HISTORIA DE LAS CIVILIZACIONES

Göbekli Tepe, la mayor sorpresa de la historia

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Vamos a conocer el inicio de la historia de Göbekli Tepe, porque todavía nos queda mucho por descubrir pues apenas se han estudiado un 5% de su territorio. A pesar del poco territorio estudiado nos hemos sorprendido, cabe pensar, que tal como avance su investigación nos iremos sorprendiendo más

El descubrimiento de Göbekli Tepe ha supuesto poner en cuestión todo lo que se conocía del mundo del Neolítico, pues esta cultura supone un avance cultural sin precedentes en la época y que pones en cuestión toda la historia conocida.

  1. Descubrimiento
  2. La arquitectura de Göbekli Tepe
  3. Su economía
  4. Su importancia

Para el arqueólogo alemán Klaus Schmidt descubrir que unos cazadores-recolectores habían construido Göbekli Tepe fue como saber que alguien había fabricado un Boeing 747 con una navaja suiza y decía:

Eran forrajeadoresNuestra imagen de los pueblos forrajeadores siempre ha sido de grupos pequeños y móviles, formados por algunas decenas de individuos. Creíamos que no podían construir grandes estructuras permanentes, porque tenían que desplazarse constantemente en pos de sus recursos. Pensábamos que no podían mantener castas separadas de sacerdotes y artesanos, porque no les era posible transportar los suministros adicionales necesarios para unos y otros. Pero aquí tenemos Gobekli Tepe, donde sí lo hicieron”.

Al principio, la revolución neolítica se consideraba como un suceso único ocurrido en un único lugar, Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, en lo que hoy es el sur de Iraq, que más tarde se extendió a la India, Europa y el resto del mundo.

La mayoría de los arqueólogos creía que ese florecimiento súbito de la civilización había sido propiciado en gran medida por cambios climáticos. Un calentamiento gradual al final de la última glaciación, que permitió a algunos pueblos iniciar el cultivo de plantas y el pastoreo de animales.

Fotografía aérea mostrando las principales
áreas de excavación del yacimiento (2019)

La reciente investigación sugiere que, en realidad, la revolución fue obra de muchas manos que actuaron en un área muy extensa y a lo largo de miles de años. Además, es posible que su motor no fuera el medio ambiente sino algo completamente diferente.

Göbekli Tepe tiene una sorprendente complejidad geométrica siendo el templo más antiguo del mundo. Su construcción se ha atribuido a poblaciones de cazadores-recolectores desde hace 11.500 años, incluso 6.500 años antes de las pirámides de Egipto,

La disposición de sus pilares y su decoración nos señalan que debió haber sido de una civilización extremadamente compleja, algo que hasta ahora los científicos consideraban imposible pero que Göbekli Tepe nos sirve para desmontar todos los conocimientos que de los tiempos prehistóricos teníamos.

Tradicionalmente se pensaba que ciertas capacidades de planificación, como el uso de la geometría y la existencia de planos de planta, surgieron mucho más tarde, que cuando se construyó Göbekli Tepe.

Las prospecciones geofísicas en Göbekli Tepe han mostrado que el yacimiento tenía 90.000 metros cuadrados de extensión y que aún quedan sepultados otros quince recintos. Al parecer, alguno de ellos podría ser más antiguo que los cuatro excavados hasta la fecha, remontándose a finales de la última glaciación, hace unos 15.000 años. Sería cinco mil años anterior a las primeras evidencias de agricultura.

Göbekli Tepe: el templo más antiguo del mundo y el nacimiento de la religión. La primera estructura monumental levantada por el homo sapiens, muy lejos de Mesopotamia, desafía todas las certezas que creíamos tener sobre el nacimiento de la civilización. Cuando se edificó Göbekli Tepe, gran parte de la humanidad estaba organizada en pequeñas bandas nómadas que vivían de la recolección de plantas y de la caza de animales salvajes.

Para construir el templo, probablemente fue necesario reunir en un solo lugar más personas de las que jamás se habían reunido hasta entonces. Asombrosamente, los constructores lograron extraer, tallar y transportar piedras de 16 toneladas a lo largo de cientos de metros, aunque no conocían la rueda ni disponían de animales de carga.Los peregrinos que acudían a Göbekli Tepe vivían en un mundo sin escritura, ni metales ni cerámica. Es un antiguo santuario que se levanta en el punto más alto de una extensa cadena montañosa situada a unos 15 kilómetros al nordeste de la ciudad de Sanliurfa, en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria.

Sin que se sepa el motivo, todo este complejo de piedras, pilares y esculturas fue deliberadamente enterrado sobre el año 8000 a. C., y permaneció olvidado durante unos 10.000 años. Juntamente con Necal Cori, este yacimiento ha revolucionado la comprensión del Neolítico euroasiático.

Contiene el complejo megalítico más antiguo que se conoce hasta hoy, construido seis mil años antes que el monumento de Stonehenge. Se lo considera el templo o santuario más antiguo del mundo, donde pudo nacer la conciencia de lo sagrado, que dio paso al surgimiento de la civilización.

Esta cultura marca la aparición de los asentamientos humanos permanentes más antiguos del mundo. Los prehistoriadores vinculan esta revolución neolítica con el advenimiento de la agricultura, pero no están de acuerdo sobre si la agricultura hizo que la gente se estableciera o viceversa.

Gobekli Tepe es un complejo monumental construido en la cima de una montaña rocosa, lejos de fuentes conocidas de agua y que hasta la fecha no ha producido evidencia clara de cultivo agrícola, lo que ha jugado un papel destacado en el debate.

El arqueólogo alemán. Klaus Schmidt, lo describió como el primer templo del mundo. Fue un santuario utilizado por grupos de nómadas cazadores-recolectores de una amplia zona, con pocos o ningún habitante permanente.

Otros arqueólogos cuestionaron esta interpretación argumentando que la evidencia de la falta de agricultura y de una población residente estaba lejos de ser concluyente. Investigaciones recientes también han llevado a los excavadores actuales de Gobekli Tepe a revisar o abandonar muchas de las conclusiones que sustentan la interpretación de Schmidt.

Descubrimiento

Gobekli Tepe fue encontrado ya en una prospección norteamericana en el año1965, cuando reconocieron que la colina podía no ser enteramente natural, pero dieron por supuesto que debajo yacía un cementerio bizantino.

El arqueólogo alemán Schmidt encontró en el año 1994 fragmentos de piedra que se encontraban en la superficie de Gobekli Tepe lo llevaron a deducir inmediatamente que aquel era un sitio prehistórico, no medieval como se pensaba anteriormente.

Previamente, la colina había sido cultivada durante generaciones y los habitantes locales habían retirado las rocas, apilándolas en montones para despejar sus campos. Como consecuencia de esto muchas evidencias arqueológicas han podido ser destruidas.

Las excavaciones han sido dirigidas desde el año 1994 por el Instituto Arqueológico Alemán y los científicos turcos del Museo de Sanliurfa, bajo la dirección de Klaus Schmidt.

Investigadores de la universidad alemana de Karlsruhe comenzaron a documentar los vestigios arquitectónicos y pronto descubrieron las columnas en forma de T, algunas de las cuales han sufrido aparentemente intentos de destrucción.

Después del fallecimiento de Schmidt en el año 2014, Ricardo Eichmann, del Instituto Arqueológico Alemán, asumió la dirección de las excavaciones.

Göbekli Tepe es el lugar de culto religioso más antiguo del mundo descubierto hasta ahora. Hasta que comenzaron las excavaciones no se consideraba posible un complejo de este tamaño para una comunidad tan antigua. La sólida secuencia estratigráfica sugiere varios milenios de actividad, retrotrayéndose posiblemente hasta el Mesolítico.

El nivel de ocupación más antiguo está datado en el Neolítico precerámico que comenzaría hacia el 9000 a. C., y contiene pilares monolíticos enlazados entre sí por toscos muros que forman estructuras circulares y ovales.

Se han descubierto cuatro construcciones de este tipo, que miden entre 10 y 30 metros de diámetro. Sin embargo, los reconocimientos geofísicos indican la existencia de 16 estructuras más.

El estrato II, datado entre los año 7500-6000 a. C., reveló restos de varias habitaciones adyacentes de forma rectangular con pavimentos de cal pulimentada, que recuerdan los suelos de opus signinum del antigua Roma. El nivel más reciente consiste en sedimentos depositados como resultado de la actividad agrícola.

Los monolitos están decorados con relieves tallados de animales y de pictogramas abstractos. Estos pictogramas pueden representar lo que se interpreta habitualmente como símbolos sagrados, similares a los que en otras partes aparecen pintados en cuevas también neolíticas.

Estos relieves figurativos, cuidadosamente esculpidos, representan leones, toros, jabalíes, zorros, gacelas, asnos, serpientes y otros reptiles, insectos, arácnidos y pájaros, especialmente buitres y aves acuáticas.

Cuando el santuario fue construido, el medio circundante era probablemente mucho más lozano que en la actualidad, siendo capaz de sostener gran variedad de vida salvaje. Eso fue antes de que los muchos milenios de asentamientos humanos y la agricultura la convirtieran en la polvorienta región que es ahora.

Los buitres son también característicos de la iconografía de yacimientos neolíticos como Catalhoyuk y Jérico. Se supone que en las culturas tempranas del Neolítico de Anatolia y el Próximo Oriente se exponía a los difuntos al aire libre de manera deliberada para que fuesen descarnados por los buitres y otras rapaces.

La cabeza del difunto a veces era separada del cuerpo y preservada aparte, quizás como un signo de culto a los ancestros. Esto podría representar una temprana forma de entierro a cielo abierto, como todavía hoy lo practican los budistas del Tibet y los zoroastrianos en la India e Irán.

Se han descubierto pocas formas humanoides en Göbekli Tepe. Podemos ver un relieve que representa a una mujer desnuda, en postura frontal y agachada, que Schmidt relaciona con las figurillas pertenecientes al Neolítico del norte de África y conocidas como Venus accueillante.

También aparece un cuerpo decapitado rodeado por buitres. En algunas de estas columnas en forma de T hay brazos grabados que podrían representar humanos estilizados o seres antropomorfos.

También encontramos una decoración de manos humanas que podría interpretarse como un ademán de oración, con una simple estola grabada en la parte de encima. El conjunto ha sido propuesto como la representación de unos sacerdotes en un templo.

La arquitectura de Göbekli Tepe

Las casas o templos son edificios megalíticos redondos. Los muros están hechos de piedra seca sin trabajar e incluyen numerosos pilares monolíticos de piedra caliza en forma de T con más de tres metros de altura.

Otro par de columnas más grande aparece emplazado en el centro de las estructuras. Hay evidencias de que las estructuras estaban techadas. El par central pudo haber soportado el tejado.

Las prospecciones geomagnéticas indican que debe de haber unos 200 pilares. Los pisos estaban hechos de terrazo que son cal pulida y hay un banco bajo adosado alrededor de todo el muro exterior.

Los relieves de los pilares incluyen zorros, leones, jabalíes, asnos salvajes, garzas, patos, escorpiones, hormigas, arañas, muchas serpientes y unas pocas figuras antropomorfas. Algunos de estos relieves han sido borrados deliberadamente, puede que como preparación para superponer sobre ellos nuevos diseños.

Hay también esculturas exentas que podrían representar jabalíes o zorros, aunque, como están muy incrustadas de cal, es difícil decirlo. También han sido descubiertas estatuas similares en Neval Cori y Nahal Hemar.

Las canteras de las estatuas han sido localizadas en la misma meseta. Algunas columnas inacabadas han sido descubiertas allí mismo. La columna inacabada más grande mide 6,9 metros de largo, pero ha sido reconstruida con un total de 9 metros.

Es mucho mayor que cualquiera de los pilares acabados encontrados hasta ahora. La roca fue extraída con picos de piedra. Las depresiones cóncavas que aparecen en la roca caliza han podido ser utilizadas como morteros o para hacer fuego durante el período anterior, el Mesolítico. Hay algunos diseños geométricos y falos grabados en la roca, pero su datación resulta incierta.

Aunque las estructuras son, sobre todo, templos, recientemente han sido descubiertos pequeños edificios domésticos. A pesar de esto, queda claro que el uso primario del yacimiento fue ritual y no doméstico. Schmidt considera esta catedral en la colina era un lugar de peregrinación que atraía devotos desde más de ciento cincuenta kilómetros de distancia.

El gran número de huesos con cortes y desgarramientos encontrados, de especies locales como ciervos, gacelas, jabalíes y gansos han sido identificados como desperdicios derivados de su caza y preparación, más que procedentes de banquetes rituales.

El lugar fue deliberadamente abandonado en algún momento después del año 8000 a. C. Los edificios fueron cubiertos con desechos de un asentamiento, que pudieron ser traídos de cualquier otra parte.

En estos depósitos se incluyen herramientas de silex tales como rascadores y puntas de flecha, así como huesos de animales. El inventario lítico está caracterizado por puntas de Biblos y numerosas puntas Nemrik, así como puntas Helwan y puntas Aswad.

Su economía

Aunque los inicios del yacimiento pertenecen formalmente al Neolítico precerámico, hasta ahora no se han encontrado trazas de plantas o animales domesticados. Sus habitantes posiblemente eran cazadores-recolectores, que vivirían en aldeas por lo menos una parte del año.

Schmidt especula que este lugar jugó un papel clave en la transición a la agricultura, asumiendo que la organización social necesaria para la creación de tales estructuras iría ligada a la explotación organizada de productos vegetales salvajes.

Para asegurar la subsistencia, piensa que los cereales salvajes hayan sido utilizados más intensivamente que en épocas anteriores, quizás incluso eran cultivados deliberadamente.

Análisis recientes del ADN de nuestro moderno trigo doméstico comparado con el del trigo salvaje han mostrado que este ADN es muy cercano en su estructura al trigo salvaje encontrado en el monte Karaca, a unos 30 kilómetros del yacimiento, llegándose a la conclusión de que fue allí donde el trigo moderno fue domesticado por primera vez.

Schmidt considera Göbekli Tepe como un lugar central del culto a los muertos, sugiriendo que los animales esculpidos estarían allí para proteger a los difuntos. Aunque no se han encontrado tumbas ni enterramientos.

Schmidt cree que están todavía por descubrir debajo de los suelos de los círculos sagrados. Asimismo, interpreta esto en el contexto de las etapas iniciales de un incipiente Neolítico.

Gobekli Tepe es solo uno de los muchos sitios neolíticos en las cercanías del Karacadag, una de las áreas principales donde los investigadores creen que comenzó a gestarse la denominada revolución neolítica con la iniciación del cultivo de cereales.

Se piensa que grupos móviles de esta área se vieron forzados a cooperar entre ellos para proteger las primitivas concentraciones de cereales silvestres de los rebaños de animales como las gacelas y los asnos salvajes. Este esfuerzo pudo conducir a la creación de una incipiente organización social de varios grupos en la región de Göbekli Tepe.

El Neolítico no comenzaría a pequeña escala, en la forma de casos particulares de cultivo de huertos, sino que arrancó inmediatamente como una organización social de grandes proporciones como una revolución a escala total.

Todas las conclusiones acerca de este yacimiento han de ser consideradas preliminares, ya que hasta ahora solamente ha sido excavado alrededor de un 5% de su área total. Los niveles de suelo han sido alcanzados solo en el segundo complejo, apareciendo también un piso tipo terraza.

Estas estructuras no solo se anticiparían a la invención de la cerámica, la metalurgia, la escritura o la rueda, sino que fueron levantadas antes de la denominada Revolución neolítica, el comienzo de una economía agrícola y ganadera sobre el 9000 a. C.

La construcción de Göbekli Tepe implica una organización a un nivel de complejidad no asociado, hasta ahora, con las sociedades pre-neolíticas. Los arqueólogos estiman que fueron necesarias más de quinientas personas para extraer estas columnas de entre 10 y 20 t de las canteras locales, y moverlas entre 100 y 500 metros hasta el yacimiento.

Se piensa que una élite de líderes religiosos supervisaría los trabajos y después controlaría cualquier ceremonia que tuviera lugar allí. Hay evidencias de una casta sacerdotal, anterior a la aparición de cualquier otra distinción social en el Próximo Oriente.

Alrededor del inicio del VIII milenio a. C. la incorporación plena de la región a la economía agrícola-ganadera permitió la aparición de nuevas realidades para sus habitantes representado en los pilares, aparentemente perdió cualquier significado que pudiera haber tenido para las antiguas comunidades forrajeadoras de la región.

El complejo no fue simplemente abandonado y olvidado para ser gradualmente destruido por los elementos, sino que fue enterrado deliberadamente bajo 300-500 metros cúbicos de tierra. El porqué de este comportamiento no lo conocemos, pero preservó los monumentos para la posteridad.

Su importancia

Gobekli Tepe es un descubrimiento arqueológico de la mayor importancia, a partir del cual cambia profundamente nuestra comprensión de una etapa crucial en el desarrollo de las sociedades humanas.

Parece ser que la construcción de complejos monumentales estaba entre las capacidades de los cazadores-recolectores y no solamente entre las comunidades sedentarias de agricultores, como se había asumido anteriormente.

Klaus Schmidt estima: “Primero llegó el templo, después la ciudad”. Esta revolucionaria hipótesis podrá ser apoyada o modificada por futuras investigaciones. Este lugar es único y no solo por sus grandes dimensiones, sino también por la existencia de múltiples capillas columnadas pegadas las unas a las otras.

No hay complejos monumentales comparables para esta época. Neval Cori es un asentamiento neolítico bien conocido y también excavado por el Instituto Alemán de Arqueología, sumergido por la presa Atatürk desde el año 1992, es 500 años más tardío, sus pilares en forma de T son mucho más pequeños y sus capillas estaban al lado de la aldea.

Schmidt está ocupado con ciertas especulaciones relativas a los sistemas de creencias de los grupos que crearon Göbekli Tepe, basándose en comparaciones con otras capillas y asentamientos.

Los animales y otras imágenes no proporcionan indicación alguna de violencia organizada. No hay representaciones de cacerías o de animales heridos, y los relieves de los pilares ignoran especies como el ciervo, que existen mayoritariamente la sociedad, en favor de criaturas temibles como leones, serpientes, arañas o escorpiones.

No se sabe cómo un grupo humano tan grande como para construir, aumentar y mantener este considerable complejo fue movilizado y pagado o alimentado en las condiciones sociales previas al Neolítico.

No podemos leer sus pictogramas y no sabemos realmente qué significaban los relieves animales para los visitantes del lugar. La variedad de fauna descrita, desde leones y jabalíes hasta pájaros e insectos, hace problemática una única explicación.

No hay ninguna evidencia de hábitat y siendo predadores la mayoría de los animales grabados en las piedras, estas han podido ser concebidas para conjurar demonios a través de alguna forma de representación mágica. Alternativamente, podrían haber servido como tótems.

No se sabe por qué fueron añadidos más y más muros en los interiores mientras fue utilizado el santuario, con el resultado de que algunas de las columnas grabadas quedaron escondidas de la vista.

La razón por la que el complejo fue finalmente enterrado permanece sin explicación. Hasta que no se acumulen más evidencias será muy difícil deducir nada realmente cierto acerca de la cultura que originó este yacimiento.


Bibliografía

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