miércoles. 24.04.2024
violencia machista

Psicología política: violencia de género y violencia vicaria

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), La Violencia de Género podría definirse como: “todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluyendo amenazas, coerción, privación de libertad, todo ello tanto en la vida pública como en la privada”.

Los factores de riesgo que perpetúan dicha violencia pueden ser culturales, económicos, legales y políticos: 

Culturales: La violencia funciona como un mecanismo de control social de la mujer y sirve para reproducir y mantener el statu quo de la dominación masculina. La conducta violenta frente a la mujer se produce como patrones de conducta aprendidos y transmitido de generación a generación. Además, podemos determinar que estamos ante una cultura de violencia debida a la desigualdad entre hombres y mujeres, dicha violencia contra las mujeres puede ser estructural o instrumental: Estructural: La violencia de género no se debe a patrones de comportamiento individuales solamente si no que manifiesta la distinción entre género en la propia cultura de forma estructural. Instrumental: También puede verse como un instrumento de dominación y control social, debido al poder del hombre y la subordinación de la mujer. 

Económicos: La dependencia económica de muchas mujeres respecto de los hombres. - Acceso limitado al empleo por parte de la mujer en todos los sectores. Acceso limitado, a veces, de la mujer a la educación y formación.

Legales: Hay un menor estatus legal de la mujer en el ámbito legislativo en muchos lugares. Por otro lado, bajo nivel de formación legal en muchas mujeres (Leyes sobre divorcio, custodia, pensiones, herencia). Así mismo, las definiciones legales de violación y abuso sexual, están en proceso de redefinición.

John Lennon dijo: “vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día”

Políticos: Menor representación de las mujeres en la política, en los medios de comunicación o en la alta dirección de empresa entre otros. Falta de organización de las mujeres como una fuerza política. Hay una falta de participación de las mujeres en el sistema político.

La Violencia Vicaria es un subtipo de violencia de género. En muchas ocasiones el agresor decide amenazar, agredir e incluso matar a los hijos, con el propósito de dañar a su pareja o expareja. Este tipo de violencia también incluye el daño causado a los menores por la observación de malos tratos entre los progenitores.

La violencia vicaria, se trata, por lo tanto, de un tipo de violencia aplicada sobre el o los hijos de la pareja con el objetivo de causar el mayor daño posible al otro miembro de la pareja.

Este tipo de violencia acostumbra a utilizarse en determinadas situaciones, como por ejemplo en un proceso de separación o divorcio, o cuando uno de los miembros desea rehacer su vida con otra pareja. En estos casos, el miembro agresor utiliza la violencia sobre los hijos de la propia pareja con el objetivo de coaccionar o impedir algunos actos.

En estos casos, el miembro maltratador sabe que la mejor forma de hacer daño a la otra persona es dañar o incluso matar a sus propios hijos, para producir el mayor daño posible al otro progenitor. Se estima que en España el 37,7% de los niños que se ven envueltos en casos de violencia intrafamiliar han sido víctimas de actos de violencia vicaria, según un estudio realizado en la Universidad Pablo de Olavide.

La violencia vicaria suele ser del hombre a la mujer. En muchos casos, el hombre tiene antecedentes de malos tratos y violencia de género. El perfil del agresor suele ser un hombre de mediana edad, de entre 20 y 50 años con hijos menores de edad, que tratan de dominar y de prevalecer su postura a través de la autoridad, el miedo y la violencia. Suele tratarse de personas con un profundo sentimiento de inferioridad y falta de autoestima, aunque algunos lo camuflan tras una personalidad narcisista, prepotente y manipuladora.

En numerosas ocasiones, este tipo de conducta se agravan al consumir alcohol o drogas.

La violencia vicaria es una estrategia que le permite compensar sus inseguridades ya que descarga su frustración sobre un tercero, normalmente más vulnerable, pero que le permite someter o castigar a la persona a la que realmente quiere controlar o hacer daño.

En el caso de la pareja agredida, al ver como los hijos sufren esta violencia, pueden llegar a ceder, prolongando la sumisión deseada por el miembro agresor. Si no cede, el maltratador, con el objetivo de dañar al máximo al otro miembro de la pareja, puede llegar a asesinar a los hijos, sabiendo que de esa manera producirá el mayor daño posible al otro miembro de la pareja.

Por último, compartir esta reflexión de John Lennon: “vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día”.


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Factores de riesgo que perpetúan la violencia de género