La igualdad es el soporte de cualquier ética y estética decente. Quizás no haya riqueza suficiente para que todos seamos ricos, pero sí la hay para que no haya pobres.
Ni una sola de las conquistas políticas, económicas y sociales de las que hoy gozamos se la debemos a los esfuerzos y sacrificios de la gran derecha patria.
Asistimos diariamente a una socavación del Estado social y democrático de Derecho material, a su debilitamiento, a su anorexia, a su acoso y derribo, a su desprestigio.
Hay que desear que el proyecto Sumar, que va a encabezar Yolanda Díaz, asuma la valentía de afrontar los verdaderos retos de los seres humanos en estos momentos.