LCD Soundsystem enciende Kalorama

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Emma Vizán |

Ni siquiera la lluvia, que amagaba tímidamente con fastidiar la noche, logró empañar las enormes ganas de disfrutar de LCD Soundsystem como cabeza de cartel en la primera jornada del Festival Kalorama. Puntuales a la cita, exactamente a la medianoche y con el cielo totalmente despejado, la banda de dance-punk de Brooklyn subió al escenario principal para demostrar que son, y seguirán siendo, una referencia esencial en la música electrónica y en los sonidos más indie. Es imposible no dejarse llevar por canciones como "I Love You But You’re Bringing Me Down", "Daft Punk Is Playing at My House", o, especialmente, "Dance Yrself Clean", recibida por el público como el auténtico y legendario himno en el que se ha convertido. Sus sonidos electrónicos, siempre llenos de una pasión inconfundible por grupos como Depeche Mode y Daft Punk, están cargados de profundidad y ritmo. En ese sentido, LCD Soundsystem no solo llena el escenario por la cantidad de miembros que lo forman, sino también por la inmensa calidad de su música.

Aunque LCD Soundsystem no ha girado mucho por España, este concierto liderado por James Murphy fue especialmente bien recibido por la legión de seguidores (muchos de ellos ya cuarentones) que llenaron con pasión el recinto de IFEMA en Madrid, donde se celebra el Kalorama. Y es que toda la banda tiene un aire retro de culto, casi como si se tratara de un homenaje al mejor dance de los 2000, destacando siempre su carismático líder, que canta con un micrófono más retro y vistoso que práctico. Sin duda, fue una hora y media de temazo tras temazo, en la que la banda revisó gran parte de sus grandes éxitos, y que, como no podía ser de otra manera, concluyó con "All My Friends", dejando al público con la sensación de haber presenciado una actuación de una banda legendaria.

Otro gran momento de la primera jornada de Kalorama fue el tremendo concierto ofrecido por The Postal Service + Death Cab for Cutie, tanto que podría debatirse si no fueron ellos los verdaderos cabezas de cartel. Ambas bandas, lideradas por el seductor Ben Gibbard, son de esas que nunca defraudan y añaden un punto de calidad a cualquier festival en el que estén presentes. Lo curioso de la propuesta es que Gibbard trajo dos bandas similares, pero a la vez únicas y singulares. El show comenzó con un refinado concierto de Death Cab for Cutie, dando gran prioridad al álbum Transatlanticism (2003) durante 40 intensos minutos. Tras un descanso de 15 minutos, para que los miembros de la otra banda pudieran salir y afinar sus instrumentos, Ben Gibbard se vistió de blanco y ofreció otro concierto, esta vez bajo el sello de The Postal Service, mucho más bailable y seductor. Así, sonaron temazos como "Sleeping In" o "Such Great Heights". Fue un 2x1 para demostrar que este músico estadounidense es uno de los más destacados de la escena indie actual, con un enfoque creativo muy particular. En términos comparativos, sería como si Thom Yorke diera medio concierto con Radiohead y la otra mitad con The Smile, o como si, llevándolo a España, Jota cantara un rato con Los Planetas y otro con Grupo de Expertos Solynieve. The Postal Service terminó con una curiosa versión de "Enjoy the Silence" de Depeche Mode, dejando claro cuáles son sus referentes.

La primera jornada de Kalorama ofreció muy buena música y se desarrolló sin ningún problema ni retraso, con todo fluyendo de manera ordenada. También estuvieron presentes English Teacher, Nation of Language, Joe Goddard, Folamour y The Kills.
Después de celebrar dos ediciones en Lisboa, Kalorama llegó a Madrid de manera algo accidental, ya que inicialmente estaba previsto que se celebrara en Cala Mijas, pero debido a ciertos problemas, la promotora vasca Last Tour decidió trasladarlo al recinto de IFEMA en Madrid. Otro problema inesperado fue la cancelación del tour europeo de The Smile, la banda de Thom Yorke y Jonny Greenwood, por problemas de salud. Recordemos que The Smile era uno de los cabezas de cartel más esperados de esta edición de Kalorama.

A pesar de las dudas razonables sobre la evolución del festival, es justo reconocer que la primera edición del Festival Kalorama se desarrolló con total éxito, congregando alrededor de 8,000 personas. El sonido fue correcto, hubo pocas colas, y es un festival pensado exclusivamente para disfrutar de la música, sin las tonterías de postureo que solemos ver en otros eventos. Habrá que estar muy atentos a la segunda jornada, en la que actuarán grupos como Prodigy, Gossip o Soulwax.