HISTORIA POLÍTICA

Lenin, Robespierre, Montesquieu

Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna

 

El titulo inicialmente previsto para este artículo era: Lenin y la división de poderes ejecutivo y legislativoA propósito de la disolución de la Asamblea Constituyente. Y no ha sido sólo un cambio de título sino también del planteamiento de estas notas, manteniendo el objetivo de estas consideraciones. Me explico:

La preparación de mi intervención en el reciente “Congrés Internacional Lenin” [1] me llevó de nuevo a una consideración de mis irregulares lecturas a lo largo de algunos, bastantes, años de los textos políticos y teóricos de Lenin. Y encontré una cuestión que creo de interés para considerar la acción y la teoría política de entonces y también de ahora, para contribuir a la necesaria elaboración de proyectos e iniciativas políticas de forma permanente. Una cuestión que no había detectado con anterioridad: la significación de la “Revolución de Octubre” en la interrelación entre los poderes legislativo y ejecutivo, no tanto como un problema teórico (para mí la Revolución Francesa nos legó un planteamiento que considero plenamente vigente), sino como una problemática de aquellos momentos de crisis revolucionaria, de posible incidencia posterior en el derrumbe de la esperanzadora experiencia entonces iniciada, que nos ha llevado a pasar de los “Diez días que conmovieron al mundo” [2] a la Rusia de Putin. 

Mi objetivo inicial es considerar la relación entre los poderes ejecutivo y legislativo, tanto en el momento de la crisis revolucionaria como en la posterior etapa de la consolidación

Preparando la mencionada intervención tropecé con dos citas, de dos personalidades de los procesos revolucionarios de aquel momento: Yuli Martov y de Rosa Luxemburgo, por este orden, que coincidían al considerar que la constitución del poder soviético expresaba una quiebra del principio de la separación y mutua independencia de los poderes ejecutivo y legislativo. En lo que no coincidían era en su valoración, Martov denunciándolo [3] y Rosa Luxemburgo proponiéndolo como punto III.B.4 del Programa del Partido Comunista Alemán [4].

Creía que uno de los momentos claves para abordar esta cuestión podía ser la disolución de la Asamblea Constituyentedecretada por el Gobierno Soviético en enero de 1918. Una Asamblea de elección universal, igual, directa y secreta, una histórica reivindicación de las fuerzas antizaristas de Rusia (por parte de Lenin encontré una referencia ya en 1896), particularmente tras la revolución de 1905, y que, tras diversas convocatorias y aplazamientos, había sido convocada en agosto de 1917 por parte del Gobierno Provisional presidido por Kerenski para el 12 de noviembre (calendario juliano, 25 en el gregoriano). El 25 de octubre juliano (7 de noviembre gregoriano [5]) se produjo el asalto al poder por parte del Comité Militar Revolucionario, órgano del Soviet de Petrogrado y el 27 de octubre se constituyó el Consejo de Comisarios del Pueblo presidido por Lenin y confirmado por el II Congreso de los Soviets

La Asamblea Constituyente fue elegida en la fecha prevista, 12 de noviembre, se reunió el 5 de enero de 1918 y fue disuelta el 7 de enero por el Comité Ejecutivo Central Panruso de los Soviets (órgano de gobierno designado por el Congreso de los Soviets mientras no se encuentra reunido), y cuya resolución se fundamenta en las Tesis sobre la Asamblea Constituyente de Lenin publicadas en Pravda del 13 de diciembre y concretadas en: 1) Su planteamiento formal (candidaturas, organizaciones, ..) previo a la Revolución de Octubre, 2) la guerra civil provocada por la sublevación de los “cadetes” y el general Kaledin, 3) la negativa de la Asamblea Constituyente a reconocer la primacía del Poder Soviético como propusieron los delegados bolcheviques. Los bolcheviques habían quedado en minoría en la Asamblea Constituyente, pero eran ya mayoría en el Congreso de los Soviets, aunque para valorar, o entender, la cuestión no puede reducirse a un problema aritmético.

No he encontrado en Lenin referencias a este posible debate teórico que aparentemente no le interesaba en aquel momento de aguda tensión política y militar

Ahora no me interesaba tanto el concreto desarrollo de los acontecimientos como su posible significación en relación con los conceptos y cometidos de los poderes ejecutivo y legislativo, que en una primera aproximación creía podían referenciarse en el Gobierno soviético y la Asamblea Constituyente. Pero me equivocaba.

En la primera reunión de la Asamblea Constituyente, los bolcheviques propusieron que ésta confirmara al nuevo Gobierno, el Consejo de Comisarios del Pueblo, pero perdieron la votación y se abrió el conflicto, no tanto entre dos instituciones, como entre dos poderes. Dos poderes con la rápida victoria de uno, aunque su confrontación formal se trasladó a la guerra civil, y a un debate teórico sobre el valor y carácter de ambas instituciones. Debate en la Rusia soviética y también en el movimiento socialista-comunista internacional, con directa incidencia de algunos de sus más caracterizados exponentes, como Kautski, al que Lenin dedicó su conocida obra “La revolución proletaria y el renegado Kautski”. Con la oposición también a su disolución de Rosa Luxemburgo, que califica como la decisión de Lenin-Trotski expresada ampliamente en su obra “La Revolución Rusa”, aunque, a diferencia de Kautski, se pronuncia claramente a favor de la Revolución de Octubre.

Mi objetivo inicial de considerar la relación entre los poderes ejecutivo y legislativo, tanto en el momento de la crisis revolucionaria como en la posterior etapa de la consolidación de los resultados de la misma, me han llevado necesariamente a la relación del nuevo poder ejecutivo soviético con las estructuras de lo que en aquel momento podía ser una institución que cubriera funciones legislativas, el Congreso de los Soviets, resultado de un proceso electoral no general, limitado al cuerpo electoral de los soviets, es decir: “obreros, campesinos y soldados”, con una composición de la que no he encontrado referencias, pero que seguramente no sería muy distinta de la que fue plasmada en la primera Constitución soviética a la que luego me refiero y que supone que el voto en un soviet urbano (fabril) vale lo que 5 de un soviet rural.

Reisner, afirmó: “la separación de los poderes en legislativo, ejecutivo y judicial (…) corresponde a la estructura del estado burgués (…) cuya tarea principal es el equilibrios de las principales fuerzas”

No he encontrado en Lenin referencias a este posible debate teórico que aparentemente no le interesaba en aquel momento de aguda tensión política y militar, con la guerra civil abierta, pendiente la salida de Rusia de la primera guerra mundial, y con el traslado de la capitalidad de Petrogrado a Moscú, vinculado de hecho a estas coyunturas. No encontrándolo de forma directa, he intentado buscar referencias de Lenin a la Revolución Francesa y/o a Robespierre como destacado dirigente de ésta, y a Montesquieu como reconocido autor de la teoría de los tres poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sólo he encontrado referencias a Robespierre y a los jacobinos como expresión de la adecuada iniciativa política y social en un contexto distinto, la revolución, democrático-burguesa entonces, pero proletaria ahora, diferenciación importante objetivamente, pero también subjetivamente, como se expresó en los posteriores debates constitucionales.

Una cuestión pues a retomar a través de los debates que se desarrollaron en la elaboración de la primera Constitución soviética, la del mismo 1918, sobre la que el documento más desarrollado de análisis que he encontrado es el capítulo 6 del primer volumen de La Revolución Bolchevique (1917-1923) de EH Carr. Una Constitución que, como señala Carr, “…más que crear nuevas formas de gobierno, lo que hizo fue registrar y regularizar lo que estaba en curso de establecerse…”.

El 1º de abril, aplicando la decisión del IV Congreso de los Soviets, su Comité Ejecutivo Central constituyó una Comisión para la redacción constitucional, que el 3 de julio publicó sus conclusiones y ese mismo día se sometió a su aprobación al Comité Central bolchevique para su presentación al V Congreso de los Soviets el cual la ratificó el 10 de julio con algunas pequeñas modificaciones no significativas en su trayecto, y entró en vigor el 19 de julio tras su publicación en Izvestiya ese día. 

Para entender mejor la problemática de contenidos y su significación en relación con la temática apuntada, son de interés algunos datos:

  • Se incorporó como referencia de base la “Declaración de los derechos del Pueblo Trabajador y Explotado” aprobado por el III Congreso de los Soviets.
  • En su 5º capítulo se establecen los derechos básicos de las libertades políticas, pero en el 13º se limitan a “las personas que ganaban su vida produciendo o con un trabajo socialmente útil… y a los soldados y personas imposibilitadas”.

En los momentos de crisis revolucionarias es inevitable la confusión de poderes, tal como entiendo se produjo tanto en la Revolución Francesa del 1789 como en la de Octubre de 1917

  • En sus capítulos 6º y 8º se subraya que el poder supremo corresponde al “Congreso de los Soviets de toda Rusia” para cuya composición (art. 25) se señala los delegados que lo integran [6]:
  • 1 delegado cada 25.000 electores de los soviets urbanos (fabriles)
  • 1 delegado cada 125.000 electores de los soviets rurales
  • El órgano supremo del poder soviético (Capítulo 5º, art. 12, y 6º, art 24) corresponde al Congreso de los Soviets de Rusia (que se reúne cada 3 meses en una primera etapa, cada 6 más tarde) y, cuando no esté reunido, al Comité Ejecutivo Central de toda Rusia (VTsIK). A éste corresponde (cap. 6º, art 35) la designación del Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom)
  • Corresponde (cap. 8, art. 38) al Sovnarkom (Gobierno-Consejo de Comisarios) 1) la administración general del Estado y 2) la promulgación de decretos, órdenes e instrucciones, aunque el alcance de este poder del gobierno soviético fue objeto de controversia algunos años hasta que se impuso sin límites en la práctica [7].

Para contribuir a entender estos planteamientos formales, conviene tener presente que en la presentación de la Constitución al Congreso de los Soviets, el portavoz del Comisariado de Justicia, Reisner, afirmó: “la separación de los poderes en legislativo, ejecutivo y judicial, … corresponde a la estructura del estado burgués … cuya tarea principal es el equilibrios de las principales fuerzas …” y en el Programa del Partido bolchevique de 1919 se afirma: “ … entre los aspectos negativos del parlamentarismo… (está) … la separación de poderes legislativo y ejecutivo”.

Sigo pensando, y creo que algunas experiencias hay al respecto, que la separación de poderes es un elemento esencial en la democracia sin adjetivos, y que el avance progresista de la Humanidad pasa por la extensión de la democracia, no porque ninguno de ellos tenga patente de “justo”, sino precisamente por el juego de las contradicciones que conduce a los equilibrios en cada momento histórico, esencial de hecho de la teoría marxista-hegeliana, sin que ello, al no convertirse en dogma, suponga olvidar que en los momentos de crisis revolucionarias es inevitable la confusión de poderes, tal como entiendo se produjo tanto en la Revolución Francesa del 1789 como en la de Octubre de 1917. El problema es cuando esta situación se institucionaliza y prolonga en el tiempo, convirtiéndose en norma permanente y cuestionando su propio origen progresista y revolucionario.


[1] Blog de Isidor Boix 
[2] Wikipedia
[3] En su obra Bolchevismo mundial” (1919) afirma, en su oposición a los bolcheviques, que: “’todo el poder a los soviets significa la máxima reducción de las diferencias (y mutua independencia) de los poderes legislativo y ejecutivo”.
[4] “Elección por parte de los consejos obreros … de un consejo central … que designará de entre sus componentes una delegación ejecutiva, como instancia suprema del poder, tanto legislativo como ejecutivo
[5] La dualidad de calendarios de referencia se expresa en algunas citas, en otras no, por lo que las referencias en éste y otros trabajos pueden generar confusión
[6] 
[7] Hasta su institucionalización su composición, elección, revocación, …, se sucedía de manera muy informal y flexible desde la base, estructurándose también de tal manera su delegación a los niveles superiores, desde los locales hasta los provinciales, regionales, … y el Congreso de toda Rusia 
[8] Ya el 30 de octubre-12 de noviembre, a los pocos días de la toma del poder bolchevique, el Sovnarkom se atribuyó poderes legislativos por decreto, lo que luego fue ratificado constitucionalmente