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Una hermosa tarde de primavera. Mitin al aire libre con varios miles de participantes.
Un cartel de lujo:
Xavi López, joven, pero de larga trayectoria en el Parlamento Europeo.
Leire Pajín, que tuvo un papel clave en los gobiernos del presidente Zapatero. Será eurodiputada electa el 9 de junio, sin duda.
Salvador Illa, un líder socialista que ha ganado en Catalunya las 4 elecciones a las que se ha presentado, y cuya proyección política se agranda en España y en el plano europeo.
Jaume Collboni, alcalde socialista de Barcelona y presentador de lujo en los mítines.
Una idea central: la alianza entre la extrema derecha y el neofascismo puede suponer el bloqueo, la regresión de los avances históricos e, incluso, la fractura interna de la Unión Europea.
No engañan a nadie. Lo proclaman en sus programas y mítines.
El voto al Socialismo Democrático, al PSC-PSOE en España, es el único muro de contención contra esa ofensiva antieuropea y regresiva, y la única garantía de progreso y profundización del modelo social fundado en los Derechos Humanos que representa la Unión Europea desde su creación, hace ya casi 70 años.
Flotaba en el ambiente la última cagada del Feijóo, sugiriendo una moción de censura contra el presidente Sánchez con el apoyo de Puigdemont ... y de VOX. Este hombre es como el mago Merlín, pero al revés; convierte en latón todo el oro que toca.
Las últimas encuestas serias -El País, CIS- son muy buenas para el PSOE. Eso también impregnaba el ambiente y los discursos, con buenas expectativas, pero sin euforia alguna ... Y queda casi una semana de campaña.
Quiero resaltar, por último, el imponente discurso de Salvador Illa, el mejor que yo le he oído, sobre la fundamentación moral, ética, cívica, cultural y de servicio a la mayoría y a los más desfavorecidos en especial, que debe tener la actividad socio-política y la conducta de quienes deben hacer de ésta un servicio público útil y medible.
El próximo jueves cierran la campaña en Hospitalet del Llobregat, los compañeros Pedro Sánchez y Josep Borrell, además de Teresa Ribera e Illa, claro. Catalunya es, hoy por hoy, la plaza fuerte del socialismo democrático. Lo cual me parece muy bien cara a su proyección al conjunto de España.
