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Pablo D. Santonja | @datosantonja
Román Lopez-Cabrera es un escritor nacido en Jacarilla, Alicante, en 1988, que se ha desmarcado con multitud de publicaciones en torno al mundo del cómic y la poesía.
En 2008 publica “La Vida de las Cerillas”, una antología poética, escribiendo en el 2018 “Por alusiones” y en el 2020 “Puntos Cardenales”. Así, mientras estudiaba Bellas Artes, se centró en el mundo del cómic creando un estilo gráfico que ha culminado con obras como “Miguel Hernández. Piedra viva” (2021), “Hay que arreglar lo de Dinamarca” (2023) o “Memoria de una guitarra” (2020). A lo largo de su carrera ha sido reconocido con premios como el Premio Provincial de Poesía de Aspe, en 2019 y finalista del Premio Adonais de Poesía en 2022. También ha ganado una considerable serie de premios relacionados con el mundo del cómic y la ilustración, como el 1er premio en el Concurso de Cómics de Nou Barris (Barcelona, 2016), 1er premio en el Concurso de Cómics de Las Rozas (Madrid, 2014) o el 1er premio de cómic en Creajoven 2012 (Murcia).
Con este palmarés a sus espaldas escribe “Calapobre” fue su primera novela autoeditada que comparte universo con “Nevadahonda”, su novela editada por Dolmen Editorial.
En esta novela nos plantea una suerte de cazafantasmas castizos, acercando la fantasía a terrenos más tangibles donde los parapsicólogos trabajan como funcionarios del ayuntamiento de “Nevadahonda”, un pueblo donde, de forma inexplicable, han empezado a proliferar los sucesos paranormales, asolando a un montón de ciudadanos que se ven obligados a dejar sus casas.
Bajo este marco Román crea una historia con toques de realismo mágico, que se sustenta en tres historias que se entrelazan entre ellas, Elena, una niña cuya casa está poseída, Hernan, un hombre con un pasado oscuro buscando respuestas, y el equipo de investigación de “Nevadahonda”, encabezados por Araceli y Joan. Con ellos nos adentramos en una historia de fantasmas y terror con aire costumbrista, donde los espíritus se manifiestan de formas mundanas para aterrorizar al personal. Y justo ahí es lo que hace brillar a la obra: la increíble imaginación del autor para crear escenarios fantasmagóricos desde lo común y lo reconocible por todos.
Todos los amantes del terror disfrutaremos de esta obra fresca, ágil, que engancha al espectador y le sumerge en un mundo que perfectamente da para saga. Un acierto de obra editada por Dolmen Editorial cuyas primeras páginas introducen al lector en un universo del que cada vez quieres saber más.
