grande en estilo románico. Un nuevo fuego también la destruyó en el año 1166 donde solamente se salvó la torre.
En 1250 se emprendió la construcción de la iglesia actual en el año 1259, que duró alrededor de un siglo. Fue construida a partir del coro en un temprano estilo gótico, influida fuertemente por la catedral de Tournai y luego por el gótico francés. Fue la primera iglesia gótica de ladrillo construida en Bélgica.
Un nuevo incendio, que estalló en el año 1358, provocó trabajos de restauración urgentes. Los caballeros de la Orden del Toisón de Oro se reunieron en la iglesia de San Salvador tras la muerte de Carlos el Temerario en el año 1476 para elegir a su sucesor.
Entre los años 1480 al 1550 se emprendieron nuevas obras de ampliación. Se construyó el nuevo coro de acuerdo a los cánones del ya establecido gótico brabantino, al que añadió el deambulatorio y las cinco capillas radiantes.
Con la ocupación francesa del año 1799 y el posterior Concordato del año 1801, la diócesis de Brujas fue fusionada con la de Gante y la vieja catedral de San Donaciano situada en frente del Ayuntamiento, fue demolida.
Poco después de la independencia de Bélgica en el año 1830, se nombró un nuevo obispo de Brujas, y la iglesia de San Salvador obtuvo el estatus de catedral.
La imagen exterior del edificio no parecía la de una catedral y era más pequeña y mucho menos imponente que la cercana iglesia de Nuestra Señora, por lo que tuvo que adaptarse a su nuevo cometido. La construcción de una gran torre fue una de las opciones viables.
El arquitecto de la ciudad Karel Verschelde propuso un importante proyecto de ampliación, que incluía la demolición de la torre de estilo románico-gótico de la fachada y de la parte más antigua del edificio, que pertenecía a la iglesia románica del año 1127 al 1166, para estirar el pie de cruz. El proyecto no fue aceptado, pero se añadió la nave lateral derecha y en el año1837 también un nuevo capítulo.
El techo de la catedral se hundió a causa de un nuevo incendio en el año 1839. La restauración de San Salvador se encargó a Robert Chantrell, un arquitecto inglés célebre por sus restauraciones neogóticas en varias iglesias de su país.
Se le autorizó a proyectar una torre más alta entonces tenía 80 m para elevar su altura por encima de la torre de Nuestra Señora. La parte más antigua, que data del siglo xii, sirvió de apoyo a la nueva torre. En lugar de construir la nueva torre en estilo neogótico, Chantrell eligió un diseño neorrománico muy personal.
Las obras se realizaron entre los años 1843 al 1846 y tras su finalización, la torre recibió numerosas críticas. La Comisión Real de los Monumentos colocó una pequeña aguja en lo alto, ya que el diseño original se consideró demasiado plano, alcanzando los 99 m actuales.
El lago del amor, Minnewater
El parque Minnewater o el Lago del Amor es uno de los lugares más visitados de Brujas y, sin duda, el más romántico. Es gracias a espacios como estos por los que Brujas es catalogada como una de las ciudades más bellas del mundo. El llamado Lago del amor es el antiguo puerto de Brujas, pero hoy solo vamos a encontrar cisnes en lugar de barcos mercantes.
Tiene una preciosa panorámica que incluye verdes prados, construcciones de cuento y cisnes, con el Lago del Amor como elemento principal. El parque que rodea el lago es espectacular y por él se pueden dar interminables paseos, mientras se contempla esta maravilla natural.
El origen de Minnewater se remonta al siglo XII, tras una tormenta fuerte que hubo en Brujas. El temporal hizo que surgiera un canal natural, llamado Zwyn, que conectaba la ciudad con el mar. Esto permitió que la ciudad pudiera acceder a las rutas comerciales del Mar del Norte.
El lago fue utilizado como depósito para controlar el nivel de agua de los canales y fue el lugar de encuentro de pequeñas embarcaciones. La gran afluencia de barcos mercantes que llegaban a Brujas obligó a acondicionar las orillas del canal hasta convertirlo en un puerto, que funcionó hasta que en el siglo XVI los sedimentos imposibilitaron seguir navegando por el canal.
¿Por qué se le llama lago del amor?
Cuenta la leyenda que en Brujas vivía una joven doncella llamada Minna que estaba enamorada del humilde Stromberg. Sin su consentimiento, el padre de la muchacha concertó un matrimonio entre su hija y Morneck, un joven de una condición social más apropiada para ella. Al enterarse de su futuro matrimonio, Minna huyó.
El joven Stromberg salió en su búsqueda, pero no fue hasta el día siguiente cuando la encontró muerta a orillas del lago. Para que su amor mutuo se mantuviese en sus aguas eternamente dio sepultura a la joven en las profundidades del lago.
La Torre de la pólvora
Justo al lado del puente del Lago del Amor da al ojo la robusta Torre polvorín, con una impresionante altura de 18 metros. Se erigió esta torre de defensa en el año 1937. A principios del siglo XV, la torre recibió la compañía de un ejemplar más pequeño al otro lado del puente, y juntos formaron la Puerta del Agua.
Las gran torre, tal y como se le denominó alguna vez a la Torre polvorín, resiste al paso del tiempo y se reformó como almacén para la pólvora, lo que explica inmediatamente su nombre actual. A los pies de la torre se encuentra el parque de la Torre polvorín, un lugar silencioso bien escondido al que se accede a través de una escalera de metal que se encuentra junto a la torre.
Los museos de Brujas
El Museo Memling
El Museo Memling que se encuentra en el viejo hospital medieval. Si lo visitas podrás entrar en las antiguas habitaciones de los pacientes y en la curiosa farmacia y también descubrir instrumentos y materiales que se utilizaban en el hospital.
Además, podrás admirar algunas de las obras maestras del más importante pintor primitivo flamenco: Hans Memling.
Museo Groeninge
Está situado en una zona tranquila del centro histórico de la ciudad y se encuentra cerca de la iglesia de Nuestra Señora. Es el museo más importante de la ciudad.
Ofrece obras de primitivos flamencos, neoclasicismo, expresionismo flamenco y arte moderno. Podremos contemplar la mejor pintura belga y descubriremos a sus grandes maestros pintores, como Jan van Eyck con su obra “Virgen con el canónigo”. La obra de Merling “El tríptico de Guillaume Moreel” y de Higo van der Goes con su obra “Muerte de la Virgen”.
La iglesia de Nuestra Señora de Brujas
Es una gran iglesia medieval que fue construida entre los siglos xiii, xiv y xv. Su torre, de 122,3 metros de altura, sigue siendo la estructura más alta de la ciudad y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo.
La Iglesia de Nuestra Señora de Bruja se construyó en el lugar que ocupaba en el centro histórico de Brujas una iglesia románica anterior. Su arquitectura está inspirada en la no lejana catedral de Nuestra Señora de Tournai.
Se construyó la torre de 122 metros de altura entre los años 1270 y 1340- Está situada en la nave colateral norte. Hacia la mitad del siglo xv, se añade una flecha de 54 metros de altura de ladrillo al edificio.
En el espacio del coro detrás del altar mayor se encuentran las tumbas de Carlos el Temerario, último duque de Borgoña de la dinastía Valois, y de su hija, la duquesa María de Borgoña.
Las efigies de bronce dorado de ambos, padre e hija, reposan cuan largos eran sobre losas pulidas de piedra negra. Ambos están coronados, y Carlos se representa con armadura completa y luciendo la Orden del Toisón de Oro.
El pieza del altar de la larga capilla en el pasillo sur alberga el tesoro artístico más famoso de la iglesia, una escultura de mármol blanco, conocida como la Madonna de Brujas, creada por Miguel Ángel Buonarroti, de alrededor del año 1504.
Probablemente fue originalmente concebida para la catedral de Siena, aunque fue comprada en Italia por dos comerciantes de Brujas, los hermanos Jan y Alexander Mouscron, que, en 1514, la donaron a su actual casa. La escultura se recuperó dos veces después de haber sido saqueada por ocupantes extranjeros. Los revolucionarios franceses, hacia el año 1794, y los nazis alemanes en el año 1944.
La Plaza de los curtidores y el Muelle del Rosario
Es uno de los sitios más visitados y fotografiados de Brujas. El muelle del Rosario es una de las imágenes más bellas donde podremos ver los canales y los edificios clásicos.
El muelle se encuentra muy cerca de la plaza de los curtidores y del mercado de pescado. De esta plaza salen las excursiones para ver los canales de la ciudad y es una visita que recomiendo pues nos dará una bellísima perspectiva de la ciudad.
El recorrido nos recordara a los cuentos medievales donde tanto castillos como edificios tocan el agua y se encuentran en perfecto estado. En todo el recorrido veremos como todos lo edificios están decorados de forma clásica sus fachadas.
Cerca se encuentra un mercadillo de antigüedades que resulta muy curioso, estando normalmente por las tardes.
