El sueño de la razón

El sueño de la razón produce monstruos. (Francisco de Goya)

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¡Ya me gustaría ser, es decir, tener las capacidades, la destreza y la rapidez de un periodista! Pero soy muy lento, reflexivo hasta la exasperación e incluso algo melancólico como para ser un buen periodista de rápida y buena respuesta...

La excusa de esta casi carta al director: el aguijonazo de una buena amiga, paciente lectora de mis textos y un artículo que me ha remitido otro buen amigo y también paciente lector.


Conspiranoia

La cúpula de la Mossos, incluyendo al conseller Joan Ignasi Elena se han autosacrificado (o han sido sacrificados) en el altar de la democracia. La paranoia me hace pensar que sólo permitiendo que Puigdemont hiciera -posiblemente a su disgusto, otra vez sea dicho, pero en sentido contrario, con conspiranoia mediante- un cesarista veni vidi marchi, sólo inmolándose o siendo inmolados a su pesar en el ara de los más altos designios del poder, solo ofrendando los medios a un fin superior, Illa podría ser investido sin mayores problemas. Y si esto no es una conspiración...

Y Llarena sonriendo.

Y Puigdemont, y Junts, rabiando por no haber subido a los altares de la martiriocracia.

Y ERC, con la táctica de patada a seguir, aplazando a un incierto e indeterminado tiempo fuuro su topetazo con la realidad.

Y el PSC y el PSOE, con idéntica táctica, conjurando el mismo encontronazo.

Y Sumar, Comuns, Confluencias y Otros Etcéteras, perdidos en el mar de la Plurinacionalidad Única (¿Cabrá mayor oximoron?).

Ya digo, es el sueño de la razón en una noche conspiranoica...

Y esperemos que los sueños de Illa, los sueños de todos nosotros no produzcan monstruos.

"EL pacto [es] una buena música, para procesistas y federalistas, según, pero una mala letra para ambos packs, pues la letra alude a cambios irrealizables y que, al parecer, tampoco importa mucho realizar [...] Lo más probable es que el staff de ERC se haya visto en un momento precario ante unas elecciones anticipadas, y ha firmado lo que ha tenido más a mano, para sobrevivir cuatro años [...] Las izquierdas no deberían de participar en mentiras colectivas, en músicas sin letras, en –todo apunta a ello– procesismos. No debería desgastar, quitar el sentido, a las palabras." (Guillem Martínez, El pacto, ctxt, 1/08/2024)

No deberían, pero no paran de hacerlo. Todas las izquierdas, incluso –o más- las que están a la izquierda de la izquierda...

Y cuando la razón duerme y los medios justifican el fin...

(No debería ser necesario a estas alturas mentar a la bicha que aparece cuando la razón, perdida la vigilia y olvidada su misión vigilante, duerme y sueña ilusiones: la derecha. Tanto la española, con su voraz nacionalismo, como la catalana, con su insaciable nacionalismo. Y si no lo creen, y como me hace decir mi vena valenciana: al fregir vorem, paelleta!)