'El baño del diablo' triunfa en Sitges: un oscuro retrato de la opresión femenina
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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
No hubo sorpresa: la película austriaca El baño del diablo, dirigida por Veronika Franz y Severin Fiala, ha ganado el premio a la Mejor Película de la Sección Oficial del Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya 2024. Desde sus primeras proyecciones, esta cinta, que no olvidemos ha sido seleccionada por Austria para competir en la carrera de los Oscar, se posicionó como una de las favoritas de la crítica, figurando constantemente en las quinielas para llevarse un premio importante.
El jurado, presidido por la programadora Isa Dreyer, el escritor Stephen Thrower y los cineastas Christophe Gans, Fred Dekker y Carlota Pereda, ha otorgado el máximo galardón a una historia muy distinta de lo que suele esperarse en Sitges. El baño del diablo no puede catalogarse estrictamente como una cinta de terror o fantástica; en esencia, es un drama de época que narra la historia de una mujer enfrentada a una profunda depresión.
Ambientada en un pequeño pueblo rural de Austria en el siglo XVIII, El baño del diablo relata la historia de Agnes (Anja Plaschg), una humilde y religiosa campesina que se casa con un joven trabajador de otra aldea (David Scheid). Lo que ella esperaba que fuera una vida de pareja plena, llena de hijos y felicidad, pronto se convierte en un infierno personal del que es imposible escapar. Agnes queda atrapada en un entorno que no la comprende y que castiga a todo aquel que desafía las normas tradicionales. Entre el cuento popular y el drama histórico, Franz y Fiala construyen una película desgarradora sobre la opresión de las mujeres rurales y cómo las costumbres locales, junto con la omnipresencia de la religión, impregnaban todos los aspectos de la vida cotidiana.
La historia se basa en hechos históricos y se nutre de múltiples fuentes orales y escritas que revelan una época oscura
Aunque la película evoca una atmósfera de terror folk y religioso, El baño del diablo en realidad trata sobre la depresión, los sueños truncados y, especialmente, sobre aquellas mujeres que jamás lograron adaptarse a lo que la sociedad esperaba de ellas. El filme aborda la muerte como la única vía de escape para encontrar paz mental y romper con el ciclo de opresión, tal como se muestra en los primeros minutos cuando una mujer arroja a su bebé por una cascada, buscando ser castigada. La historia se basa en hechos históricos y se nutre de múltiples fuentes orales y escritas que revelan una época oscura en la que las leyendas, la tradición y el patriarcado se entrelazaban. En aquella época, una condenada a muerte podía arrepentirse de sus pecados antes de morir y asegurarse el cielo, mientras que un suicida estaba condenado eternamente al infierno y a no ser enterrado en tierra sagrada. Por ello, muchas mujeres preferían ser ejecutadas por el Estado para poner fin a sus insoportables depresiones. Cualquier crimen podía ser perdonado en el último segundo por Dios si había arrepentimiento.
La influencia del productor Ulrich Seidl, uno de los directores europeos más libres y talentosos del momento, se hace notar en la producción. Como señaló el jurado al anunciar el palmarés, la película es extraordinaria en todos los niveles, destacando especialmente la demoledora escena de la confesión final de la protagonista, que evoca resonancias del cine de Dreyer, con un lirismo poético y expresivo arrollador. La cinta también ha recibido el Premio de la Crítica José Luis Guarner a la Mejor Película de la Sección Oficial Fantástica, así como el Premio del Jurado Carnet Jove.
El premio especial del jurado fue para 'Exhuma y 'Strange Darling' se lleva el premio del público a la mejor película
El Premio Especial del Jurado fue para Exhuma, de Jang Jae-hyun, una película que responde más a las expectativas habituales del festival y los amantes de lo fantástico. Con sustos y fantasmas en cada plano, esta cinta de terror folclórico coreano narra las peripecias de un grupo de expertos en feng shui que se dedican a exhumar tumbas para que los muertos encuentren la paz. Por supuesto, pronto se enfrentan a fuerzas infernales que escapan a su control. Aunque se trata de una película correcta, en lo personal no me cautivó del todo, ya que la historia, aunque digna, resulta excesivamente absurda y caótica en su desarrollo.
El premio del público a la mejor película en la Sección Oficial Fantástica fue para Strange Darling, de JT Mollner. Esta divertida cinta era la otra gran candidata al máximo galardón y, a diferencia de El baño del diablo, sí reunía todos los ingredientes que uno espera en un festival como Sitges. Dividida en varios capítulos desordenados, que parecen un homenaje al cine de Tarantino, Strange Darling juega con el espectador y la información que se le proporciona. Sin embargo, y probablemente este sea el motivo por el que no obtuvo más premios, también es una película políticamente incorrecta que cuestiona el papel de la mujer indefensa, sobre todo en lo relativo a la violencia de género. Es una cinta brillante, audaz, pero quizás algo previsible en su desarrollo.
Palmarés completo de la Sección Oficial
Mejor Película de la SOFC: ‘El baño del diablo (The Devil’s Bath)’, de Veronika Franz & Severin Fiala
Premio Especial del Jurado de la Sección Oficial Fantàstic: ‘Exhuma’, de Jang Jae-hyun
Mejor Dirección de la SOFC: Soi Cheang por ‘Twilight of the Warriors: Walled In ‘
Mejor Interpretación femenina de la SOFC: Kristine Froseth por ‘Desert Road '
Mejor Interpretación masculina de la SOFC: John Lithgow por ‘The Rule of Jenny Penn’ y Geoffrey Rush por ‘The Rule of Jenny Penn’ (ex-aequo)
Mejor Guion de la SOFC: Aaron Schimberg por ‘A Different Man’
Mejores Efectos especiales, visuales o de maquillaje de la SOFC : Equipos de Digital District & Machina Infinitum por ‘Else’
Mejor Música de la SOFC: Die Hexen por ‘Fréwaka’
Mejor Fotografía de la SOFC: Giovanni Ribisi por ‘Strange Darling’