La avenida Corrientes de la ciudad de Buenos Aires luce desde ayer lo que el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, denominó “contenedores inteligentes”.
Las elecciones israelíes han permitido a un Netanyahu bajo sospecha aspirar a formar gobierno y convertirse, si el mandato prospera, en el primer ministro más longevo en la historia del país.
La enorme carga ideológica que ha arrastrado este debate motiva que ciertas posiciones se parapeten en actitudes maximalistas y, en muchos casos, intolerantes.