martes. 30.07.2024
Roosevelt signs Social Security Bill
El presidente Roosevelt y sus colaboradores durante la firma de la Ley de Seguridad Social el 14 de agosto de 1935. (Wikipedia)

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@Montagut |

En el primer mandato de Roosevelt se puso en marcha por vez primera en Estados Unidos una ambiciosa política social, aunque sus resultados no fueron los esperados, especialmente, en relación con la disminución del paro, porque, aunque en 1933 disminuyó, volvió a subir a principios de 1934 y estabilizarse a finales de dicho año, afectando a unas once millones de personas.

A finales de marzo de 1933, al poco de subir al poder, se aprobaron los Civilian Conservation Corps que, junto con otros programas de obras públicas, pretendía que los jóvenes parados trabajasen en campos forestales, especialmente en repoblación, y construcción de infraestructuras en los mismos. En 1933 solamente había en el programa un cuarto de millón de jóvenes, entre los 18 y los 25 años, aunque posteriormente se logró duplicar la cifra en 1935.

La CWA consiguió emplear en 1934 a cuatro millones de parados, una cifra nada desdeñable

Se aprobó la Federal Emergency Relief Administration, que distribuyó ayudas a estados, condados, ciudades y pequeñas localidades. El primer presupuesto ascendió a 500 millones de dólares, para aumentar, posteriormente a cinco billones. Pero este sistema de ayudas no pareció convencer y se creó la CWA, o Civil Work Administration. La idea era ofrecer trabajo no ayudas económicas para los parados, y por eso se ponen en marcha innumerables obras públicas e infraestructuras por todo el país. La CWA consiguió emplear en 1934 a cuatro millones de parados, una cifra, ya por fin, nada desdeñable.

Posteriormente se creó la Tennessee Valley Autority o TVA. Se trataría de un ambicioso proyecto, pero, sobre todo, de una novedad en una de las patrias del liberalismo económico, porque suponía la intervención directa del Estado Federal en la economía. Fue una idea del senador George Harris y que hizo suya Roosevelt, por la que se pretendía la construcción de una serie de presas con estaciones productoras de energía eléctrica. Pero, además, el Estado compraría las tierras del Valle y se redistribuyeron a los agricultores, que se agruparon en cooperativas a las que se entregó maquinaria, abonos y semillas, eso sí, teniendo que seguir las directrices agrarias de la Escuela de Agricultura de Tennessee. El proyecto se completó con un programa de industrialización.

Se puede afirmar que el segundo New Deal de Roosevelt tuvo un mayor calado social que el primero por las limitaciones de las primeras medidas.

En mayo de 1935 la CWA fue sustituida por la WPA, es decir, la Works Progress Administration. Esta nueva agencia creó unos dos millones de empleos anuales por un salario que, aproximadamente, se equiparaba al salario medio.

Estableció el seguro de desempleo con participación de trabajadores y empresarios, y administrado por el Gobierno

Muy importante fue la aprobación de la Social Security Act, la base del sistema de seguridad social norteamericano, que luego tendría distintas reformas y ampliaciones. Estableció el seguro de desempleo con participación de trabajadores y empresarios, y administrado por el Gobierno. También se instituyó el seguro de vejez con participación patronal y de los trabajadores, aunque se excluyó del mismo a los funcionarios, los trabajadores agrícolas y los trabajadores domésticos. Los negros también estaban excluidos. No se estableció un seguro de enfermedad. Así pues, fue innegable el avance en relación con el pasado, pero todavía quedaban muchas situaciones sin atender.

En otro orden de cosas, se reconoció oficialmente el derecho sindical gracias a la Ley Wagner de julio de 1935. Esta disposición legal era muy importante porque evitaba el control empresarial de los sindicatos, además de crear un organismo que ejercería como un tribunal arbitral con el fin de solucionar conflictos entre las partes, además de preservar la libertad de sindicación y la elección de representantes de los obreros. Este tribunal generó jurisprudencia en favor de todas las cuestiones relativas a la sindicación. Este cambio legal fue decisivo para que las centrales sindicales crecieran en los Estados Unidos. El sindicalismo norteamericano se vincularía a las reivindicaciones estrictamente laborales como las mejoras salariales, en la jornada laboral y en las condiciones de trabajo, pero nunca planteó cuestionamientos de las relaciones de producción como podía ocurrir en el sindicalismo en Europa por muy reformista que pudiera ser.

Toda esta política permitió que Estados Unidos viviera en los años treinta en una relativa calma social frente a lo que ocurría en Europa.

La dimensión social del New Deal