El camino de la verdad (de verdad) es solitario (por independiente) y es tortuoso, pero nos concierne a todos transitarlo: a los buenos muy malos y a los malos muy buenos.
Como siempre, ya lo saben mis amables lectores, suelo introducir en mis comentarios el testimonio de mis propias experiencias personales. Y esta vez no será menos. Por eso, permítanme decir que yo…