nuevatribuna.es
20 de enero de 2010, 15:40
NUEVATRIBUNA.ES - 20.01.2010
El Gobierno y los agentes sociales retoman hoy el diálogo social, con una reunión en el Ministerio de Trabajo, a la que asistirán los segundos espadas de las organizaciones sindicales y empresariales. En esta ocasión, el Ejecutivo se reserva el “derecho a decidir”, tras el último fracaso el pasado mes de julio. A lo largo del próximo trimestre, tendrían que estar funcionando medidas que podrían tener que ver con la reducción temporal de la jornada de trabajo o kurzarbeit; un plan de empleo juvenil; un mayor control del absentismo; y nuevas parcelas de actuación para las empresas de trabajo temporal (ETT).
La ausencia del presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán a la reunión de esta tarde no es noticia. Hasta el momento, la patronal parece haber respaldado al líder de CEOE, que ayer recibió el apoyo de los 18 vicepresidentes de la organización empresarial que acudieron a la cena a la que les había convocado.
Los elegidos para retomar el diálogo social esta tarde son el secretario general de CEOE, José María Lacasa, y los secretarios de acción sindical de UGT y CCOO, Toni Ferrer y Ramón Górriz, respectivamente, que serán recibidos en el Ministerio de Trabajo por el titular del ramo, , y por el nuevo director para el Gabinete de esta mesa de negociación, Alfonso Morón.
Este jueves los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, acudirán al Palacio de la Moncloa a trasladar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las propuestas sindicales para este semestre marcado por la Presidencia Europea de España.
El próximo viernes, el Gobierno aprobará las primeras medidas que luego el Diálogo Social deberá ratificar o modificar a lo largo de las próximas semanas. El contenido de las propuestas aún no ha sido detallado, pero todo apunta a que los cambios incluirán un plan de empleo juvenil, así como una posible reducción de jornada temporal en las empresas en crisis, a imagen de la kurzarbeit alemana.
Por otro lado, el Ejecutivo podría abrir las puertas de sectores antes vedados a las ETT, como son la Construcción y la Sanidad. Además, el control del absentismo podría ser también una medida que encuentre respaldo entre el Gobierno.
En el lado sindical, las centrales han restado valor a una posible reforma laboral y han insistido en que tendría mejores resultados una reforma de la negociación colectiva. En este sentido, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, demandó ayer más presencia sindical en las empresas, en su intervención en unas jornadas sobre el mercado laboral organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Fundación Rafael del Pino
El último congreso del Metal de UGT, celebrado hace unas semanas, concretó algunas de las propuestas sindicales sobre la necesidad de aumentar la presencia sindical en las empresas. Así, las centrales pretenden poder representar a los empleados de empresas con menos de 10 trabajadores, aunque ninguno sea afiliado.
Además, también plantearon que sea obligatorio constituir una sección sindical en las compañías con menos de 50 asalariados, en lugar de los 250 actuales. También reivindicaron un asiento en el consejo de administración de las grandes compañías, al igual que sucede en otros países, por ejemplo, en Alemania.
El Gobierno y los agentes sociales retoman hoy el diálogo social, con una reunión en el Ministerio de Trabajo, a la que asistirán los segundos espadas de las organizaciones sindicales y empresariales. En esta ocasión, el Ejecutivo se reserva el “derecho a decidir”, tras el último fracaso el pasado mes de julio. A lo largo del próximo trimestre, tendrían que estar funcionando medidas que podrían tener que ver con la reducción temporal de la jornada de trabajo o kurzarbeit; un plan de empleo juvenil; un mayor control del absentismo; y nuevas parcelas de actuación para las empresas de trabajo temporal (ETT).
La ausencia del presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán a la reunión de esta tarde no es noticia. Hasta el momento, la patronal parece haber respaldado al líder de CEOE, que ayer recibió el apoyo de los 18 vicepresidentes de la organización empresarial que acudieron a la cena a la que les había convocado.
Los elegidos para retomar el diálogo social esta tarde son el secretario general de CEOE, José María Lacasa, y los secretarios de acción sindical de UGT y CCOO, Toni Ferrer y Ramón Górriz, respectivamente, que serán recibidos en el Ministerio de Trabajo por el titular del ramo, , y por el nuevo director para el Gabinete de esta mesa de negociación, Alfonso Morón.
Este jueves los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, acudirán al Palacio de la Moncloa a trasladar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las propuestas sindicales para este semestre marcado por la Presidencia Europea de España.
El próximo viernes, el Gobierno aprobará las primeras medidas que luego el Diálogo Social deberá ratificar o modificar a lo largo de las próximas semanas. El contenido de las propuestas aún no ha sido detallado, pero todo apunta a que los cambios incluirán un plan de empleo juvenil, así como una posible reducción de jornada temporal en las empresas en crisis, a imagen de la kurzarbeit alemana.
Por otro lado, el Ejecutivo podría abrir las puertas de sectores antes vedados a las ETT, como son la Construcción y la Sanidad. Además, el control del absentismo podría ser también una medida que encuentre respaldo entre el Gobierno.
En el lado sindical, las centrales han restado valor a una posible reforma laboral y han insistido en que tendría mejores resultados una reforma de la negociación colectiva. En este sentido, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, demandó ayer más presencia sindical en las empresas, en su intervención en unas jornadas sobre el mercado laboral organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Fundación Rafael del Pino
El último congreso del Metal de UGT, celebrado hace unas semanas, concretó algunas de las propuestas sindicales sobre la necesidad de aumentar la presencia sindical en las empresas. Así, las centrales pretenden poder representar a los empleados de empresas con menos de 10 trabajadores, aunque ninguno sea afiliado.
Además, también plantearon que sea obligatorio constituir una sección sindical en las compañías con menos de 50 asalariados, en lugar de los 250 actuales. También reivindicaron un asiento en el consejo de administración de las grandes compañías, al igual que sucede en otros países, por ejemplo, en Alemania.