LIBROS

Los milagros existen. Y Joseph Roth nos lo confirma

Joseph Roth

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Torres-Remírez | @jostorresremrez

La editorial Acantilado nos trae como novedad “La leyenda del santo bebedor”, escrita por el autor austriaco Joseph Roth casi al final de su vida. Una obra breve del polifacético escritor, ensayista y periodista. Un personaje que tuvo una vida casi tan fascinante como sus novelas, al que, aquí en España, se conoce poco. 

De un tiempo a esta parte, las editoriales están recuperando a los escritores que marcaron las primeras décadas del siglo XX, aquellos nombres que fueron populares pero que ahora, duermen el sueño de los olvidados. Al igual que los clásicos son clásicos por algo, estos autores también marcaron una época por un motivo determinado, supieron reflejar la verdad del día a día de un mundo que cambiaba a una velocidad pasmosa. 

Esta novela no es la primera vez que Acantilado apuesta por Roth; en su archivo encontramos “Abril”, “El Profeta mudo”, “Job”, “La rebelión” o “Primavera de café”. Y así hasta sumar más de una veintena de títulos, lo que demuestra el poder de atracción que tiene este escritor judío en nuestros días. 

El libro se aleja de beaterías baratas y de discursos efectistas para dejar paso a una honradez que le confiere a su protagonista

Quedándonos con la novedad, en “La leyenda del santo bebedor” se puede encontrar a un Roth más divino. El escritor cree en la buena voluntad y en la bondad de Dios y así lo transmite a los lectores que, en todo momento, esperan el acto definitivo de amor celestial.

Al contrario de lo que pudiera parecer, el escritor no lo hace para sermonear ni para mostrar superioridad moral, todo lo contrario. El libro se aleja de beaterías baratas y de discursos efectistas para dejar paso a una honradez que le confiere a su protagonista. Un protagonista complejo sin el típico maniqueísmo que esperaríamos en una obra tan religiosa. 

La obra pone al protagonista en una encrucijada ¿Qué harían ustedes si vagabundeando tuviesen un golpe de suerte traducido en 200 francos? La vida les ha tratado mal, pero han sido sus actos y decisiones los que ha provocado su caída a los estratos más bajos de la sociedad ¿Seguirían por el camino que han andado durante los últimos años o harían algo para cambiar? La respuesta parece sencilla: cambiarían. Sin embargo, si fuera tan simple ¿por qué no les pasa a todas las personas sin techo? De este punto de partida filosófico, nace una novela corta o cuento largo que hará las delicias de cualquier ávido lector.

De entre todo lo que esta novela nos muestra, con la pluma experta de Roth nos encontramos con la dificultad de mantener unos principios fuertes y lo importante de hacerlo. No sólo es un problema del protagonista, sino de cada personaje que aparece en el escrito. Da igual que sean buenos o malos, es difícil mantenerse firme. Pero si todos nosotros luchamos un poquito por mantener unos mínimos valores como la honradez, la amistad, el amor o el valor de la palabra dada, los milagros sucederán. Puede que así sea cómo Dios se nos aparece, gracias a un alma, no caritativa, sino que mantiene intacta su palabra. 

Si todos nosotros luchamos un poquito por mantener unos mínimos valores como la honradez, la amistad, el amor o el valor de la palabra dada, los milagros sucederán

Las elucubraciones que un lector de esta novela puede hacerse no están muy alejadas de las que se haría el propio Roth. Pero el autor austríaco no quería hacer un ensayo sobre la bondad, el bien y Dios, sino que buscaba transmitir y a la vez, entretener. Sí, entretener. Una obra que habla de principios y Dios puede ser entretenida, pero para eso el escritor debe ser brillante, y Roth lo demuestra con creces. 

La edición de Acantilado viene también un con un valor añadido, el posfacio de la doctora Berta Ares. La prologuista conoce muy bien al autor y su obra ya que, en la propia editorial acantilado, tiene publicado su primer libro “«La leyenda del santo bebedor», legado y testamento de Joseph Roth”. 

Uno de los síntomas de que el libro, posfacio incluido, ha sido una buena elección para el lector es que le recomiendo, no sólo la lectura del libro, sino que no se quede sólo con ese libro e indague más en la colección que tiene Acantilado (y en el libro de Berta Ares). Incluso que busquen la película que en 1988 Ermanno Olmi hizo sobre este texto. Una buena adaptación, aunque es preferible el libro.