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'Blue Lock: Episode Nagi'

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Antonio Ávila |

El spokon es el subgénero dentro del anime y manga japonés que trata historias relacionadas con el deporte. En lo que respecta al fútbol tenemos obras de corte más realista como Ao Ashi, Sayonara my Dear Cramer o de corte más fantasioso como Captain Tsubasa (conocida para toda una generación como Campeones o Oliver y Benji) o con un tono más infantil y exagerado y como Inazuma Eleven.

Blue Lock es un manga que sigue publicándose actualmente (en España está siendo publicadopor la editorial Planeta) que además cuenta con una primera temporada de anime de 24 episodios que puede verse en la plataforma Crunchyroll. De hecho, el próximo mes de octubre se estrena su segunda temporada.

¡Ser los mejores del mundo hasta ahora era solo un sueño! ¡Para cumplirlo, han reunido a 300 delanteros egoístas!

En el Mundial de 2018, Japón no pasó de dieciseisavos… Tras este fracaso, y con la intención de conseguir que Japón ganase por fin una Copa del Mundo, la Asociación de Fútbol de Japón reunió a 300 delanteros de ligas estudiantiles en unas instalaciones de entrenamiento llamadas “BLUE LOCK”. Su entrenador, Jinpachi Ego, afirma que lo que Japón necesita es un “delantero movido por el egoísmo”.

Poco a poco, el hasta ahora desconocido delantero, Yoichi Isagi, y sus compañeros, irán convirtiéndose en esos egoístas capaces de alcanzar la victoria.

Lo que caracteriza a Blue Lock y lo que lo hace tan original es que le da una vuelta de tuerca al mundo del fútbol y lo convierte en un battle royale en el que las normas habituales de compañerismo, deportividad y juego en equipo pasan a un segundo plano para enfatizar la competición individual. El concepto de “egoísta” o “chupón” como decíamos en nuestra infancia, es el leiv motiv de la obra. El objetivo de Ego (bien tirado ahí el nombre) es crear al delantero definitivo que haga ganar a Japón el Mundial avasallando a sus rivales, y dejando la portería rival como un colador. Esto también queda reforzado en la propia naturaleza de las pruebas a las que son sometidos los aspirantes de esta historia. En Blue Lock novemos partidos 11 contra 11 al uso. Ego prepara pruebas poco ortodoxas y partidos con miembros reducidos, ya sea encuentros de 5 contra 5 o 3 contra 3.

Blue Lock: Episode Nagi es un spin-off de la primera temporada de la serie. Relata el primer encuentro de Nagi y Reo y como se va forjando su amistad (algo que ya vimos en la serie, pero que en la película se amplía) El resto de metraje es un recorrido de lo sucedido en la primera temporada, pero visto desde los ojos de Nagi y Reo. Cabe recordar que estos personajes en la obra original son coprotagonistas que aquí pasan a primer plano. El hecho de que revivamos algún partido y escenas ya vistas, pero con otra perspectiva no le quita interés ni ritmo a la película. Además, durante el metraje podemos disfrutar de otros encuentros que no vimos en la serie, así como volver a ver a otros muchos personajes conocidos de esta.

Además de por el entorno opresivo y competitivo en el que se encuentran los personajes, Blue Lock destaca por su frenético ritmo de los partidos, su espectacularidad, y la fluidez de los movimientos de los personajes (a medio camino entre la espectacularidad exagerada y el propio realismo del fútbol) Aquí no hay disparos con nombres rimbombantes ni acrobacias a 20 metros del suelo, pero el mundo de Blue Lock tiene una identidad visual muy propia y muy bien definida, utilizando colores muy vivos, eléctricos, expresiones exageradísimas muy intensas y una especie de halos de colores que dotan al conjunto de un resultado muy vistoso, que encaja perfectamente con la intensidad del deporte.

También cabe mencionar a nivel técnico el variadísimo, vistoso y colorido diseño de personajes, el ambiente futurista del centro Blue Lock y los diseños tremendamente modernos de las equipaciones. En cuanto a la animación, si bien no es la octava maravilla esta tiene bastante calidad en la gran mayoría del metraje. Hay escasos momentos en la que esta baje el nivel. La fluidez de los movimientos está muy bien lograda. Otro aspecto muy digno de mención es el sonido. Blue Lock gana enteros si se disfruta con un buen equipo de sonido. Esto se nota muchísimo cuando los jugadores golpean la pelota o realizan un disparo. Estos suenan como auténticos cañonazos, lo cual aumenta el nivel del espectáculo.

Blue Lock: Episode Nagi puede disfrutarse sin haber visto la primera temporada, pero si se ha visto previamente la serie se apreciarán muchos más detalles de los personajes y sus relaciones, así como otras referencias. Ahora que estamos en plena Eurocopa, si se tiene ganas de más fútbol con tintes más espectaculares y algo gamberros, disfrutaréis del fútbol “egoísta” de Blue Lock.