Marie-Rosalie Bonheur, la pintora de los animales

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Nace en Burdeos el dieciséis de marzo del año 1822, siendo fundamentalmente pintora que se especializó en la representación de animales y también escultora, de estilo realista. Fue ampliamente considerada una de las artistas más famosas del siglo xix. Fue conocida por su realismo artístico. 

Era hija de Sophie Marquis y del dibujante Raymond Bonheur y se formó con su padre y en el taller de Léon Cogniet. Sus hermanos fueron Augusto Bonheur que se convertirá en pintor de paisajes y animales, Isidora Bonheur, escultor, y Juliette Bonheur, que fue también pintora de animales.

Su madre era de padre desconocido y fue adoptada por un rico comerciante bordelés, Jean-Baptiste Dublan de Lahet. Bonheur se complacía en imaginar que el misterio de sus orígenes ocultaba algún secreto de Estado, que era de sangre real, pero actualmente se sabe que su protector, Dublan de Lahet, era en realidad su abuelo.

La familia Bonheur se adhirió al grupo político cristiano y socialista de los Saint-Simonians, que promovía la educación igualitaria entre hombres y mujeres y profetizaba la venida de un mesías mujer. Promovía la creación de una sociedad más igualitaria, entre otros aspectos enfatizando el derecho de las mujeres a la educación.

Sobre el grupo escribiría “A sus doctrinas debo mi gran y gloriosa ambición por el sexo al cual orgullosamente pertenezco y cuya independencia defenderé hasta el día de mi muerte”.

Rosa tuvo problemas de aprendizaje, y para ayudarla a memorizar el alfabeto, su madre le sugirió que eligiera un animal para cada letra y lo dibujara. Esta fue su oportunidad para desarrollar su talento para el dibujo, así como su preferencia por los animales, que fueron el tema de todas sus obras. 

Su problema se convirtió en una oportunidad, ya que la pequeña Rosa desarrolló un talento precoz para el dibujo y un amor especial por la pintura de animales, que sería el tema de todas sus obras. Rosa Bonheur aprendió el alfabeto dibujando un animal para cada letra, desarrollando una predilección por la pintura de animales.

Su madre fue su único apoyo durante la infancia, ya que la afiliación de su padre lo llevó en un principio a abandonar a su propia familia para unirse a una comunidad sansimoniana. Sólo la muerte de su mujer y madre de sus hijos, Sophie, le hizo volver y hacerse cargo de ellos.

Es probable que ese abandono influyera en la mala opinión que Rosa tenía de los hombres, pues solía decir que los únicos machos que le interesaban eran los bueyes que pintaba.

El dibujante francés Raymond Bonheur no podría haber estado más satisfecho de su prole. Sus dos hijas Marie-Rosalie y Juliette y uno de sus hijos Auguste, eligieron ser pintores y su otro hijo Isidore prefirió ser escultor; para un hombre dedicado al arte, eso era sin duda un motivo de orgullo.

La primogénita, Marie-Rosalie será conocida como Rosa, la que más destacó, no solo por su arte, sino también por su comportamiento rompedor para su época, donde se vestía y se comportaba como un hombre y vivió con naturalidad su homosexualidad desde adolescente.

Vestía con pantalones algo que, en la época, era considerado travestismo y podía ser sancionado, fumaba puros y le gustaba participar en cacerías y estas fueron otro de los grandes temas de sus pinturas.

Sus padres tuvieron buenas relaciones con los españoles exiliados en Burdeos como Francisco de Goya y el escritor Leandro Fernández de Moratín. Este último llamaba a Bonheur “mi bola redonda”.

Pasó varios años en el campo, en el chateau de Grimont, cerca de Burdeos, donde se ganó la reputación de marimacha “Yo era el más muchacho de todos”, reputación que la siguió toda su vida y que no buscó desmentir, ya que llevaba el cabello corto y fumaba habanos.

Toda la familia se traslada a París en el año 1828, donde su padre fundó una escuela femenina de dibujo. Comenzó a ir al museo del Louvre para copiar al óleo los animales de artistas como Nicholas Poussin, Rubéns o Theodore Saint-Hilaire y también a hacer excursiones a la campiña parisina para dibujar escenas de la vida rural.

Desde el inicio los animales fueron su gran interés, especialmente los de las granjas, pero también mascotas y escenas de caza. Junto a estas escapadas hacía otras menos bucólicas a mataderos y ferias de ganado para familiarizarse con la anatomía. 

Visitó los mataderos para estudiar las disecciones y hacer bocetos a lápiz de la anatomía de los animales. También asistió como oyente a clases universitarias de anatomía y osteología veterinaria.

Entre los años 1843 al 1844 participó por primera vez exposiciones de arte en Rouen y en París. En el Salón de París, la exposición anual de la Academia de Bellas Artes, logró la medalla de oro en el año1848. 

Eso hizo que el gobierno francés le comisionara su primer encargo oficial, “Arando en el Nivernais”. Esta pintura representa un grupo de bueyes arando la tierra en el Nivernais, una zona de la Borgoña famosa por su ganado vacuno.

Esta obra es todavía hoy una de las más famosas de Rosa Bonheur y fue expuesta en la Exposición Universal de París del año 1889. Hoy en día se encuentra en el Museo de Orsay, en la capital francesa.

Falleció su padre Raymond Bonheur en el año 1849, lo que le obligó a hacerse cargo de la escuela que había fundado su padre.

En Nueva York presentó “La feria del caballo” en el Salón del año 1853, y ahí conoció una gloria internacional, que le valió para efectuar viajes en el curso de los cuales le presentaron a personalidades como la reina británica Victoria. 

Rosa Bonheur era una animalier, es decir, una artista especializada en la representación de animales. Buena parte de su obra está dedicada a la vida rural, la ganadería y especialmente la trashumancia.

Las escenas también retratan a personas, como los pastores de ovejas de las Highlands escocesas o los trashumantes que cruzaban los Pirineos con sus mulas. Su estilo, realista en sus inicios, tránsito hacia el impresionismo en los últimos años de su carrera, durante los cuales se dedicó más a pintar animales salvajes.

En pocas ocasiones el tema central de sus obras era la figura humana por sí misma. Uno de sus pocos lienzos famosos de este tipo es el retrato de “Buffalo Bill”, que lo hizo en el año 1889, por el cual el aventurero americano le regaló una panoplia sioux. 

Obtuvo de la policía una autorización para aparecer en público vestida con pantalones en el año 1857, con la intención de no ser molestada mientras hacía bocetos en lugares dominados por hombres como las ferias de ganado, las cuales frecuentaba.

Cada seis meses, alegando motivos de salud, acudía a la Prefectura de Policía de París para solicitar el “Permission de Travestissement”, firmado por un médico. Se traslado a By en el año 1859, en la ladera vinícola del municipio de Thomer en Sena y Marne, donde puso su taller.

Participó con diez obras en la Exposición Universal de París del año 1867. Ahí presentó el cuadro “Cambio de pasto”, que había sido un encargo personal de la Emperatriz, Eugenia de Montijo. 

Fue condecorada con una medalla. También participó en la Exposición Universal de Londres del año 1871. Sus obras fueron muy apreciadas, así en el año 1888 un cuadro suyo alcanzó las 4.200 libras en la sala de subastas Christie’s, que era una cantida de dinero muy importante para esa época. 

Murió el veinticinco de mayo del año 1899, en el château de By en Thomery, cerca del bosque de Fontainebleau. y fue inhumada en el cementerio de Pére Lachaise. Su antiguo taller forma parte del Museo Rosa Bonheur en el castillo de By.

Su vida personal

Rosa Bonheur se hizo famosa por la libertad con la que vivió su vida personal y sentimental. Desde muy joven vivió sin complejos su homosexualidad, algo que, aunque no estaba prohibido, no era bien visto en aquella época. 

Bonheur era abiertamente lesbiana. Vivió dos relaciones amorosas, una con Nathalie Micas, a la que conoció en el año 1837, entonces Bonheur tenía catorce años y Nathalie doce, quien también se enamoró y de la que no se separó hasta su muerte en el año el año 1889. 

Después de la muerte de Nathalie Micas, comenzó una relación lésbica con la pintora norteamericana Anna Elizabeth Klumpke con la que vivió diez años hasta la muerte de Bonheur, siendo Klumpke su heredera universal. 

Bonheur vestía ropa considerada masculina en la época y rompía las convenciones sociales sobre el comportamiento femenino al fumar cigarrillos y llevar siempre el pelo corto. 

Nada de lo anterior provocó escándalo alguno, pese a ser un tiempo tan preocupado por las convenciones, dada su fama de excéntrica y su carácter fuerte. Bonheur, Nathalie Micas y Klumpke fueron enterradas juntas en el cementerio del Pére Lachaise. 

Actualmente es celebrada como una pionera por la comunidad lesbiana, encajando con lo que se conoce hoy como feminista abolicionista de género. En sus propias palabras, creía en un “Jesucristo andrógino”.

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BIBLIOGRAFÍA

Bonheur, Rosa. “Fragments of My Autobiography”. 1902. Magazine of Arts, núm. 26. 
Chadwick, Whitney. “Mujer, arte y sociedad”. 1992. Destino. Barcelona.
Klumpke, Anna. “Rosa Bonheur: sa vie, sueño oeuvre”. 1908. Flammarion. París.
Roger, Miles L. “Rosa Bonheur: sa vie, sueño oeuvre”. 1900. Bartanger. París.