Retahíla
No nos podíamos imaginar...
que los productos tóxicos o hipotecas subprimes que dieron origen a la gran crisis y que provocaron la entrada en barrena de grandes bancos y entidades de crédito en EE.UU., Gran Bretaña y extendiéndose a otros países europeos incluidos España, con riesgo de colapso total del sistema...
No nos podíamos esperar...
que los graves fallos de supervisión del sistema financiero a nivel mundial, el FMI; a niveles europeos el BCE y a niveles nacionales los respectivos bancos centrales, no previeran la crisis, incumpliendo su principal responsabilidad...
No era previsible...
que los escandalosos salarios y las primas millonarias que se habían asignado los directivos de los grandes bancos y sistemas de crédito así como de las empresas inmobiliarias, causando en una primera etapa hasta el estupor de los jefes de estado y de gobierno de los países afectados por la crisis, con el añadido en muchos casos de tener sus salarios blindados ante cualquier eventualidad y previstas y amarradas altísimas pensiones de jubilación...
Tampoco se podía pensar...
que el descubrimiento y confirmación de paraísos fiscales, receptores de las cuantiosas ganancias que esos altos directivos responsables de la crisis evadían, como asimismo la existencia de cuentas opacas, mercados negros, las SICAV y las ETVE descubiertas recientemente, en todos estos casos, operaciones realizadas para eludir los impuestos y el control fiscal...
Nadie suponía...
que estas prácticas emparentadas con el fraude, la estafa, la especulación, o el riesgo crediticio suicida según los casos, parecidas en el fondo y en la forma con el llamado “negocio piramidal”, no fueran consideradas delito como éste, porque en todo caso son prácticas denominadas modernamente de ingeniería financiera y hasta ahora consideradas legales.
Seguro que no era previsible asimismo...
que ante el descaro continuado de esos entes llamados Agencias de Cualificación, de composición oscura, no transparente, que con sus dictámenes ponen en peligro la estabilidad de los estados democráticos europeos, conminándolos a medidas y reformas restrictivas de la economía y perjudiciales en primer lugar para los trabajadores, Agencias éstas que no han sido elegidas por nadie y que actúan sin embargo como gobiernos en la sombra, haciendo dudar a la ciudadanía de la utilidad del voto a los partidos políticos y poniendo en cuestión las propias bases del sistema democrático...
Ni estaba en nuestros pensamientos...
que esta crisis, que algunos gobiernos europeos están tratando de superar, congelando las pensiones, reduciendo los salarios de los funcionarios públicos, dictando reformas laborales y de negociación colectiva, facilitando el despido, aumentando el paro, y sumiendo a las economías de esos países en el pozo de la recesión.
De verdad, no nos podíamos ni imaginar...
que las sucesivas huelgas y manifestaciones realizadas por los trabajadores afectados en los distintos países, defendiendo los derechos y las conquistas sociales aquilatadas, como en Grecia, Francia y España como asimismo acciones de protesta múltiples en Italia, Portugal, Inglaterra e Irlanda.
Nada de estos sucesos y acontecimientos desarrollados en los últimos dos años nos habían hecho imaginar ni prever, ni siquiera avizorar que iban a provocar una rebelión social y política de calibre nunca conocido, en toda la franja norte del continente africano reclamando mejoras económicas, el fin de la corrupción y la implantación de las libertades democráticas.
Como una mancha de aceite o castillo de naipes, empezando en Túnez y extendiéndose por Egipto, Argelia, Yemen, Jordania, Marruecos,... están cayendo los gobiernos de las dictaduras y satrapías que gobernaban esos países con un movimiento de protesta espontáneo y masivo, en general pacífico, destacando el protagonismo de la juventud, el carácter laicista del movimiento y el papel relevante que está jugando en todo ello las redes informáticas.
No nos podemos olvidar del papel positivo e insólito a niveles históricos que está jugando el Presidente actual de los EE.UU., Barack Obama, apoyando sin duda las reclamaciones de democracia y dignidad y oponiéndose al empleo de la violencia policial y militar contra los manifestantes.
Nos queda como un garbanzo negro lo que está ocurriendo en Libia, donde a pesar de la extensión de la protesta, la oligarquía familiar de los Gadafi quiere mantenerse en el poder aunque sea a costa de bombardear, y masacrar al pueblo. Vaya nuestra condena más contundente haciendo constar la necesidad del apoyo que tenemos que realizar a favor de la protesta del pueblo libio.
Volviendo al hilo, el levantamiento popular de todos estos países no nos lo esperábamos. A los europeos nos ha cogido con el paso cambiado, mirándonos nuestro ombligo.
Si lo hubiésemos previsto no hubiéramos vivido esa angustia continuada por la crisis, sus causas, sus responsables, y por organizar la respuesta y las alternativas en las condiciones tan difíciles que se atravesaban. En España más, por la legión de más de cuatro millones de parados que padecemos.
Así, que a pesar de nuestras dificultades para salir de la crisis y de las previsibles luchas que aún tendremos que afrontar para superarla, tengamos un espacio de alegría.
Aquí cerquita, hacia el sur, en la otra orilla del mar se está abriendo un nuevo horizonte que si sale victorioso, cambiará el mundo y fortalecerá y extenderá los derechos y las libertades de todos.
No nos lo podíamos imaginar, ELLOS tampoco...
Eduardo Saborido Galán y Alfonso Martínez Foronda