nuevatribuna.es
24 de febrero de 2011, 9:43
nuevatribuna.es | 22.02.2011
El acuerdo está próximo. La reforma de la negociación colectiva enfila su “fase determinante”, según afirmó hoy el ‘número dos’ de UGT, Toni Ferrer, quien lanzó además algunas advertencias a la patronal. Comisiones Obreras (CCOO) se mostró, sin embargo, más cauta a la hora de valorar el alcance de las negociaciones, que posiblemente no apuren el plazo dado por el Gobierno, el 19 de marzo.
La reforma de la negociación colectiva –piedra angular para algunos de la modernización de las relaciones laborales españolas- podría cerrarse en breve plazo. UGT y CCOO reunieron hoy a sus máximos órganos de dirección para informar sobre la marcha de las negociaciones con los empresarios. "Estamos en una fase determinante. En la primera quincena de marzo debería producirse el acuerdo", subrayó el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer.
Los sindicatos –entre otras voces- insisten desde hace meses en la importancia de esta reforma. El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, -quien hoy anunció que acudirá junto al líder de UGT, Cándido Méndez, la próxima semana a la novena protesta de funcionarios en Murcia– ha subrayado que esta reforma esconde mayores beneficios para la economía que cualquier reforma del Estatuto de los Trabajadores.
Tras la firma del acuerdo social, empresarios y sindicatos se embarcaron hace algunas semanas en una discusión sobre las bases que posibiliten la llamada flexibilidad interna en las empresas. En lugar de despedir, sindicalistas y patrones quieren que se recurra a cambios internos cuando las empresas se enfrentan a malas situaciones económicas, como la presente crisis, que se ha saldado con la pérdida de dos millones de puestos de trabajo. Gracias a la flexibilidad interna, las compañías podrían cambiar con mayor libertad cuestiones como horarios, turnos e incluso salarios. Eso sí, además del compromiso con el empleo, los sindicatos piden a cambio que se les ceda poder para que los trabajadores participen en la toma de esas decisiones.
ADVERTENCIA A LOS EMPRESARIOS
Una vez más, los sindicatos se lanzaron hoy a delimitar el perímetro de la discusión. Así, Ferrer destacó que existen "puntos de encuentros" en materias hasta ahora conflictivas, como los descuelgues de los convenios, es decir, la capacidad de la empresa para incumplir un convenio cuando se demuestre que las condiciones económicas se lo impiden. En esta cuestión, Ferrer se mostró optimista, hasta el punto de descartar que los negociadores vayan a apurar el plazo dado por el Gobierno para finalizar la discusión, el próximo 19 de marzo. Otro asunto es la ultraactividad, es decir la capacidad de los convenios para prolongar su validez, si no hay nuevo acuerdo. En estate asunto el representante de UGT fue tajante y lanzó una advertencia a los patrones. La posibilidad de un acuerdo se “alejaría”, dijo, si los empresarios persisten en su intención de eliminar la actual ultraactividad de los convenios.
Además, fuentes de CCOO descartaron que el Gobierno se plantee legislar por su cuenta, en materia de fijación de los salarios, una vez se firme el pacto. Informaciones aparecidas en medios conservadores afirmaban que el Ejecutivo esperará a que empresarios y sindicatos zanjen su acuerdo para eliminar por ley el actual sistema de determinación de salarios. En concreto, resultarían afectadas las cláusulas de revisión salarial, que salvaguardan el poder adquisitivo de los trabajadores cuando los precios se desvían de las previsiones de inflación. Estas fuentes reiteraron, sin embargo, que “eso no se regula por ley” y no concedieron “ningún crédito” a dichas informaciones. Según el sindicato, este asunto pertenece a la autonomía de las partes.
