Ahora los socialistas españoles se declaraban germanófilos, pero del pueblo alemán, no como en la contienda, porque había sido capaz de expulsar al káiser.
Como nación independiente ahora, México cuenta entre los más grandes agravios cometidos en su contra, cuando menos con dos grandes heridas que no cierran.
El socialismo era patriota porque los socialistas amaban el país donde habían nacido, defendiendo el hecho de que luchaban por su progreso y prosperidad.