miércoles. 21.08.2024

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Recientemente el Ministerio de Sanidad ha hecho público un anteproyecto de ley para prevenir el consumo de alcohol en menores. Evidentemente, el consumo de alcohol en España es un importante problema de salud pública, ya que es responsable de un porcentaje elevado de la mortalidad y morbilidad en nuestro país. El consumo de alcohol está relacionado con enfermedades hepáticas, cánceres del tubo digestivo, con accidentes (de tráfico, laborales, domésticos, etc.), con problemas de violencia (como por ejemplo la violencia de género), etc., y por lo tanto, es una cuestión que debería haberse abordado hace tiempo. Sin embargo, hay que ser conscientes de que controlar el consumo de alcohol en nuestro caso presenta dos obstáculos muy importantes.

El primero, tiene que ver con el hecho de que el consumo de alcohol está relacionado, desde hace mucho tiempo, con la mayoría de las celebraciones, tanto familiares como sociales, como las fiestas populares, y es raro, diría que rarísimo, una fiesta de cualquier ámbito que no vaya acompañada de un consumo más o menos generoso de bebidas alcohólicas. El segundo obstáculo tiene que ver con la economía, ya que España es un productor importante de vino, y naturalmente existen muchas empresas relacionadas con la producción, distribución y venta de bebidas alcohólicas. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que uno de los incentivos del turismo de nuestro país son los precios baratos de las bebidas alcohólicas, ya se sabe, aquello del turismo de “sol y borrachera”. Por todo ello, es de esperar que estos sectores económicos que verán empeorados, aunque solo sea en una pequeña parte sus negocios, se enfrentarán de una manera muy importante a cualquier medida que intente controlar el uso del alcohol, aunque solo sea en menores.

Sectores económicos que vean empeorados sus negocios, se enfrentarán de una manera muy importante a cualquier medida que intente controlar el uso del alcohol, aunque solo sea en menores

Estos dos obstáculos son fundamentales a la hora de entender las dificultades que va a tener esta legislación o cualquier otra que aborde este tema, y también hay que ser conscientes de que para conseguir disminuir de manera significativa el consumo de alcohol entre menores, es muy importante que haya una menor tolerancia social hacia el alcohol y sistemas eficaces para asegurar que se respeta cualquier legislación que se produzca, porque no tiene ninguna lógica hacer una legislación si no se garantiza que su aplicación va a ser razonablemente efectiva.

El proyecto de ley que ahora está en trámite de información pública, como es lógico, puede sufrir muchos cambios, tanto resultado de esta información pública como de su tramitación parlamentaria, en el caso de que esta llegue a producirse.

Esperamos que esta ley prospere, que se complemente con un incremento de los precios de las tasas sobre las bebidas alcohólicas y que sea un primer paso en una disminución en el consumo

Por otro lado, es bien conocido que hay dos bloques de medidas que son fundamentales a la hora de disminuir el consumo de alcohol. Una de ellas tiene que ver con disminuir la disponibilidad, la visibilidad y la tolerancia social hacia este consumo, y esto, de alguna manera, en este proyecto de ley se aborda de forma en general adecuada. La segunda cuestión, tiene que ver con el precio de las bebidas alcohólicas, pues España es con mucha diferencia uno de los países de la Unión Europea y de aquellos con mayor índice de desarrollo, en el que el alcohol tiene un precio más barato, y eso, evidentemente, incide mucho en el inicio del consumo, que es especialmente relevante en el caso de los menores, y también en la cantidad total que se consume. Este proyecto de ley llamativamente no hace ninguna mención a este tema. Sería razonable que se incluyera en el articulado medidas para aumentar de manera significativa los impuestos sobre el alcohol, y que lógicamente deberían relacionarse con el grado de alcohol que contiene cada una de las bebidas, es evidente que no es razonable aumentar en igual proporción el precio de la cerveza, como el vino, o las bebidas de alta graduación. 

La iniciativa en sí misma es positiva porque abre un debate sobre el consumo de alcohol en nuestra sociedad e intenta responsablemente alejar del mismo a las personas que son menores de edad. Es obvio que es un tema en el que se trataría de un primer paso que debería complementarse con iniciativas posteriores que vayan en el mismo sentido o un sentido parecido. Ya existieron en su momento otras iniciativas al respecto, pero fueron boicoteadas desde el propio Ministerio de Sanidad (recuérdese que una de las titulares del mismo, Dolors Montserrat, fue nada menos que presidenta de jóvenes cofrades del cava de San Sadurní de Noya). Esperamos que esta ley prospere, que se complemente con un incremento de los precios de las tasas sobre las bebidas alcohólicas y que sea un primer paso en una disminución en el consumo, lo que sería muy beneficioso para la salud de toda la población.

Controlar el consumo de alcohol