La gran mugre hispánica
Es como si se pensara que solamente en ese patio de vecindones y chismorreos tienen cabida los datos de dicho informe. La prensa que no se sabe por qué razones se considera seria calla. Así pues, sin acicate alguno la política instalada oculta en sus abultados archivos esos papeles. Pero tampoco las mentes independientes dicen nada sobre el asunto. Más vale non meneallo. Estos trapos sucios no se airean. Y sin embargo, sería injusto decir que, desde esos mismos medios que ocultan la información, no se haya denunciado la corrupción en España. Así pues, lo que de verdad se esconde no es la corrupción sino el lugar que ocupa nuestro país en el mundo y al lado de qué países estamos. Es decir, si estuviésemos junto a países de democracias avanzadas algunos podrían consolarse y otros hasta exhibirían músculo. Pero no es el caso, nos encontramos ante los más atrasados, con los del cuarto mundo. Eso, pues, hay que ocultarlo. Mala cosa.