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Pablo D. Santonja | @datosantonja
Desde su primera aparición en 1950, el cómic "Beetle Bailey" de Mort Walker ha sido una ventana a la vida militar con un giro cómico. Con personajes estereotipados y situaciones absurdas, Mort Walker fue capaz de crear tiras cómicas directas a periódicos de la época en Estados Unidos.
En 1943, Mort Walker ue reclutado por el ejército de los Estados Unidos y llevado a Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Fue liberado de su puesto como primer teniente después de cuatro años. Tras el servicio militar y su graduación en la Universidad de Misuri-Columbia en 1948, viajó a Nueva York siguiendo su carrera como historietista. Aunque sus primeras historietas fueran rechazadas, su vida militar le hizo dar con su personaje icónico.
El 4 de septiembre de 1950, Mort Walker presentó al mundo a Beetle Bailey, un soldado que, en lugar de enfrentarse a los desafíos del campo de batalla, prefería evitar el trabajo y disfrutar de la vida en el campamento militar. La premisa simple, pero efectiva, ofreció un contraste humorístico con la seriedad de la vida militar, algo que resonó rápidamente con los lectores. En sus primeros años, "Beetle Bailey" se centró en presentar a sus personajes principales. Beetle, un soldado de bajo rango conocido por su pereza y amor por la diversión, rápidamente se convirtió en el protagonista de la tira. El sargento Snorkel, con su temperamento explosivo y su obsesión por la disciplina, fue el antagonista perfecto que equilibraba el humor relajado de Beetle.
Mort Walker utilizó un estilo de dibujo claro y accesible que permitía que las expresiones y situaciones absurdas brillaran
Mort Walker utilizó un estilo de dibujo claro y accesible que permitía que las expresiones y situaciones absurdas brillaran. Las primeras tiras introdujeron un humor basado en situaciones cotidianas en el campamento, desde la ineptitud de los soldados hasta las extravagancias de la vida militar. La tira no solo se centraba en el conflicto entre Beetle y Snorkel, sino que también presentaba una variedad de personajes secundarios, como la inquietante Miss Buxley y los compañeros de Beetle, que aportan más matices a las historias.
Aunque "Beetle Bailey" comenzó como una tira cómica ligera y desenfadada, pronto se convirtió en un reflejo de las tensiones y la vida cotidiana del siglo XX. La tira abordó temas de la época con una perspectiva humorística, haciendo de Beetle Bailey una figura emblemática de la cultura popular estadounidense.
Así, Dolmen Editorial propone este recopilatorio de sus hazañas entre 1950 y 1952, que añade un tomo más a este catálogo dedicado a las tiras cómicas de prensa, pero que puede no terminar de encajar en el público español, debido al carácter extremadamente marcado de la cultura norteamericana.
Tal vez en su época creaba el efecto deseado, pero en la actualidad, y con el propio choque cultural de EEUU-España, hace que las tiras cómicas sean agradables, pero con una barrera cultural que nos impide arrancar la carcajada. Imagino que ocurrirá lo mismo si le damos a un ciudadano texano un tomo de “Rompetechos” o “Pepe Gotera y Otilio”. Le hará gracia, pero se escapará la parte cultural.
Aun así, no desmerece el mimo y esmero de recopilar esta curiosa tira que recoge en forma humorística un pedacito de la realidad norteamericana.
