domingo. 30.06.2024

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Los resultados electorales para el Parlamento de la Unión Europea no han sido buenos para los sectores progresistas, pero tampoco han sido el desastre que se había temido semanas anteriores. Por eso conviene analizarlos con rigor.

El Partido Popular Europeo ha crecido en 7 diputados hasta los 189, no es mucho, pero mantiene una importante distancia con el resto de las fuerzas políticas. La socialdemocracia, aunque sigue siendo la segunda fuerza con 135 diputados, pierde 19 escaños. Los Liberales (“Renew Europe”), son los que más pierden, 29 diputados, quedando en 79. Los Verdes igualmente sufren una notable caída de 21 diputados, quedando en 53. La izquierda alternativa (“The Left”), pierde 5 diputados y se queda con 36. 

En resumen, las fuerzas democráticas y europeístas pierden 74 diputados, en un Parlamento de 720 escaños, en torno al 10%, situándose en el 68’3%.

En cuanto a la extrema derecha, en principio no incrementan su presencia, si tenemos en cuenta los dos grupos parlamentarios estrictamente de esa adscripción política. El grupo “Conservadores y Reformistas” ganan 11 diputados, quedando en 73. Por su parte “Identidad y Democracia” pierden 15 y se quedan en 58. En conjunto pierden 4 diputados, manteniéndose en el 18’20%. Bien lejos del bloque democrático y europeísta. 

La correlación de votos sigue siendo favorable a los demócratas europeístas en una proporción del 70%-30%, que no es tranquilizante pero tampoco muy alarmante

Lo anterior hay que matizarlo en el sentido de que hay 45 “No Inscritos”, con el 6’25%, que bajan 12 quedando en 45. Y hay 52 diputados, el 7’22%, considerados “Nuevas incorporaciones” que habrá que ver donde se sitúan en el arco parlamentario. Es previsible que una buena parte del 13’4% no integrados en los grupos parlamentarios básicos, mantengan en las votaciones posiciones más próximas a la extrema derecha que a los demócratas europeístas. 

En definitiva, la correlación de votos sigue siendo favorable a los demócratas europeístas en una proporción del 70%-30%, que no es tranquilizante pero tampoco muy alarmante, aunque es cierto que en el conjunto de demócratas europeístas la izquierda ha retrocedido

Si de los datos agregados pasamos a los correspondientes a cada país, ahí los resultados si muestran aspectos más preocupantes. Aunque los países nórdicos, que habían conocido un ascenso de la extrema derecha en los últimos años en sus parlamentos, se ha recuperado la izquierda y ha retrocedido o se ha frenado la extrema derecha, sin embargo, lo sucedido en Italia, Francia y Alemania sí que es bastante negativo; si bien hay que matizar que en Francia los socialistas han avanzado bastante y lo mismo la Izquierda Alternativa y sin embargo los Verdes han retrocedido mucho y en Italia han mejorado los Socialistas al igual que los Verdes.

La extrema derecha, que sigue creciendo, aunque no de forma desbocada, es una realidad que no deja de ser bien preocupante, sobre todo por el perfil de sus votantes

Y luego esta nuestro país, con varios elementos destacados, aunque previsibles. El PSOE, aunque aparentemente ha aguantado razonablemente bien, perdiendo solo un diputado en el marco de una terrible ofensiva desestabilizadora, sin embargo, ha perdido nada menos que 1,9 millones de votos. El PP ha ganado 9 diputados y casi 1,5 millones de votos, avance muy importante, si bien hay que tener en cuenta que ha logrado el respaldo de Ciudadanos que desaparece totalmente, atracción que sin duda es un logro para Feijoo y los suyos.

Vox crece 285.000 votos, en torno al 20% más, aunque lejos de los subidones de sus correligionarios europeos, no está nada mal para ellos, mas aun teniendo que vérselas con “Se acabó la fiesta”, que veremos como “acaban” en los próximos meses y años. En cualquier caso, ese 14’2% de la extrema derecha, que sigue creciendo, aunque no de forma desbocada, es una realidad que no deja de ser bien preocupante, sobre todo por el perfil de sus votantes.

Por su parte el independentismo, en sus diversas presentaciones, ha perdido peso, especialmente el catalán, lo cual es una buena noticia.

En lo que se refiere a la izquierda alternativa, el desastre estaba cantado. Sumar y Podemos con 1.382.000 votos entre los dos, pierden 876.000, nada menos que el 38%. Dilapidando las expectativas creadas con el 15 M.

El presidente, el gobierno y ambos partidos, dejaran de referirse al PP como “extrema derecha” y menos aún hablar del “dragón de tres cabezas”

Lo que han hecho los dirigentes de ambas organizaciones es impresentable y merece una reflexión aparte, que hare próximamente. Pero ya adelanto que han repetido algunos de los errores que hace 40 años cometimos los comunistas españoles. No han aprendido nada de nosotros y encima se han creído que se puede crear un partido, con aspiraciones de gobierno, de movilización y transformación, desde las redes y los medios de comunicación y además prescindiendo olímpicamente de las personas mayores de 50 años. 

En todo caso el conjunto de la izquierda española debe hacer una profunda reflexión sobre la situación política de nuestro país y el bloqueo en el que estamos inmersos en lo que llevamos de legislatura.

Es cierto que el PP (secundado o secundando a VOX) es en buena medida responsable de ese bloqueo y en general de la desestabilización política. Pero el gobierno (en sus dos partes) también tiene responsabilidad.

Lo he dicho otras veces y lo vuelvo a decir. El presidente del gobierno y también los ministros deben tener otras maneras de relacionarse con la oposición. Deberían aprender de la Ministra de Defensa, que, sin renunciar a sus planteamientos, es muy correcta en la manera de dirigirse al PP, lo contrario que Oscar Puente y otros ministros, que deberían o corregirse o marcharse a casa.

Los dirigentes de Sumar y Podemos han repetido algunos de los errores que hace 40 años cometimos los comunistas españoles

En el mismo sentido no estaría mal que el presidente, el gobierno y ambos partidos, dejaran de referirse al PP como “extrema derecha” y menos aún hablar del “dragón de tres cabezas”, equiparando al PP a VOX y “Se acabo la fiesta”; algo que además de no ser cierto, fortalece y da motivos a los sectores mas duros del PP, provoca a su electorado y no facilita tender puentes. 

En segundo lugar, la izquierda española debe repensar su actitud sobre fenómenos que están generando malestar e incomprensión en amplios sectores de la población y muy en especial en las clases populares, como es la inmigración irregular y el feminismo radical, que están siendo aprovechados a fondo por la oposición.

En definitiva, el gobierno progresista debe matizar y ajustar sus actitudes y propuestas, para ir consiguiendo paulatinamente una reducción de la tensión política, ya que eso facilitaría la continuidad del gobierno y la efectividad de su actividad, que es lo que debe interesar para el progreso político, económico y social de nuestro país. 

La izquierda debemos reflexionar sobre los resultados de las elecciones europeas