Nos vamos a la montaña, a la costa, al pueblo, o nos quedamos en casa, pero nuestra conciencia no puede desconectar de la masacre diaria que están cometiendo gobernantes sin escrúpulos.
La crisis global que tiene que enfrentar hoy el género humano es única; es la mayor, más extensa, más profunda y más difícil de controlar de toda la historia.