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Emma Vizán |
El vallisoletano Pedro Martín-Calero debuta en la dirección con El llanto, una cinta de terror clásico que se adentra sin rodeos en nuestros peores miedos y pesadillas. Coescrita junto a Isabel Peña (As Bestas), y sin revelar demasiado, podemos adelantar que la película aborda la aparición de una presencia demoníaca que acecha a un grupo de mujeres en distintos momentos y lugares a lo largo de la historia. Tres épocas y tres chicas conectadas por un horror del que no hay escapatoria.
La cinta navega con soltura en la oscuridad, en planos desenfocados y en una atmósfera opresiva que deja al espectador sin aliento. Su principal fuerza radica en evocar un miedo primitivo, el temor a lo desconocido. A través de una narrativa que puede interpretarse también como una alegoría de la violencia machista, el filme refleja el descenso al infierno de tres mujeres, cada una atrapada en su propio contexto social, viviendo al margen de la sociedad, ya sea por amor, pasión o miedo.
El filme refleja el descenso al infierno de tres mujeres, cada una atrapada en su propio contexto social
Pedro Martín-Calero se presenta en el Festival de Sitges tras recibir, ex aequo, el premio a la Mejor Dirección junto a Laura Carreira por On Falling en la última edición del Festival de San Sebastián. Un reconocimiento más que merecido para una historia que se desarrolla entre España y Argentina, y que tiene todo el potencial para convertirse en una franquicia. El llanto podría ser vista incluso como la precuela de algo más grande, un mal que aún no ha sido del todo explorado y que podría ofrecer grandes momentos a los amantes del cine de terror en el futuro.
La cinta navega con soltura en la oscuridad, en planos desenfocados y en una atmósfera opresiva que deja al espectador sin aliento
Además, la película cuenta con la participación de Ester Expósito, quien encabeza la primera de las tres historias. Al igual que en su trabajo anterior en el género de terror con Venus, de Jaume Balagueró, Expósito demuestra un talento especial para interpretar a personajes que se encuentran al borde de la locura. Junto a ella, destacan también Malena Villay Mathilde Ollivier, quienes contribuyen a dar forma a una trama que, a medida que avanza, gana en interés, siempre apostando por un enfoque original.
Pedro Martín-Calero construye una película con claras referencias a obras como Blow-Up de Antonioni, donde la imagen busca constantemente ser reinterpretada desde diferentes perspectivas. No pretende reinventar el género ni ofrecer algo nunca visto en el cine español, pero sí logra crear una propuesta con suficientes elementos novedosos como para que merezca la pena seguir de cerca su carrera como director.
