ELECCIONES EN REINO UNIDO

Cierre a un periodo oscuro en Reino Unido… ¿Llega uno gris?

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Los conservadores han recibido una paliza considerable en las elecciones en Reino Unido. No hace falta andarse con medias tintas ni midiendo los términos a usar, y como se preveía desde hace meses el partido de Rishi Sunak, Boris Johnson, Liz Truss, Theresa May y David Cameron ha caído, pasando de 361 asientos en el parlamento a solo 121.

El partido de Keir Starmer ha ganado las elecciones, pero, ¿qué porcentaje de la victoria se le puede asignar al líder laborista y cuánto hay que asignar a los goles en propia puerta que se han marcado los conservadores desde que Boris Johnson ganara las elecciones en 2019?

La población británica necesitaba un cambio y había un hartazgo hacia el partido conservador y las tropelías que han llevado a cabo desde que llegaron al poder y que se reducen en una serie de episodios vergonzosos y decisiones que parecían escritas por Charlie Brooker y nos hizo pensar que estábamos siendo extras en un capitulo de la distopia de Black Mirror.

La población británica necesitaba un cambio y había un hartazgo hacia el partido conservador

Dominic Cummings, Brexit, fiestas en la casa del primer ministro durante el forzoso encierro por el Covid, Ministras de Exterior xenófobas, caos en el sistema educativo y en la sanidad británica, Boris Johnson, crecimiento exponencial de los bancos de alimentos en la isla y de gente sin techo, listas de espera en la sanidad que pasaron de 2.6 millones a 7.8 millones, un país más pobre y con tasas de crecimiento inexistentes y unos servicios públicos que han empeorado durante sus 14 años en el poder.

La lista no acaba aquí y se podría seguir aumentando con muchos más indicadores económicos que muestran cómo se ha desandado mucho del camino que hacía de Reino Unido un país atractivo y que había ahuyentado la imagen del “hombre enfermo” de Europa de finales de los 70 y principios de los 80, pero a los datos objetivos hay que añadir la lectura subjetiva de una sociedad menos integradora, mas fragmentada, más populista, y con una división social que ha aumentado en los 3 últimos lustros.

No es mi opinión particular y, por ejemplo, el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social de Reino Unido (NIESR) en septiembre 2023 ya publicaba una artículo en el que se comparaba ese Reino Unido de hace décadas con el actual y esa espiral de salarios bajos y subidas de precios. Las familias necesitan una media de 4 mil libras esterlinas más al año para poder mantener los mismos estándares de vida prepandemia con unos salarios que no mejoran.

Las buenas noticias son que, debido a su sistema de votación uninominal, el ultraderechista Nigel Farage a pesar de sacar un 14.3% de los votos, solo tendrá 4 asientos en el Parlamento, mientras que los Liberales Demócratas con un 12.2% tendrán 71 asientos…a veces los sistemas injustos apartan a bandas populistas de las instituciones y en este caso no seré yo quien se queje.

Los votantes en Reino Unido cambian el color de su voto con una facilidad inusitada y no hay que hacer lecturas falsas de estos resultados.

La población británica no es más progresista que en 2019 y muchos de los votantes xenófobos y racistas que votaron por el Brexit y UKIP en el pasado, han pasado a votar a los laboristas para forzar un cambio de gobierno.

La “Broad Church”, que se traduce en espacio abierto, que Starmer quería lograr en estas elecciones ha ocurrido y ha logrado el voto de un electorado mucho mayor que el que normalmente se describe como afín a Labour.

Starmer no se va a posicionar en multitud de temas que debería y va a seguir mirando hacia otro lado en relación con la matanza que Israel está realizando en Palestina.

keir Starmer.

No va a haber volantazo respecto a su relación con la Unión Europea a pesar de las encuestas que empujan a una reevaluación de la decisión que nos ha llevado a una crisis sin precedentes en Reino Unido.

El cambio de gobierno no promete cambios respecto a una política de recortes y no hay muchos que crean que Starmer vaya a optar por políticas expansivas para mejorar el estado del país. Hace semanas dijo que Labor era el “partido del crecimiento económico” …y ya sabemos a costa de quien crecen las economías.

No hay amenazas para las grandes riquezas del país y los que van a pagar el pato van a seguir siendo las clases trabajadoras y ese “espacio abierto” que ha de contentar Starmer supone una rebaja en las pretensiones de un partido laborista que vuelve a tender a mirar al centro como lo hizo ya con Tony Blair olvidando a su militancia.

Hoy tenemos un mejor gobierno que ayer, pero no seré yo el que salga a festejar hasta que no haya cambios tangibles para la sociedad

Hoy tenemos un mejor gobierno que ayer, pero no seré yo el que salga a festejar hasta que no haya cambios tangibles para la sociedad y Keir Starmer muestre un compromiso por mejorar la situación del país, sin las líneas rojas que parece que ha marcado respecto al Brexit, la inmigración, la agenda 2030, Israel y use una mayoría superlativa para hacer todos los cambios necesarios para revertir 14 años de políticas de una derecha ultraliberal y que dirigía el país para las elites y de espalda a la mayoría de la población.

El apoyo del electorado le permitiría trabajar en mejorar unas infraestructuras que están en quiebra, quizás renacionalizar el transporte ferroviario al igual que están haciendo muchas de las Combined Authorities (gobiernos regionales) con el transporte urbano, sentarse con la  Unión Europea para revertir un Brexit que no funciona para Reino Unido, invertir en el sistema educativo y revertir esa privatización enmascarada en las Academias, así como la privatización del Sistema Sanitaria que están llevando a cabo.

También tendrán que revertir su discurso xenófobo y racista desde las instituciones, y evitar una retorica belicista hacia las personas que buscan un futuro mejor en su país.

Todo va a ir mejor porque peor ya no podía ir, pero en sus manos esta lograr cambiar el rumbo de un país a la deriva.