sábado. 12.10.2024
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Emilia Lozano es una jubilada de 70 años que en 2019 decidió cambiar el rumbo de su vida para salvar vidas. Vecina del barrio de Hortaleza, en Madrid, comenzó a interesarse por los menores extranjeros del centro de acogida situado muy cerca de su casa, al lado del parque donde ella y su marido Luis suelen ir a pasear con su perra. En esas tardes frías de noviembre, Emilia comenzó a conocer de primera mano la difícil situación de estos chavales que son acogidos como menores de edad tutelados pero que una vez cumplen los 18 años se quedan en la calle con lo puesto, ignorados por la administración. Esa fue la situación con la que se encontró mientras se escuchaba a sí misma decir: “No vais a dormir en la calle”. El matrimonio siguió tomando contacto con ellos y algunos chicos empezaron a subir a su casa, quedándose incluso a dormir si era necesario o buscándoles una alternativa como un hostal para poder pasar la noche, lo que se podía y estaba dentro de su alcance. Un día ocurrió un episodio que marcó profundamente a este matrimonio, cuando un chaval quiso entrar en el centro -en horas en las que no se les tenía permitido-, para coger su chaqueta, ya que tenía frío, y el vigilante le asestó un duro golpe en la mano. Emilia, indignada, fue a pedir explicaciones al vigilante, pero éste se las negó taxativamente. Fue el punto de inflexión. Esa noche, Emilia y Luis decidieron constituir, junto con otros vecinos, una asociación, ‘Somos acogida’, y ahí empezó esta historia.

El trascurso de estos cinco años de “Somos acogida” ha sido contado por Rafa Arroyo, que ha escrito y dirigido el corto documental ‘Emilia’, proyectado hace unos días en el Círculo de Bellas Artes. 20 minutos de metraje y toda la esencia de una historia extraordinaria de gente corriente que sirve de antídoto a esos discursos de odio facilones a la par que terribles.

El siguiente paso tras constituir la asociación fue buscar un lugar donde poder ofrecer a estos chicos una vía de salida a su dramática situación que pasa por quedarse en la calle tras cumplir la mayoría de edad, totalmente indocumentados, sin ningún lugar donde ir y sin poder comunicarse por no conocer el idioma en la mayoría de los casos. Los responsables del llamado ‘Espacio Pegaso’, situado en el mismo barrio de Hortaleza, ofrecieron unos locales para impartir distintos talleres de formación. Desde ahí empezó a tejerse una red de ayuda que ya cuenta con casi una veintena de voluntarios y por el que han pasado medio centenar de chicos. Convertir a los que se califica peyorativamente como ‘menas’ en ‘legales’ es una ardua tarea burocrática en la que Emilia, Luis y otros colaboradores se empeñan día tras día, buscándoles trabajo y poniendo en orden sus papeles.

Pero esta manchega de nacimiento tenía además otro as en la manga para ampliar esta red de acogida, en la localidad toledana de Puebla de Almoradiel donde uno de los vecinos donó un inmueble bautizado como ‘Casa Solidaridad’, por el que ya han pasado 35 chicos, de los cuales, la práctica totalidad están documentados y trabajando.

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El corto de Rafa Arroyo está filmado entre Madrid y ese lugar de la España rural deshabitada que ha dado cobijo y cariño a estas personas llegadas de África. En las escenas del documental se ve a una Emilia sencilla, cercana, llena de ternura, preparando alegremente una gran paella. “Somos su familia”, dice y ellos son “su premio”, al tiempo que se niega a que la etiqueten como una “salvadora blanca”. Amor correspondido por estos chicos que le acompañaron en la proyección del corto y cuya inspiración el director encontró en esos “lazos familiares”, en esa solidaridad que debería ser seña de identidad de Europa, hablando de la inmigración en positivo, porque “no son delincuentes”, combatiendo el racismo y fomentando los vínculos culturales.

“Esto no es Emilia y Luis, esto es Somos acogida", recordó la gran protagonista, feminista y activista por los derechos humanos que ya ha ayudado a salir adelante a unos 40 jóvenes. Y con ganas de seguir, porque “cuando se quiere, se puede”, nos dijo.


Hasta el momento, esta asociación no ha recibido ayuda de ninguna administración, solo donaciones de particulares. Para hacer una aportación visitar la web de Somos Acogida.

Emilia. Quien salva una vida