España merece una segunda oportunidad. Y qué mejor ocasión para comenzar a dársela que el día que tenemos que acudir a las urnas para depositar en ellas nuestro pedazo del puzle para construirla.
Una vez extraída la momia de las entrañas de Guadarrama, tendremos que analizar con toda serenidad y razón la herencia que nos dejó aquel régimen ominoso y la forma de pasar de página definitivamente.