Como en otras elecciones norteamericanas, la participación será decisiva. El hartazgo de Trump puede empujar al electorado demócrata a implicarse este año y no repetir el inmenso error de 2016.
Mientras los países latinoamericanos continúen registrando pocos o ningún caso, el camino a seguir es la contención, considera la Organización Mundial de la Salud.
La ONU ha avisado de que se podría producir un “baño de sangre” si no se toman medidas para proteger a los millones de desplazados atrapados en la región.