Seamos adultos, un nuevo tiempo para Cataluña

Investidura de Salvador Illa. Pleno del Parlament.

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Ser adulto es muchas cosas, quizá una de las más importantes es el darse cuenta que el mundo no funciona como nos gustaría que lo hiciera, pero que tenemos que seguir habitando en él, por tanto, debemos trabajar para que sea cada vez más amable para los que lo habitamos, eso sí, sin caer en cantos de sirena o quimeras.

Creo que esto es lo que ha sucedido en Cataluña, mientras que el otro día veíamos a Carles Puigdemont hacer el ridículo ante un número cada vez menor de seguidores, Salvador Illa se presentaba con un discurso coherente y adulto ante una cámara que llevaba más de una década con un delirio que solo ha llevado a los catalanes a un camino sin salida.

Una década perdida que se cierra con este discurso, con un pacto entre fuerzas que más allá de que tengan sus propias aspiraciones políticas, quieren por encima de esto un bien común para su tierra, con la vocación de conseguir una etapa de estabilidad y progreso para Cataluña y su clase trabajadora.

Salvador Illa es el político perfecto para este esperado cambio, una persona seria, con una popularidad entre los catalanes demostrada por las urnas y con un extenso currículo que vale doble si tenemos en cuenta las dificultades a las que se vio sometido.

Presentado el programa e investido el presidente, solo falta empezar a materializar este cambio con mejoras prometidas en los servicios públicos y en la reestructuración de la hacienda catalana, un tema controvertido con el que yo no estoy totalmente convencido, pero que si creo que servirá para mitigar cualquier intento del independentismo de volver a exigir cosas que no son ni racionales ni posibles en la España en la que vivimos.

Aunque el programa es del PSC, lo que está claro, y personalmente es algo que me agrada, es que tendrán que pactar todas y cada una de las medidas que lleven a cabo con otras fuerzas, lo que me parece realmente sano en democracia y un espejo de lo que lleva pasando casi una década en la España post moción de censura.

Deseo todo el acierto del mundo de este gobierno de la Generalitat, porque sus aciertos serán las mejoras de los trabajadores, que, tras casi una década de privatización y degradación de los servicios públicos, se merecen recuperar todo ese tiempo perdido.