El asesinato de Nagore Laffage en 2008 y la violación de la manada en 2016 han convertido a los Sanfermines en un referente de lucha contra la violencia sexual.
Las fiestas en honor a San Fermín en Pamplona parecen haberse zambullido en un torbellino de movimientos más cercanos a la delincuencia mediática que a la realidad festiva