viernes. 27.09.2024

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Sí, hubo una vez que vestías tan bien... tiraste un euro a los vagabundos en tu mejor momento... sin embargo, se notó indefectiblemente tu ausencia y la de tus amigos en aquella votación, tal como habías prometido. Ya sabes que era entre otras cosas, para ayudar a aquella chica que actualmente está separada y que vive con su hijo de ocho años en una furgoneta camperizada. Tu ambigüedad se ha revelado como una estrategia fatal para engañar a los más débiles. Es cierto que la guapa chica no pudo quedar contigo a las dos de la mañana, porque estaba muy cansada después de limpiar tantas habitaciones de hotel. ¿Por qué lo hiciste? Sabes muy bien que son personas dignas y honradas que se ganan el pan con el sudor de su frente. Ahora no dices nada. Pero tienes que saber que al margen de tus excusas: la inseguridad jurídica, la desincentivación del mercado etc... es una obligación del Estado promover las condiciones para que sociedad progrese y no se creen bolsas de lumpen-proletariado, y sus consecuencias: ocupación, delincuencia, drogadicción.... y sobra decir que es muy irresponsable lo que tú y tus amigos estáis haciendo. 

Se ha desvelado tu estrategia insolidaria y tu falta de empatía con la mayor parte de la sociedad

En efecto, a mí no me engañas, sé que estás vivo y lo de que has muerto es una excusa barata. Huelga decir que lo único que ha pasado que es que se ha desvelado tu estrategia insolidaria y tu falta de empatía con la mayor parte de la sociedad. No obstante, quiero que sepas que anoche aquella chica separada que vive en la furgoneta camperizada y no puede soportar la salvaje lógica del mercado inmobiliario actual, tuvo un sueño contigo:

El APARECIDO (CHARLES BAUDELAIRE)

Como esos ángeles de mirada salvaje
volveré a tu “furgoneta camperizada”
y hacia ti me deslizaré silenciosamente
con las sombras de la noche;
y te daré, morena mía
besos fríos como la luna
y caricias de serpiente
que alrededor de un foso se arrastra.
Cuando llegue la pálida mañana
encontraras mi lugar vacío
donde hasta el anochecer hará frío.
Como los demás mediante la ternura
sobre tu vida y tu juventud
yo, quisiera gobernar a través del miedo.

El aparecido de Baudelaire no va a la casa encantada a pronunciarse los fantasmas...