Unas elecciones que se repiten porque la izquierda ha sido incapaz de formar gobierno es un terreno de juego más bien favorable a la derecha
El proceso constituyente que se pretende abrir conduce a 17 Estados independientes o al caos en forma de lo que se llama un Estado fallido.
El Banco de Inglaterra acaba de señalar que la salida supondría que parte de la banca británica debería mudar su sede.
Es una pena que no hayan avanzado más las negociaciones entre PSOE y Podemos aunque no sea más que para hacer evidentes los puntos de acuerdo y de desacuerdo.
Para la CUP, lo verdaderamente urgente es “montar el pollo” y no tanto que haya un Gobierno en Cataluña que tire adelante con el proceso.
La EPA nos dice que ahora hay menos parados que al principio de la legislatura, dato que Rajoy exhibe como un éxito, pero no es tal.
Con las elecciones generales del 20D culminará un conjunto de elecciones que cambiará el mapa político español.
Con un 40% de los votos (un 48% si se añaden las CUT), la lista del JPS debería asumir que no han convencido a la mayoría de electores.
El inicio del curso político viene marcado por las elecciones catalanas del 27S.
La paradoja es que cuanto más se regula la participación, menos participación se produce en la realidad.
Los líderes europeos habían visto en el referéndum griego la oportunidad de liquidar al gobierno de Syriza.
Será de la mano de una lucha por salarios decentes y por recuperar el poder adquisitivo perdido donde los sindicatos pueden encontrar la vía para fortalecerse y recuperar los derechos perdidos.