Rescate a las tres
Galindo: “Antes de un atraco hay que hacer un reparto de beneficios, así se hacen las cuentas antes y cuadran”
Benítez: ¿”Pero no nos cogeran nunca verdad”?
Galindo: “Qué va hombre, no ves que al banco hasta le interesa que le roben por que cobran del seguro”
(Atraco a las tres. José Mª Forqué.1963)
Sostiene MR, antes de irse al fútbol a Polonia a animar a la Roja, que esto no es un rescate -¡ni mucho menos, hombre- sino una ayuda gratis et amore gracias a lo cool que son los coleguitas europeos, que sólo piden que les invitemos a unas tapas de buen jamón ibérico y unas copitas de vino español en un tablao flamenco .
El relato de escritura creativa facturado por los spin doctors de Moncloa dibuja a un eurogrupo que, mediante videoconferencia sabatina (no se ha revelado si por Skype o Face Time), al filo de las tres de la tarde como la legendaría película “Atraco a las tres” (según recordaba oportunamente el amigo Juan Vargas) presta al Reino/Marca España la colosal cantidad de 100.000 millones de euros (¡bah, un 10% de el PIB¡) para tapar el superpufo del “mejor sistema bancario del mundo” y parte del extranjero, todo porque Rajoy les cae muy bien a esos tiburones ( y además es un tipo listísimo que le ha metido un gol a Merkel y Schlaubel, al estilo Iniesta). Todo lo cual resulta ser un chollo fenomenal que salvará a España (aunque, por supuesto, no lo necesita para nada, que aquí somos unos señores) al euro (en las fronteras españolas se detuvo la invasión de los especuladores chinos/rusos/petroleros, como en la Recoquista), a Europa (una vez más España como salvadora de la cristiandad, la centinela de Occidente), al universo mundo (¡los conquistadores de América, de nuevo¡) y, por supuesto, generará cuantiosas líneas de crédito para solaz y alegría de las familias y empresas españolas.
A partir de ahora mismo millones de españoles de toda condición y credo acudirán en rogativas a la puerta de Bankia, y demás templos del dios dinero, a recibir esa dádivarajoyesca que les permita impedir esa maldita ejecución hipotecaria que les dejará sin vivienda; para ese crédito que financie la beca de sus hijos que les facilitará la salida del circuito del trabajo basura; para ese momento de apuro de los trabajadores debido al desempleo en masa de familiares y amigos que los arroja a la indigencia; para comprar esa herramienta imprescindible para producir los encargos de la empresa antes que tengan que instar a un ERE de verdad; para poder liquidar las facturas de ese proveedor al que se le debe y no se le puede pagar, al que arruinas y te arruina en un círculo infernal; para adquirir el papel higiénico para los escolares, el alimento para los hospitalizados, la atención para los discapacitados, las probetas para los investigadores, en fin para que -¡gracias a dios¡-, la economía vuelva a funcionar y España vuelva al lugar en que la dejaron servidores públicos de la talla de Aznar López y Don Rodrigo Rato, antes de que el innombrable y los rojos nos precipitasen a las calderas de Pedro Botero.
El gobierno de MR pretende, siempre y en todo momento, ocultar el sentido real de sus decisiones trocando el significado de las palabras. Para ser un gobierno que hace las cosas como dios manda, ahíto de religiosidad católica, apostólica y romana; que jura y perjura sobre la biblia en pasta o coloca crucifijos por doquier; que se disfraza de nazareno o de señora con mantilla y peineta con gracejo celtibérico; que invoca como salvación de la ruina nacional a la virgen del Rocío, al Corpus Christi y a la sangre licuada de Jesús de Medinaceli; bueno, pues para ser tan píos , ¡hay que ver lo que les gusta mentir, engañar, fingir y falsificar¡ Claro que tienen la ventaja de tener garantizada la indulgencia plenaria y el perdón de gentes como Rouco, Martínez Camino y del homófobo de Alcalá, quizás como compensación por ahorrarles algunos dinerillos por el asunto del IBI y otros concordatos.
Lo cierto es que el rescate de esa masa negra que todo lo devora, que es el sistema bancario español, va a significar -vistan como vistan al muñeco- un aumento desaforado de la deuda pública española. Es decir, que las tropelías, las estafas, las apropiaciones indebidas, los regalos bajo mano, las privatizaciones/expolios, los créditos fraudulentos, los planes de pensiones para los prevaricadores y los mil y un chanchullos que han evaporado los puestos de trabajo, las pymes, los ahorros y depósitos de los españolitos de a pie, van a ser pagados con los impuestos de todos a escote. Hablando en plata: para cuadrar las cuentas del Gran Capitán habrá que recortar las pensiones (por aquello de que se viven demasiados años hoy en día), subir la edad de jubilación (igualito que ha hecho Hollande) despedir a más trabajadores (que se preparen los bancarios), pagar más IVA (antes de hacer que paguen los más ricos) y amnistiar preventivamente con carácter general a todos los miembros de los consejos de administración del IBEX 35, bajo la bendición del viajero Dívar.
Desdichadamente, al final de la la película “Atraco a las tres” a los empleados bancarios (interpretados por López Vázquez, Manolo Alexaindre, Casen, Alfredo Landa, Gracita Morales y otras glorias nacionales) que intentaban perpetrar el atraco se les anticiparon unos atracadores profesionales vestidos de negro que se apropian del botín dejando a los simpáticos protagonistas con un palmo de narices. ¿Acaso el director José María Forqué tuvo en 1962 un revelación de lo que sería el atraco contemporáneo?