NOVELA GRÁFICA

Frank Robbins y Johnny Hazard: el espíritu de la aventura

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Pablo D. Santonja | @datosantonja

En la historia del cómic, pocas tiras han capturado la emoción, la adrenalina y el sentido de la aventura como Johnny Hazard, creado por el dibujante y escritor Frank Robbins. Lanzada el 5 de junio de 1944, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial, esta serie rápidamente se convirtió en una de las tiras de aventuras más populares y duraderas de su tiempo, manteniéndose en publicación hasta 1977.

Frank Robbins, nacido el 9 de septiembre de 1917 en Boston, Massachusetts, es una de las figuras más influyentes y respetadas en la historia del cómic estadounidense. Conocido por su estilo artístico distintivo y su habilidad para contar historias emocionantes, Robbins dejó clara su marca en la industria del cómic, tanto por sus tiras de prensa como por su trabajo en las historietas de superhéroes.

Desde una edad temprana, Robbins mostró un gran talento para el dibujo. A los nueve años, ganó una beca para estudiar en el Museo de Bellas Artes de Boston, un logro impresionante que marcó el inicio de su carrera artística. Tras completar su formación, Robbins se trasladó a Nueva York, donde trabajó en publicidad y diseño gráfico antes de entrar al mundo de las tiras cómicas.

Lanzada en 1944, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial, esta serie se convirtió en una de las tiras de aventuras más populares y duraderas, manteniéndose hasta 1977

En 1944, Frank Robbins creó su obra más famosa, Johnny Hazard, una tira de aventuras que se publicó durante más de tres décadas. Johnny Hazard no solo fue un éxito en Estados Unidos, sino que también gozó de popularidad internacional, especialmente en Europa. La tira destacó por su combinación de acción, drama y romance, además de un arte dinámico y expresivo que se convirtió en la marca registrada de Robbins.

En la década de 1960, Frank Robbins hizo la transición al mundo de los cómics de superhéroes, trabajando para las dos principales editoriales del género: DC Comics y Marvel Comics. Su trabajo en personajes icónicos como Batman, Superman, y The Shadow para DC, así como Captain America para Marvel.

La tira destacó por su combinación de acción, drama y romance, además de un arte dinámico y expresivo

El estilo de Frank Robbins es inconfundible. Influenciado por el cine y el arte, Robbins utilizaba líneas fuertes, composiciones audaces y una atención meticulosa al movimiento y la expresión para crear imágenes que parecieran saltar de la página. Sus personajes tienen una energía que traspasaba el folio, y sus escenas de acción son visualmente emocionantes.

Robbins se retiró de la industria del cómic en los años 70 para dedicarse a su otra pasión: la pintura. Pasó sus últimos años en México, donde continuó creando arte hasta su muerte el 28 de noviembre de 1994.

Frank Robbins es una figura clave en la historia del cómic, un artista y narrador que llevó la aventura y el misterio a las páginas a color de los cómics estadounidenses.

La prueba de esto es este recopilatorio editado por Dolmen Editorial, en su colección Sin Fronteras, que recoge las tiras de Johnny Hazard desde 1954 a 1957, comenzando con su historieta “El abominable hombre de las nieves”, “La Guarnición Olvidada” o “Duro de película”.

Frank Robbins es una figura clave en la historia del cómic, un artista y narrador que llevó la aventura y el misterio a las páginas a color de los cómics estadounidenses

Johnny Hazard, el personaje principal, es un piloto de combate estadounidense que inicia sus aventuras en los cielos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la guerra fue solo el punto de partida para Hazard, ya que la tira rápidamente evolucionó hacia historias que abarcan una amplia gama de géneros, desde espionaje hasta ciencia ficción, siempre con su seña de identidad de relato de acción.

Johnny Hazard, después de la guerra, se convierte en un aventurero global, enfrentando espías, criminales, y misterios en todos los rincones del mundo. Esta flexibilidad en el escenario permitió que la tira mantuviera su relevancia y frescura a lo largo del tiempo, hasta llegar a nosotros.

A medida que pasaban los años, las historias y el contexto reflejaban los cambios en la sociedad y en el mundo, desde la Guerra Fría hasta los avances tecnológicos. Robbins fue hábil para adaptar su creación a las nuevas realidades, manteniendo a Johnny Hazard relevante y emocionante para nuevas generaciones de lectores. Eso hace que hoy en día sea una lectura agradable y divertida para los amantes de los tebeos.